"Zenhya se consideraba indestructible. Había decidido que era inmortal". Sus acólitos también percibían ese halo de personaje intocable en Yevgueni Prigozhin, el llamado chef de Putin, fallecido el miércoles 22 de agosto en un accidente aéreo cuya causa se está investigando. Regresaba a su San Petersburgo natal después de un periplo por África. El análisis del ADN ha confirmado que tanto Prigozhin como el fundador de Wagner, Dmtri Utkin, están entre los diez fallecidos. El Grupo Wagner, convertido en el ejército privado más famoso del mundo, se quedaba huérfano de padre y madre. ¿Quién podrá suceder a Prigozhin?

Será difícilmente reemplazable, como bien sabe el Kremlin, a quien en Occidente todos miran para explicar la desaparición de quien se ha convertido en un personaje incómodo para Putin. También, los rusos que le admiraban y han asistido a rendirle homenaje en las oficinas centrales de Wagner en San Petersburgo, con claveles rojos y fotos, ven imposible que nadie ocupe su puesto de la misma forma.

Prueba de la confianza que tenía Prigozhin en su buena estrella, aunque se sabía amenazado desde hacía tiempo, es que se atreviera a sobrevolar territorio ruso después de haber desafiado a Putin hace apenas dos meses, con un levantamiento que podría haber desembocado en un baño de sangre. Hábilmente Putin había recibido a Prigozhin y Utkin días después en teoría para debatir cara a cara sus diferencias y fumar la pipa de la paz.

Según Petro Burkovsky, director de Democratic Initiatives, "el Grupo Wagner puede dividirse en dos o tres facciones. En primer lugar, un pequeño núcleo de leales puede intentar mantener la autonomía y separarse del Estado ruso. Estarían dispuestos a servir a cualquiera que pague en África. El segundo grupo, supervisado por el Ministerio de Defensa, será enviado a Ucrania como parte del Ejército ruso. Y el tercero, los profesionales que se unan al FSB/GRU pueden permanecer en Bielorrusia para llevar a cabo misiones híbridas contra adversarios rusos en Europa, África o incluso América Latina".

'Lotus', el plan C

Después de aquella revuelta, Wagner comenzó a desmantelarse poco a poco: Putin pidió a sus tropas que se unieran al Ejército ruso, se fueran a Bielorrusia o a sus casas. Otros se quedaron en África. Con Prigozhin y Utkin fuera de juego, el siguiente en la línea sucesoria para los wagneritas es Anton Olegevich Yelizarov, alias Lotus, quien estuvo al frente de los mercenarios en Soledar. Está considerado como un héroe, tanto en el Donbás como en Rusia.

En uno de los canales de Telegram asociados al Grupo Wagner, llamado Orquesta Wagner, con un millón de suscriptores, se ha difundido que Anton Yelizarov, alias Lotus, "ya está a cargo de las unidades de combate y de los entrenamientos".

Nacido en Zernograd, en la región de Rostov, hace 42 años, está casado y tiene una hija de 18 años. En 1998, se graduó en la Escuela Militar Suvorov de la Guardia de Ulyanovsk. En 2003 finalizó sus estudios en la Escuela Superior Aerotransportada de la Guardia de Riazán, que lleva el nombre del general V.F. Margelov, especializándose en el manejo de vehículos polivalentes de oruga y ruedas.

Tras graduarse, sirvió en el Distrito Sureste. Dirigió un pelotón y una compañía en la 7ª División Aerotransportada de Asalto (Montaña) de la Guardia en Novorossiysk. Sirvió en la 10ª Brigada de Fuerzas Especiales Separadas del GRU (Inteligencia Militar) en Krasnodar. Probablemente participó en operaciones militares en el Cáucaso Norte.

En 2007, trabajó para la compañía de guardias de Novorossiysk Vympel-Caucasus. También trabajó como conductor personal y gestor de combustibles y lubricantes. De 2015 a 2018, fue propietario de una empresa privada en Krasnodar dedicada a la carpintería y ebanistería.

Probablemente ingresó en el Grupo Wagner en 2016, cuando le buscaron el apodo por el que se le conoce, Lotus. Tomó parte en diversas acciones en Siria, donde resultó herido en una pierna. En 2018 dio el salto a la República Centroafricana y en 2021 le sitúan en Libia.

Creó una "milicia popular" en octubre de 2022 en Belgorod. En enero de 2023 estaba al mando de las tropas de Wagner en Soledar, donde se libraron cruentas batallas entre los mercenarios y las fuerzas ucranianas. Aunque la propaganda rusa trasladó la idea de que Soledar fue un triunfo ruso, en realidad se encontraron una férrea defensa de las tropas ucranianas, que costó a los wagneritas muchos sacrificios, al igual que ocurrió en Bajmut.

Lotus se habría enterado de la muerte de sus jefes, Prigozhin y Utkin, en Mali. Desde allí grabó Prigozhin su último mensaje en video. "Cumpliendo nuestro deber. La temperatura supera los 50 grados. Como nos gusta. El Grupo Wagner hace que Rusia sea aún más grande en todos los continentes y África sea aún más libre".

'Sedoy' o 'Pelo Gris'

Otro posible sucesor de Prigozhin, a quien Putin habría propuesto apenas unas semanas antes de la muerte de quien fuera jefe de Wagner, sería Andrei Troshev, a quien conocen como Sedoy o Pelo Gris. Putin considera que Troshev, veterano de Afganistán y Siria, es de fiar. De hecho, no secundó la revuelta del 24 de junio.

Nacido en abril de 1953 en Leningrado, antigua URSS, Andrei Troshev es miembro fundador del Grupo Wagner. "Está directamente implicado en las operaciones militares en Siria. Estuvo particularmente implicado en Deir ez-Zor, y como tal proporción una contribución crucial al esfuerzo de guerra de Bashar Assad", según las sanciones de la Unión Europea de diciembre de 2021. Hay pruebas, según las sanciones del Reino Unido de junio de 2022, de que reprimió a la población civil en Siria.

Veterano de Chechenia y Afganistán, recibió órdenes y medallas por su valor en las dos guerras. El propio Putin le condecoró directamente en 2016. Desde 2023 está sancionado por Ucrania.

'El rey del veneno'

Prigozhin llevaba desde poco después de la rebelión en Bielorrusia, pero pasó los días previos a su fallecimiento en África, según ha relatado The Wall Street Journal. Quería asegurar que sus negocios en el continente estaban bajo control. Los particulares, porque Prigozhin había amasado una inmensa fortuna, se cree que estarán controlados por su hijo Pavel, quien también habría combatido con los Wagner en alguna ocasión.

El Kremlin tiene en el objetivo las conexiones de Wagner en África, donde las empresas ligadas al consorcio de Prigozhin igual asesoraban a gobiernos que protegían la extracción de recursos minerales. Es muy revelador que Andrei Averyanov, jefe del espionaje militar ruso a cargo de operaciones encubiertas como la desaparición de disidentes, asistiera a la cumbre de líderes africanos con Putin en agosto pasado. Según Christo Grozev, de Bellingcat, Putin le presentó como "la persona que será responsable de la seguridad de vuestro continente".

Pero es improbable que el Kremlin sea quien anuncie un nuevo jefe de Wagner. Todo se hará entre bambalinas aunque los servicios de un grupo de mercenarios que se hace cargo de operaciones encubiertas siguen siendo muy rentables para Moscú.

Averyanov, general de división estaría relacionado con la muerte por envenenamiento del agente jubilado ruso Serguei Skripal y su hija Yulia en la localidad inglesa de Salisbury, según The New York Times. En medios de inteligencia británicos, se le vincula con la muerte de Prigozhin, con quien el jefe de operaciones encubiertas discrepaba abiertamente. Averyanov tenía claro que había que expulsar a los wagneritas de África y sustituirlos por militares rusos. Y Prigozhin no parecía dispuesto a ceder. Su último viaje pudo ser el último clavo en su ataúd.