Jersón, la mayor ciudad que las tropas rusas habían conseguido capturar desde el inicio de la invasión de Ucrania, vuelve ser "territorio en disputa". Numerosas fuentes de inteligencia norteamericanas y británicas han confirmado en la tarde de este viernes que el ejército del Kremlin está sufriendo ataques desde todos los frentes en esta localidad, ubicada a orillas del río Dnieper cerca de su desembocadura en el mar Negro.

Ucrania ha lanzado en los últimos días una contraofensiva ante el estancamiento del avance ruso en prácticamente todos los frentes de la guerra. Las tropas locales han conseguido importantes victorias en los alrededores de Kiev, rodeando a sus efectivos en localidades como Makariv, Bucha o Irpin, sometidas a bombardeos masivos en las primeras semanas de la agresión.

En el sur del país, Ucrania consiguió defender con éxito la ciudad de Mykolaiv, clave en el hipotético avance ruso hacia Odessa. Pero el escenario no se ha estancado ahí y el ejército de Kiev ha logrado avanzar hacia el este, llegando hasta Jersón con fuerza. "Las fuerzas ucranianas están luchando muy duro en Jersón y haciendo retroceder los avances rusos allí, convirtiendo de nuevo a esta ciudad estratégica en 'territorio en disputa'", ha asegurado hoy un alto funcionario norteamericano en un briefing con periodistas.

Jersón fue la primera y única gran ciudad que las fuerzas rusas han conseguido controlar desde el arranque de la guerra. Aunque la contestación interna y las manifestaciones contra el ejército invasor, a veces reprimidas a la fuerza, han sido constantes.

También este viernes, el ministerio de Defensa ruso ha celebrado una sesión informativa en la que ha asegurado que la guerra está entrando en una "segunda fase". El nuevo relato del Kremlin pasa por asegurar que el único interés de Rusia es 'liberar' las áreas del Donbás y que en realidad nunca tuvo intención de tomar Kiev, Járkov u otras ciudades, pese a haberlas asediado y bombardeado durante semanas.

Tras este giro del Kremlin, motivado según la inteligencia occidental por la imposibilidad de seguir avanzando en muchos frentes en los que no han dejado de sufrir derrotas y pérdidas de material, es probable que en las próximas semanas se produzca una concentración de efectivos en el este de Ucrania. Se da la circunstancia de que parte de las tropas que ya estaban allí se habían desplegado por el resto del país, sin conseguir grandes avances.

En la zona cercana a Donetsk y Lugansk, el principal foco de atención sigue siendo el brutal cerco al que Rusia mantiene sometida a la ciudad de Mariúpol. La captura de esta localidad, en la costa del mar de Azov, permitiría al Kremlin tener conexión total entre Crimea y el Donbás y redistribuir las tropas actualmente concentradas allí a otros esfuerzos en el frente de batalla.