"Sangre, honor, patria, coraje". Es el lema del Grupo Wagner. La bandera que arriaron el 17 de julio de su base en Molkino, en Krasnodar, al sur de Rusia lleva inscritas estas palabras. Un par de días más tarde se la entregaron a su jefe, Yevgueni Prigozhin, en Tsel, Bielorrusia. Junto a él estaba su mano derecha, Dmtry Utkin, cuyo apodo, Wagner por su devoción por la estética nazi, dio nombre al ejército privado más poderoso del mundo. "Esto no es el fin. Es el principio de la mayor obra del mundo que vamos a poner en marcha muy pronto", dijo Utkin. Y en inglés, añadió: "Welcome to hell! (Bienvenidos al infierno)". 

Prigozhin también se dirigió a los recién llegados. Muchos de ellos habían participado el 24 de junio en un motín fallido contra la élite militar rusa o una "marcha por la justicia", en palabras del líder del Grupo Wagner (PMC, private military company). Desde Ucrania entraron en Rusia, se hicieron con el control de Rostov del Don y avanzaron hacia Moscú. A 200 kilómetros se dieron la vuelta. Hasta el líder ruso, Vladimir Putin, se quedó al principio paralizado sin saber cómo interpretar semejante desafío. 

En sus primeras declaraciones tras este motín, Putin le tildó de traidor, sin nombrarlo, pero al final no le castigó y el 29 de junio le recibía en el Kremlin. Ese encuentro entre Putin y Prigozhin duró tres horas y a ella asistieron varios mandos del Grupo Wagner. Putin ofreció una valoración del trabajo de los mercenarios en el campo de batalla y de la revuelta. Los comandantes de Wagner dieron su versión de lo ocurrido. Aseguraron que estaban dispuestos a seguir luchando por su patria, según informó el portavoz presidencial, Dmytri Peskov. 

Después de años de opacidad, Putin reconoció que el Estado ruso pagó 1.000 millones de dólares a Wagner entre mayo de 2022 y mayo de 2023 por sueldos y primas cargo del presupuesto de Defensa. A ello hay que sumar 970.000 dólares por contratos de catering, el que fuera primer negocio del llamado chef de Putin. Los sueldos de los mercenarios de Wagner llegaban a los 10.000 dólares al mes en algunos casos. También eran elevadas las compensaciones a las familias por fallecimiento. A los convictos reclutados se les ofreció la libertad tras seis meses de servicio. 

Muchos rusos, y eso se vio en su salida de Rostov del Don, ven a Prigozhin y sus hombres como héroes. Son quienes llevaron la iniciativa en Bajmut, la batalla más cruenta de la guerra que se prolongó durante diez meses. Prigozhin, que ha demostrado un gran dominio de las redes sociales, daba buena cuenta de sus avances y también de sus dificultades con la élite militar rusa, especialmente con el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, contra quien se sublevó realmente. Esta labor en sus medios y redes le ha garantizado un escudo de popularidad que le ha protegido.

Colaboración con Bielorrusia

El Grupo Wagner empezó a dar sus primeros pasos en febrero de 2014, cuando soldados de las fuerzas especiales con uniformes verdes sin identificación aparecieron en varias ciudades de Crimea, donde tomaron edificios gubernamentales. De Crimea se fueron a Lugansk, en el Donbás. Pero no solo actuaron en Ucrania, también en Libia, Siria, y varias naciones africanas.

Solo en República Centroafricana tienen 13 bases y su poder ha aumentado tras la retirada de tropas occidentales. El Grupo Wagner está acusado de abusos en este país y en Ucrania. Prigozhin está en la lista negra de personalidades sancionadas por la UE y EEUU.

Hemos luchado con honor. Habéis hecho un gran trabajo por Rusia. Lo que está pasando en el frente es una calamidad y no tenemos por qué implicarnos"

yevgheni prigozhin, líder de wagner

"Hemos luchado con honor. Habéis hecho un gran trabajo por Rusia. Lo que está pasando en el frente es una calamidad y no tenemos por qué implicarnos. Por eso hemos decidido estar en Bielorrusia algún tiempo", dijo Prigozhin el 19 de julio a quienes han decidido aceptar la propuesta de trasladarse a Bielorrusia. Putin dijo que las tropas del Grupo Wagner tenían esa opción, integrarse en las Fuerzas Armadas rusas o regresar a sus casas. En Bielorrusia había unos 3.000 en los primeros días, lejos de los 50.000 que en teoría habrían luchado en Ucrania. Miles murieron: como dijo Prigozhin en reiteradas ocasiones, Bajmut fue "una picadora de carne".  

Durante el motín, quien mantuvo las negociaciones con Prigozhin habría sido el presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko, quien aprovechó su buena relación con Prigozhin para ganar puntos frente a Putin, su gran protector frente a cualquier conato de protesta opositora. De esta manera, el líder ruso quedaba al margen en esos primeros momentos. 

Lukashenko ofreció a los mercenarios instalarse en su país. Ya están entrenando a los soldados bielorrusos. El presidente bielorruso ha confirmado que cuentan con ellos en caso de que sea necesario "defender la nación". 

Según Petro Burkovsky, director de Democratic Initiatives, Bielorrusia es interesante para Wagner por varias razones. "Es un Estado cerrado, donde los mercenarios de Wagner pueden obtener nuevas identidades como bielorrusos y así viajar al extranjero. Es probable que puedan preparar desde allí otra invasión y la intenten llevar a cabo en invierno de 2024".

A cargo de Wagner en Bielorrusia está Serguei Chubko, nacido en Ucrania, según el proyecto All Eyes on Wagner. Luchó en Ucrania en 2014 pero fue en 2017 cuando se sumó a Wagner. Su vida es un reflejo de la actividad de esta empresa de mercenarios: ha combatido en Siria, Libia, y República Centroafricana. 

En Bielorrusia pueden adquirir nuevas identidades e incluso preparar otra invasión para el invierno de 2024"

petro burkovsky, director de democratic initiatives

En uno de sus canales de Telegram, uno de los mandos de Wagner daba cuenta de la nueva etapa de la compañía. “Wagner continúa trabajando en todas las áreas relevantes, salvo en Ucrania. Los empleados que no pasaron la selección profesional fueron enviados a la reserva. Muchos están de vacaciones, porque pasaron 20 meses en África y otros 12 en Ucrania. Solo unos pocos han firmado contratados con el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. Estamos trabajando para transferir la experiencia de combate y aumentar las capacidades de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia”, señala el instructor de Wagner, quien se refiere a que la base de operaciones se ha trasladado "temporalmente" a Bielorrusia. También difunden imágenes y videos de los ejercicios de entrenamiento. 

Recientemente, el Centro para la Resistencia Nacional de Ucrania ha denunciado que Wagner está intentando reclutar soldados bielorrusos dispuestos a atacar Polonia o Lituania, según su página web. El propio Lukashenko aseguró ante Putin el 23 de julio que los mercenarios de Wagner le piden permiso para atacar Polonia, lo que provocaría que se pidiera la activación del artículo 5. En realidad, es una forma de mantener la amenaza latente y Prigozhin es un propagandista nato. 

"Vamos a hacer del ejército bielorruso el segundo más poderoso del mundo [después de Wagner] y, si es necesario, los defenderemos", afirmó Prigozhin, quien remarcó cómo los bielorrusos no solo los habían tratado "como héroes, sino como hermanos". Según relata medusa.io, el líder del Grupo Wagner instó a los mercenarios a “elevar su nivel” y prepararse para "un nuevo camino, en África".

Nuevo (y viejo) camino en África

Precisamente este jueves se ha vuelto a ver a Prigozhin en San Petersburgo, su ciudad natal, donde se ha celebrado la cumbre Rusia-África, más deslucida que otros años, ya que solo han acudido la mitad de los mandatarios que la última convocatoria. Prigozhin tiene muy buenas relaciones con muchos líderes africanos con los que hace negocios. Oficialmente Wagner tiene desplegados unos 5.000 efectivos en cinco países: Malí, Sudán, Burkina Faso, Libia y República Centroafricana.  

En las fotos difundidas por las redes sociales wagneritas, se ve a Prigozhin con Freddy Mapouka,  jefe de protocolo del presidente de la República Centroafricana, uno de los países donde está presente esta empresa de seguridad privada. En este país Wagner tiene los derechos de explotación por 25 años de la mina de oro de Ndassima, con reservas por valor de 1.000 millones de dólares.

También se encontró con funcionarios de Mali y de Níger, donde el presidente prooccidental, Mohamed Bazoum acaba de caer por un golpe de Estado. En primer lugar, el gobierno ruso "va a servirse de Wagner en África, tanto en República Centroafricana, Mali, Sudán y Libia. Además, creo que sus asesores pueden operar en Burkina Faso e incluso acercarse a la nueva junta en Níger", a juicio de Burkovsky. Este país africano es rico en uranio, un mineral imprescindible en la industria nuclear, con el que puede comerciar ilegalmente Wagner.

A Putin le interesa tener una buena relación con el Sur Global, y África es una pieza importante. En el Sahel la labor de Wagner es muy apreciada por el Kremlin. Desde África han visto con temor que Rusia haya renunciado a seguir con el acuerdo del grano que permitía las exportaciones de cereales desde el Mar Negro. Putin ha ofrecido gratis proveer a los seis países más pobres. En este contexto, los vínculos de Prigozhin son su chaleco salvavidas. 

En opinión de Viktor Trebugov, ex redactor jefe del medio de comunicación online Petr y Mazep y capitán de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el Grupo Wagner tiene futuro. "Prigozhin todavía visita Rusia libremente y sin temor por su vida. No podemos saber por ahora cuáles fueron los términos de su acuerdo con el Kremlin, pero el Kremlin tendrá que cumplirlos. El Grupo Wagner tiene el control de recursos sustanciales fuera de Rusia, incluidos varios países africanos". 

De todas maneras, Prigozhin no ha descartado volver a Ucrania. "Quizá volvamos cuando estemos seguros de que no nos vamos a avergonzar". De modo que Prigozhin ha seguido manteniendo sus críticas a la forma en que se está conduciendo la guerra en Ucrania. Sus rivales son tanto Shoigu como el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, a quienes quería deponer con su "marcha por la justicia". 

Prigozhin puede revelar datos comprometedores, incluso después de muerto"

viktor trebugov, ex periodista y capitán del ejército ucraniano

Sin embargo, Tregubov no cree que Wagner vuelva a Ucrania, ya que precisaría recursos con los que no cuenta ahora. Atribuye el hecho de que Prigozhin no haya pagado por lo que hizo más a la debilidad de Putin que a la fortaleza del jefe de Wagner. "Prigozhin puede revelar datos comprometedores, incluso después de muerto", apunta Tregubov. 

Para Tatiana Stanovaya, fundadora de la consulta R.Politik, por un lado, el Kremlin difundió información sobre su riqueza y sus pasaportes falsos, aunque le ha permitido de momento mantener sus negocios. En el registro de las oficina de su grupo de medios Patriot en el edificio del Centro Lakota de San Petersburgo y en el hotel Trezzini, donde tenía su base Prigozhin, se encontraron lingotes de oro, dólares en efectivo, seis pistoles, cinco kilogramos de pólvora blanca y varios pasaportes con fotos de Prigozhin y varios nombres. Stanovaya cree que Putin mantiene a Wagner, y a Prigozhin, porque no sería muy hábil deshacerse de una fuerza de combate experimentada en plena guerra. 

Según el investigador Petro Burkovsky, "Putin detesta a quienes desafían su poder y odia las conspiraciones. Prigozhin ha evitado ataques directos a Putin. Pero no descartaría represalias en algún momento. Ahora puede recurrir a él para desestabilizar a los países occidentales y dañar los intereses de EEUU y la UE. Si falla, entonces podría ser ejecutado o encarcelado".

"Como una navaja suiza"

¿A qué se debe la capacidad de supervivencia del Grupo Wagner? "En muchos aspectos, el Grupo Wagner viene a ser como una navaja suiza. El grupo es versátil y tiene gran capacidad de adaptación. Además de entrenamiento militar y participación en combate, los Wagner asesoran gobiernos, conducen campañas de desinformación, y socavan las misiones de pacificación internacionales", ha escrito Colin P. Clarke, investigador en The Soufan Center y coautor de un informe titulado El Grupo Wagner: la evolución de un ejercito privado. 

Otras expertas como Nathalia Dukan, autora de una investigación de The Sentry, compara al Grupo Wagner con "un virus", que sabe adaptarse a nuevos entornos, según publica Política Exterior. No funciona de manera piramidal, sino como redes clientelares que igual ofrecen seguridad a un mandatario, que protegen una mina, o difunden información falsa, como hizo la fábrica de trolls creada por Prigozhin en las elecciones de Estados Unidos en 2016. 

Petro Burkovsky plantea que Wagner puede actuar en América Latina. En origen son analistas de Inteligencia militar y ex miembros de los servicios de seguridad con amplia experiencia. "Ya actuaron como asesores en Venezuela. En 2022 Nicaragua y Rusia firmaron un acuerdo para establecer una base naval. El Kremlin puede recurrir a Wagner para actuar contra los intereses de EEUU en Centroamérica. En concreto, pueden entrenar a delincuentes para cruzar a EEUU como migrantes y llevar a cabo actos terroristas con el fin de influir en las elecciones de EEUU".

Gracias a este tipo de consorcios, la Federación Rusa extiende sus tentáculos y practica la guerra híbrida sin tener que participar directamente en estas turbias actividades. Es una labor que llevan realizando años y que se ha convertido en una piedra clave en la política del Kremlin. Su supervivencia, a pesar de ese surrealista episodio de motín selectivo, se explica porque se ha convertido en un entramado demasiado grande (too big to fail) y demasiado influyente, de momento, como para poderlo borrar del mapa sin que haya consecuencias.