Nueva York ha amanecido totalmente inundada. Después de una semana de lluvias constantes, la tormenta tropical Ophelia ha golpeado fuertemente la ciudad, provocando grandes inundaciones, en especial en la zona de Brooklyn . Las fuertes tormentas han interrumpido el servicio de metro en la ciudad más poblada del país y han convertido muchas de sus calles en pequeños lagos.

Las inundaciones se han producido de manera repentina, después de que se activara una advertencia por la posibilidad de temporal. "Muévase a un terreno más alto ahora. Actúe rápidamente para proteger su vida", han advertido desde servicio de emergencias a los ciudadanos en un aviso publicado en su sitio web

Las lluvias extremas han llevado a la gobernadora de Nueva York a declarar el estado de emergencia para la ciudad de Nueva York, Long Island y el valle de Hudson. "Por favor, tomen medidas para mantenerse seguros y recuerden nunca intentar viajar por carreteras inundadas", ha pedido en un mensaje publicado en X, la red social antes conocida como Twitter. 

Unos 18 millones de personas en el área metropolitana de Nueva York y en otras ciudades importantes a lo largo de la costa este estaban bajo advertencias, vigilancias y avisos de inundaciones del servicio meteorológico.

Además de las dificultades en las carreteras, las inundaciones han provocado importantes interrupciones en el sistema de metro de la ciudad y en el servicio de trenes de cercanías Metro North, según la Agencia de Transporte Metropolitano. Algunas líneas de metro fueron suspendidas por completo, incluida la G, que conecta Brooklyn y Queens, y muchas estaciones fueron cerradas.