Israel no es el mismo después del 7 de octubre. Es un país sufre una conmoción que afecta a todos y cada uno de sus ciudadanos desde que los terroristas de Hamás asestaron su golpe más feroz al Estado hebreo desde su creación en los 90. Todos en este país de 9,5 millones de habitantes conocen a alguien entre las víctimas. Más de 1.400 israelíes fueron asesinados, muchos de ellos como el marido de Shaylee Atari, delante de su familia. Unos 250 fueron secuestrados, según Hamás, como los dos hijos de 12 y 16 años de Renana G. Yacob. "No me llevéis, soy un niño", decía el menor a los terroristas. Las dos mujeres vivían en kibutz cercanos a la frontera con Gaza. El gobierno israelí describe a los verdugos de tantos y tantos ciudadanos como "los nuevos nazis" o como el autoproclamado Estado Islámico (ISIS).

A la par que ya está persiguiendo a los dirigentes de Hamás y bombardeando sus bases logísticas, se ha intensificado la actividad diplomática. Por Tel Aviv ha pasado el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y llega este miércoles el presidente de EEUU, Joe Biden. También ha querido mostrar su solidaridad con el pueblo israelí el canciller alemán, Olaf Scholz, que este martes se ha reunido con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Los crímenes cometidos por Hamás en Israel son los peores sufridos por judíos desde el Holocausto"

benjamin netanyahu, primer ministro de israel

"Los crímenes cometidos por los terroristas de Hamás en Israel procedentes de Gaza son los peores sufridos por judíos desde el Holocausto: decapitaciones, violaciones, secuestros, asesinatos ante los familiares... Los terroristas de Hamás son los nuevos nazis. Hamás es ISIS e incluso peor que ISIS. El mundo ha de estar con Israel para vencer a Hamás". El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha sido contundente este martes ante uno de los más fieles aliados de Israel, el canciller alemán, Olaf Scholz.

El canciller alemán reafirmó el compromiso de su país en "garantizar la existencia de Israel" en respuesta al Holocausto y a la propia Historia de Alemania. "En momentos así Alemania solo puede estar con Israel", ha dicho Scholz. El régimen nazi ejecutó a más de seis millones de judíos en el Holocausto o Shoah (catástrofe en hebreo) entre 1933 y 1945. El objetivo de Adolf Hitler era exterminar a los judíos y para ello él y sus acólitos idearon un plan que aplicaron en los campos de concentración esparcidos por el III Reich.

La referencia a los nazis ya la empleó Netanyahu en su discurso el lunes en la Knesset, pero tiene un gran valor simbólico al pronunciar estas palabras ante el canciller alemán. El otro símil que emplean los dirigentes israelíes para describir a Hamás es el ISIS o Estado Islámico de Irak y el Levante (Daesh), una escisión de Al Qaeda que surgió en 2013 y se hizo conocida por sus atrocidades. Aplicaron un régimen de terror en Siria y practicaron secuestros. A varios de sus rehenes los decapitaron y difundieron los videos de estos crímenes.

Para Netanyahu y su gobierno, Hamás ha mostrado su verdadero rostro con la denominada Operación Invasión de Al Aqsa. En una videoconferencia, el ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, remarcaba el argumentario ante la prensa internacional. "El presidente Biden ha dicho que Hamás es peor que el ISIS y tiene razón. Ni el ISIS hizo lo que ha hecho Hamás con los bebés asesinados. O con niños secuestrados y mujeres embarazadas ejecutadas. Los animales no actúan así. Son monstruos", ha dicho Cohen.

Si no paramos a Hamás, llegarán a París, Londres, Nueva York y otros sitios"

eli cohen, ministro israelí de exteriores

El jefe de la diplomacia israelí ha confirmado que las fuerzas israelíes han "eliminado un millar de terroristas y muchos de sus comandantes, hemos comenzado a destrozar su maquinaria de guerra". Se ha mostrado convencido de que Hamás "será derrotado y dejará de tener poder en Gaza". El ministro israelí de Exteriores ha subrayado la importancia del apoyo de la comunidad internacional. "No estamos luchando solo por Israel, sino por todo el mundo libre. Si no paramos a Hamás, llegarán a París, Londres, Nueva York y otros sitios", ha dicho Cohen. "Nuestra meta es que haya paz en la región".

La misión de Biden

Netanyahu y Cohen serán los anfitriones este miércoles de Joe Biden, quien no es la primera vez que viaja a zona de guerra. En febrero estuvo en Kiev para demostrar su apoyo a Ucrania frente a Rusia. En Israel, la guerra contra Hamás ya ha comenzado con continuos bombardeos en la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria es cada vez peor. Biden, como ya ha hecho Blinken, intentará evitar una escalada en una guerra que ya se ha cobrado cerca de 5.000 muertos en apenas 11 días.

Biden también pretende que se abran zonas seguras y se proteja a los civiles. El presidente de EEUU ha mostrado su solidaridad con Israel desde sus primeras declaraciones. "Israel tiene el derecho y el deber de defenderse", dijo Biden. Estados Unidos ha enviado dos portaaviones de los más modernos por si Israel necesitara ayuda. En su primera declaración, Biden no mencionó a los palestinos, pero sí que lo hizo en una entrevista en la CBS, en la que diferenció entre Hamás y la mayoría de la población palestina. Aludió a la Autoridad Nacional Palestina y a la necesidad de que haya un camino hacia un Estado palestino.

También dijo que no era una buena idea "ocupar" la Franja de Gaza. Es decir, Estados Unidos está pensando en el día después de la invasión terrestre, que estaría ultimando Israel.

"Es un viaje lleno de tensión con riesgos, tanto políticos como físicos", escriben David E. Sanger y Peter Baker en The New York Times. Hay mucha expectación sobre lo que Biden pueda lograr. "Tiene autoridad moral y cree que Israel tiene derecho a desmantelar Hamás, pero quiere mostrar que se preocupa por las condiciones humanitarias", apunta Thomas R. Nides, ex embajador de EEUU en Tel Aviv. EEUU acaba de nombrar a un veterano diplomático, David Satterfield, como enviado especial para asuntos humanitarios a Oriente Próximo.

Biden también tenía el objetivo de que los países árabes de la región, como Jordania y Egipto, actuasen de muro de contención y eviten que la guerra se expanda. De ahí que la siguiente escala, después de Tel Aviv, fuera Amán. Sin embargo, después del bombardeo del hospital en Gaza en el que han muerto al menos 500 personas, la cumbre prevista con el rey Abdallah de Jordania, el presidente egipcio, Abdelfattha Al Sisi, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, se ha cancelado, según ha informado a Reuters el Ministerio jordano de Exteriores. Hamás acusa a Israel del ataque y las Fuerzas de Defensa israelíes aseguran que ha sido la Yihad Islámica.

Aumenta cada hora el temor a que ya Hizbulá se sume a la guerra contra Israel. Ha anunciado un día de la ira este miércoles, tras atribuir a Israel las 500 muertes en el hospital. Desde el Ejército israelí avisan que si Hizbulá se suma a Hamás y abre un frente en el norte, como está intentando, están listos y sufrirán lo mismo que Hamás.

Con razón, el rey Abudllah ha dicho que "toda la región está al borde del abismo. La amenaza de que este conflicto se expanda es real. Y los costes serán altísimos para todos".