Las operaciones de rescate en Turquía y Siria, donde los terremotos sufridos a principio de semana se han cobrado ya cerca de 20.000 víctimas mortales, entran en una fase más compleja. Daniel de la Fuente, miembro del ERICAM (Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid, explica a El Independiente desde Alejandreta, en la provincia turca de Hataye, cómo es cada vez más difícil localizar supervivientes y resultan clave los perros. Del ERICAM se han desplazado 40 efectivos (35 bomberos y cinco sanitarios) y cuatro perros: Mira, Fara, Neus y Uma. Son en este momento quienes les guiarán hasta los que aún queden con vida.

"Al principio íbamos a los sitios que nos indicaban. Ahora ya no vale con gritar y localizar. Pasamos a utilizar geófonos y perros. Es un proceso lento y muy técnico", señala Daniel de la Fuente. "A partir de las primeras 72 horas los perros son fundamentales. Dependemos totalmente de los perros para encontrar vida", añade el bombero.

Si un perro marca, es cien por cien seguro que ahí hay alguien. Es cuando nosotros actuamos"

daniel de la fuente, ericam

"Los geófonos ayudan, pero los perros todavía más. Nosotros lo tendríamos muy difícil sin ellos. Los que aún sobreviven solo podrán salir si los perros los detectan. Y si un perro marca, es cien por cien seguro que ahí hay alguien. Es cuando nosotros actuamos. En ese momento haremos el agujero que haga falta para llegar a quien esté en peligro. No pararemos hasta localizarlo", señala De la Fuente, que reconoce que es una tarea que conlleva riesgos. El perro marca el lugar y lo suele hacer con precisión, como señala Daniel de la Fuente. Una vez que el animal indica la zona y después se procede a concretar más con geófonos y cámaras telescópicas. Finalmente se excava con sumo cuidado de ahí que sea una labor lenta. Se requiere paciencia y mucha coordinación en el equipo.

El éxito de españoles en los rescates

Cada hora que pasa es más difícil encontrar supervivientes. "A partir de las 72 horas se complica mucho por la falta de hidratación. Una semana después son rescates milagro porque, para sobrevivir, necesitan tener acceso a agua de alguna manera. Además, hace mucho frío así que también están expuestos a las hipotermias. Es difícil decirlo con seguridad pero a partir del séptimo día se hace extremadamente raro que haya vida", apunta el rescatista de la Comunidad de Madrid.

El equipo del ERICAM ha vivido un momento de alegría en las últimas horas cuando han logrado rescatar a un hombre de unos 65 años en Alejandreta con vida. "Es muy difícil sacar a alguien con vida. Hemos tardado 13 horas. Escuchábamos a alguien, pero no estaba visible. Había réplicas mientras estábamos en el edificio derruido. Hay que ir muy despacio porque los forjados exigen que haya que hacer trabajos en vertical y horizontal. Ha sido muy laborioso pero cuando terminas algo así y logras salvar a alguien la satisfacción es enorme".

Testigo de esta tarea del ERICAM ha sido uno de los hijos del superviviente. Por desgracia, otro de sus hijos no logró aguantar y lo extrajeron ya fallecido.

"Cada rescate es un objetivo cumplido. Es un momento de gran felicidad. Lo cierto es que también hay decepciones grandes porque encuentras a mucha gente fallecida. En ese caso, no podemos hacer nada. Pero si podemos hacer algo, nos volcamos al máximo", relata De la Fuente.

A su vez, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español se desplazaron hace dos días a la ciudad de Gaziantep. Son 55 efectivos que llevan tres perros: Nico, Otan y Spi, que están resultando tan eficaces como Mira, Fara, Neus y Uma, sus compañeros del Ericam.

La ONG española Intervención Ayuda y Emergencias (IAE) ha consumado otro rescate con éxito en las últimas horas. Poco después de llegar a Turquía localizaron a un varón de 26 años al que lograron salvar. Cuando ya habían pasado tres días desde los terremotos que han devastado el sur de Turquía y el noroeste de Siria, el equipo de IAE, también ayudado de perros, han localizado a una joven de 20 años y a su padre, de 55. Los han podido liberar de los escombros. Tenían signos de deshidratación, pero estables.

"La inyección de moral que recibieron nuestros compañeros fue enorme", señala Sergio, desde la sede de la ONG en Algemesí, Valencia.

Similar alegría han experimentado los miembros del equipo de Bomberos Unidos sin Fronteras que han salvado a una joven en la región Elbistán, tras más de 10 horas de tarea. Uno de sus perros también ha sido de gran ayuda. El equipo lo forman 13 personas de Córdoba, Huelva y Madrid, junto a cuatro perros.

En Turquía está llegando la ayuda humanitaria desde el mismo lunes. La situación es diferente en Siria, ya que la guerra ya había devastado la zona más afectada por los terremotos. Los cascos blancos son quienes operan en la región rebelde. El régimen mantiene el control en otras ciudades como Alepo, una de las más simbólicas de la guerra que cumple ahora 12 años.

A la zona noroeste sigue sin llegar ayuda humanitaria, según denuncia la ONG Still I Rise. El primer convoy que ha pasado este jueves era de ayuda comprometida antes de los terremotos. De acuerdo con esta ONG, el único paso permitido solo se está empleando para que pasen cadáveres de sirios fallecidos en Turquía.