Es la primera buena noticia en cinco meses de guerra, que se cumplen este domingo. Ucrania y Rusia han firmado un acuerdo respaldado por la ONU para permitir la exportación de millones de toneladas de cereales desde los puertos bloqueados del Mar Negro. Se trata de Odesa, Chernomorsk y Yuzhny. Esta iniciativa evitará si se lleva a buen término la amenaza de una crisis alimentaria mundial.

A la ceremonia de la firma, celebrada en el Palacio de Dolmabahçe de Estambul, han asistido el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, que han desempeñado un papel clave durante meses de tensas negociaciones, según informa The Guardian.

En su intervención, Guterres ha dicho que saldrán beneficiados países "al borde de la bancarrota y personas vulnerables al borde de la hambruna". Ha asegurado que "el faro de la esperanza brilla ahora en el Mar Negro". La ONU ha advertido del riesgo de una hambruna en todo el planeta.

En virtud del pacto, se garantiza la exportación de cereales y aceite de girasol desde tres puertos ucranianos, entre ellos Odesa. A su vez podrán salir de forma segura fertilizantes de fabricación rusa, con el fin de mejorar las cosechas. Este sábado empezarán los primeros envíos con la vista puesta en que se recupere el ritmo de exportación previo a la guerra en unas semanas.

Será una coalición de observadores turcos, ucranianos y de Naciones Unidas quienes supervisarán las cargas de los cereales en los puertos ucranianos. Pasarán por una ruta segura por el Mar Negro, que está surtido de minas rusas y ucranianas. Habrá barcos pilotos ucranianos que actuarán de guía y al cruzar hacia el estrecho del Bósforo estarán vigilados por un centro de coordinación en el que participarán representantes de Turquía, Rusia, Ucrania y la ONU.

Rusia y Ucrania se han comprometido a no atacar los buques comerciales ni los puertos desde donde parten las cargas con cereales. El secretario general de la ONU ha asegurado que se trata de un acuerdo "sin precedentes".