Señora Presidenta del Congreso de Diputados; estimado señor Presidente del Gobierno; señoras y señores diputados y senadores; estimados miembros del Gobierno; pueblo de España:

Les pido perdón por este pequeño retraso, porque acabo de intervenir en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero esto no quiere decir que sea una falta de respeto. Han sido problemas técnicos. Les agradezco mucho de parte de todo el pueblo ucraniano. Me estoy dirigiendo a ustedes porque quiero que entiendan nuestro dolor y nuestra esperanza en la paz; porque nosotros en Ucrania tenemos amenazados todo lo que se considera la vida común. Somos uno de los países más grandes de Europa, pero estamos unidos en la democracia y el respeto a cada persona, a cada comunidad. Solo quiero dar un ejemplo sobre nuestro Estado. Tenemos consejos de diferentes confesiones religiosas y diferentes puntos de vista, pero siempre hablamos dentro de este consejo y lo hacemos en paz.

Esto demuestra que los ucranianos queremos la paz, no el conflicto. Incluso con estos asuntos religiosos complicados con los que en otras sociedades a lo mejor surgen más conflictos. Rusia ha venido con guerra a nuestra tierra. Y no ayer o anteayer sino desde hace mucho. Estamos defendiendo nuestro Estado contra la agresión desde el año 2014, a partir de la ocupación de nuestra Crimea. Luego empezó la guerra en el Donbás ucraniano. Son ya 41 días los que dura esta agresión a gran escala, la mayor guerra desde la Segunda Guerra Mundial.

¿Por qué Rusia vino a nuestra casa? El Ejército ruso no solo quiere destruir al pueblo ucraniano o el fundamento de la paz, sino la posibilidad de vivir sin dictadura ni violencia del Estado; la posibilidad de ser una democracia abierta; la posibilidad de convivencia en paz de diferentes comunidades. Rusia quiere hacer que en cada una de nuestras regiones domine un único régimen, el de la tragedia para que se destruya toda la diversidad; para que no podamos encontrar compromisos en diferentes comunidades, como pasa ahora en Rusia. Y lo mismo que quiere hacer con Ucrania, quiero hacerlo luego en toda la región, en toda Europa.

Estamos en abril de 2022, pero parece que estemos en abril de 1937, cuando todo el mundo conoció una de vuestras ciudades, Guernica

¿Y qué va a pasar luego? Yo sé que para España es muy importante que el sistema democrático sea defendido para que se garantice la paz en el continente europeo. Pero cómo puede ser ahora cuando Rusia manda todos los recursos para extinguir la paz, para destruir todo fundamento de vida normal. Imaginen esto: las madres en Ucrania escriben en las espaldas de sus niños con un bolígrafo el nombre del hijo y el contacto de alguna persona cercana. Para que, en caso de que los ocupantes maten a los padres, haya alguna pequeña posibilidad de que estos menores puedan ser salvados. Imaginen que hoy en día hay gente en Europa que vive en sótanos para salvarse. Estamos en abril de 2022, pero parece que estemos en abril de 1937, cuando todo el mundo conoció una de vuestras ciudades, Guernica.

Imaginen que en una ciudad normal, en la que residen más de 100.000 personas, viven sin agua, sin comida, sin medicamentos, porque el ejército ruso bloqueó nuestra ciudad de Mariúpol. Están destruyéndola. No hay nada, se han quedando solo ruinas. El 90% de los edificios están derrumbados. Los muertos han sido enterrados en los patios de las casas donde vivían. Los invasores rusos han bombardeado los edificios en Mariúpol donde sabían que están escondiéndose la gente y los niños.

Ucrania habla de esto cada día, durante todos los días de esta invasión. Pero la guerra sigue. Rusia no busca la paz seriamente. Y lo peor es que nosotros no sabemos cuánto puede durar todavía esta guerra. Hasta que el mundo haga todo lo posible para la paz. Hacen falta sanciones contundentes, las más contundentes posibles. ¿Cómo podemos permitir que los bancos rusos generen beneficios mientras están torturando a civiles? ¿Cómo las compañías europeas pueden tener comercios en el país que está destruyendo el nuestro?

Yo sé que muchas compañías españolas han dejado de operar en Rusia. Por eso quiero agradecer a vuestras compañías, a todo el pueblo y a la sociedad por esta posición en cuanto a sanciones, pero al mismo tiempo yo quiero dirigirme a las compañías, por ejemplo, Maxam, Porcelanosa, Sercobe y otras empresas. Yo creo que las conocéis mejor que yo. Les pido que dejen de hacer negocios con Rusia.

¿Cómo en este momento los países pueden comprar petróleo ruso?."

Lo que vivió nuestra ciudad de Bucha. Lo que vivieron estas ciudades son crímenes de guerra contra la humanidad. No tiene vigencia. Esto es un fundamento para que los militares rusos sean juzgados por la Corte Penal Internacional. ¿Cómo en este momento los países pueden comprar petróleo ruso? Señores y señoras, pueblo español, en el territorio de Ucrania ahora se está dilucidando no solo nuestro destino sino el de toda la Unión Europea y todos los valores que nos unen, la democracia y los derechos humanos que nos unen. Esto es un valor fundamental.

Le estoy agradeciendo a vuestro país su respaldo a las soluciones de paz, pero tenemos que hacer todavía más para que Rusia empiece a buscar la paz y empiece a respetar el derecho internacional. ¿Qué hace falta para eso? En Europa todo el mundo debe dejar de tener miedo; debe ser fuerte; poner los valores de la democracia por encima de las amenazas que difunde Rusia. Yo sé que esto no es de vosotros, pero yo pido que no solamente en vuestro país, sino en otros países de Europa, pase lo mismo.

Pueden ayudarnos. Estamos valorando el apoyo de armas que estáis brindando a Ucrania. También podéis apoyar las sanciones futuras y destruir el miedo contra Rusia. Porque la democracia no tiene que tener miedo; la libertad debe estar defendida. Los derechos humanos tienen que ser los primeros derechos: el derecho a la paz; a la vida, a la felicidad; al desarrollo libre, a la seguridad familiar; al futuro de los hijos; a estar en la vejez de los padres; el respeto a cada comunidad, y el derecho de estar con vosotros, en la familia europea. ¡Gloria a Ucrania!