El presidente, Volodimir Zelenski, sabe cuál es el talón de Aquiles de Ucrania en la guerra que Rusia comenzó el pasado 24 de febrero. "Tenemos solo el 10% de lo que necesitamos en términos de defensa aérea". Así lo ha reconocido ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. También dejó claro al G-7 que para hacer frente a los bombardeos del Kremlin contra su infraestructura precisa financiación para un escudo antimisiles. De momento podrá empezar a reforzar su escudo aéreo o sistema de defensa aérea gracias a varios países, entre ellos EEUU, Francia, Reino Unido, Alemania y España.

Sus demandas están empezando a ser escuchadas. EEUU está dispuesto a enviar sistemas avanzados de misiles tierra-aire NASAMS. Alemania hará llegar a Ucrania su más moderno sistema de defensa aérea, llamado IRIS-T, y el año próximo llegarán tres más, según la ministra de Defensa, Christine Lambrecht. Francia y Reino Unido también van a contribuir. España se sumará a este esfuerzo con cuatro lanzaderas HAWK, según ha anunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas.

Las lanzaderas HAWK, de fabricación estadounidense, tienen un alcance de 40 kilómetros. Fabricadas en los 60 y usadas en la guerra de Vietnam, son equipos diseñados para identificar y destruir objetivos a media y baja altura, por ejemplo helicópteros.

"Un sistema de defensa antiaérea es un conjunto de elementos de fuego productores de fuego unidos a unos radares de adquisición o de localización. En el caso de misil los guían hacia los objetivos. Si es cañón se orienta en dirección al blanco. Son vectores fijos o móviles. Un escudo antimisiles es distinto: cubre un espacio tridimensional con un sistema de varios radares en diversas zonas para cubrir todo esa zona. Los antimisiles han de tener mucha mayor velocidad y más precisión que un misil antiaéreos. Son antimisiles los Patriot de EEUU y los ARROW israelíes. En ese caso existe un sistema de localización y guiado integrado para evitar vacíos y duplicidades", explica el general retirado Francisco Gan Pampols.

Los aliados han proporcionado defensa aérea, pero necesitamos aún más"

Jens stoltenberg, secretario general de la OTAN

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha confirmado que se necesita más ayuda para que Ucrania se defienda de estos bombardeos rusos.
"Los aliados han proporcionado defensa aérea, pero necesitamos aún más. Precisamos diferentes tipos de defensa aérea, sistemas de defensa aérea de corto y largo alcance para eliminar misiles balísticos, misiles de crucero, drones, diferentes sistemas para diferentes tareas", ha señalado, al llegar a la sesión de este jueves de la cumbre de ministros de Defensa aliados en Bruselas.

Stoltenberg ha insistido en que los aliados, no como OTAN, están de acuerdo en que hay que hacer "lo que sea necesario" para ayudar a Ucrania. Asegura a su vez que Putin está fracasando en Ucrania. "Es el momento de Ucrania", insiste el secretario general de la OTAN, que reitera cada vez que le preguntan de las gravísimas consecuencias que tendría que el Kremlin utilizara armas nucleares.

El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, ha anunciado que van a suministrar a Ucrania misiles antiaéreos AMRAAM. "Ayudarán a Ucrania a defender sus cielos de los ataques", ha señalado, según el Financial Times.

El Pentágono ha avanzado que entregará los dos primeros sistemas avanzados de misiles tierra-aire NASAMS a Ucrania en las próximas semanas. Es un sistema, con el que cuenta España, que el gobierno de Kiev lleva reclamando desde el principio de la guerra. Estos sistemas proporcionan defensa de medio y largo alcance contra los ataques rusos.

"Ucrania lleva pidiendo defensa aérea desde el primer día. Ucrania ha estado bien hasta ahora con su propia defensa aérea. Recuerden que los llamados expertos creían que Rusia tendría la superioridad aérea en dos o tres días. Esto nunca ha sucedido. Pero dos cosas han cambiado ahora. Putin está avergonzado por el ataque al puente de Kerch en Crimea y por eso envió 80 misiles. Además, Rusia compró un montón de drones iraníes (después de que China y Turquía se negaran a venderlos a Rusia)", indica Taras Kuzio, investigador asociado de la Henry Jackson Society y profesor del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Kiev Mohyla Academy.

Si Ucrania tiene defensa aérea, Rusia no podrá aterrorizar a Ucrania... La gran decepción es que Israel se niega a vender armas y su Cúpula de Hierro a un país dirigido por un judío"

taras kuzio, investigador

"Occidente está enviando ahora defensas aéreas, lo que significa que Ucrania será el cielo más protegido del mundo. ¿Qué significa esto? Que Rusia está acabada ya que tiene demasiado miedo de luchar contra Ucrania en el campo como soldados y si Ucrania tiene defensa aérea no puede aterrorizar a Ucrania. En el gran ataque de esta semana cerca del 50% de los misiles y dos tercios de los drones fueron derribados. Ahora con las defensas aéreas de grandes miembros de la OTAN, la proporción será del 90% más derribados? La gran decepción es Israel que se niega a vender armas y su Cúpula de Hierro a un país dirigido por un presidente judío", añade el doctor Kuzio.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, reconoció el martes que habían conversado con las autoridades israelíes para lograr un sistema como la Cúpula de Hierro, según The Washington Post. "Israel tiene una gran experiencia con la defensa aérea y la Cúpula de Hierro, y necesitamos exactamente el mismo sistema en nuestra ciudad", dijo Klitschko, tras los bombardeos rusos. "Llevamos mucho tiempo hablando con ellos al respecto. Esas conversaciones no han tenido éxito".

Sobre los drones kamikazes iraníes, una empresa privada israelí está facilitando imágenes a las autoridades ucranianas para detectarlos. En concreto, el Kremlin ha utilizado el dron suicida Shahed-136, que ha tenido un éxito limitado. "Son lentos y vuelan a baja altura, lo que hace que las aeronaves solitarias sean fáciles de apuntar con las defensas aéreas convencionales", señala el Ministerio de Defensa del Reino Unido en su informe. "Es posible que hayan logrado algún éxito al atacar con varios al mismo tiempo".

La oleada de bombardeos que sufrió el lunes Ucrania, con objetivo en varias ciudades entre ellas Kiev, la capital, ha dejado dañada el 30% de las instalaciones eléctricas en 12 regiones del país. A pesar de la debilidad ucraniana en la defensa antiaérea, derribaron 52 misiles de los 83 que lanzaron los rusos. Pero si tuvieran un escudo antimisiles o bien aviones F-16 suficientes, el daño sería mucho menor.

Daños en el sistema eléctrico

Da idea de lo que pretende Rusia. Dado que la batalla por tierra la van perdiendo, se trata de sembrar el pánico entre la población con los ataques, y a la vez dejarles sin electricidad. En invierno con temperaturas bajo cero pueden sufrir mucho, tanto como los soldados rusos que van mucho peor equipados que los ucranianos. Pero ahora se trata de desmoralizar a los ciudadanos.

"Podríamos decir que es nuestro punto más débil, la defensa antiaérea. Occidente podría darnos más misiles anti aéreos o bien F-16, así podríamos destruir los misiles de crucero", señala Mark Savchuk, experto militar ucraniano.

Volodymyr Kudrytskyi, director de Ukrenergo, que opera los sistemas eléctricos de Ucrania, ha dicho en una entrevista en la televisión nacional el jueves que las autoridades habían hecho frente a los ataques a la infraestructura "con bastante rapidez", gracias a que los empleados han trabajado sin tregua noche y día. Sin embargo, reconocía que "el enemigo no se va a detener ahí", según cita The New York Times. Los ucranianos sufrirán restricciones energéticas severas.

Desde el principio de la guerra, Ucrania ha pedido a Occidente que declarara una zona de exclusión aérea. Sin embargo, este paso supondría la entrada en la guerra, porque obligaría a aviones de algún país aliados a interceptar a los rusos en caso de cruzar el cielo ucraniano o a derribar misiles. Visto que es imposible, sin que se declare una tercera guerra mundial, Zelenski demanda este escudo antimisiles.

En Europa, Alemania también ha dado los primeros pasos para que 14 países de la OTAN, junto con Finlandia, en puertas, trabajen conjuntamente para reforzar su defensa aérea antimisiles y creen un escudo. España de momento no ha sido invitada a participar, a pesar de que en la cumbre bilateral en La Coruña se especuló con la posibilidad. En realidad, España está protegida por el escudo de la OTAN, con una de sus bases en Rota.

Evacuación de Jersón

Sin embargo, la ofensiva ucraniana, algo más ralentizada, sigue adelante en las zonas que Rusia ha declarado que están bajo su jurisdicción tras unos simulacros de consultas a la población. El Kremlin ha ordenado la evacuación de Jersón en el sur. Fue la primera ciudad que ocuparon tras la invasión en febrero. Todo indica que van a convertir Jersón en la nueva línea de frente y que los combates se van a recrudecer.

"El gobierno tomó la decisión de organizar la ayuda para la salida de los residentes de la región [Jersón] a otras regiones del país", ha dicho Marat Khusnullin, viceprimer ministro ruso en la televisión estatal, según informa The Guardian. Las autoridades de Kiev confían en tomar Jersón hacia Navidad.

Previamente, el ex alcalde de la ciudad Vladimir Saldo hizo el llamamiento para evacuar a través de Telegram. Saldo alegaba que los ataques de Ucrania estaban poniendo en peligro la vida de sus vecinos. Declarado traidor por Ucrania, Salo dijo: "Rusia no abandona a los suyos. Quiero pedirles que nos ayuden". Le han escuchado porque temen que los ucranianos lleguen hasta Jersón, si su ofensiva terrestre sigue tan lanzada como lleva desde septiembre.

Como señal de alivio han recibido la UE y EEUU los datos de la votación en la Asamblea de la ONU sobre la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiya a la Federación Rusa. Ciento cuarenta y tres países votaron a favor de defender la integridad de Ucrania, cinco en contra (Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua, Federación Rusa y Siria) y 35 abstenciones, entre ellas China y la India. Cada vez son más los que dejan de lado al Kremlin pero aún hay grandes potencias que prefieren abstenerse.