El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha visitado este lunes las ciudades de Bucha, Irpin y Stoyanka, donde las autoridades locales han recuperado más de 400 cadáveres de civiles dejados atrás por las fuerzas rusas en su retirada.

"Lo que veis a vuestro alrededor, lo que han hecho con esta ciudad moderna es una característica de los militares rusos, que tratan a la gente peor que a los animales", ha dicho Zelenski durante su visita a Bucha, donde la prensa internacional ha documentado el reguero de cadáveres de civiles ejecutados, algunos incluso con las manos atadas a la espalda y muchos ya en estado de semidescomposición.

Zelenski ha calificado la situación en Bucha como "un crimen de guerra que será reconocido por el mundo como un genocidio". "Conocemos a miles de personas que han sido asesinadas y torturadas, amputadas, mujeres violadas, niños muertos. Esto es un genocidio", ha recalcado.

El presidente Zelenski ha visitado el puente destruido de Bucha por el que han escapado cientos de personas, así como los centros de ayuda humanitaria establecidos en la ciudad en los últimos días. El dirigente ucraniano ha saludado a muchos vecinos, aún en shock tras la ocupación rusa, y ha prometido "devolver la vida a la ciudad lo antes posible".