"La situación en Gaza empeora cada hora que pasa". La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los bombardeos afectan a toda la Franja, y se han intensificado en el sur, desde Jan Yunis, la segunda ciudad, hasta Rafah, en la frontera con Egipto. "No hay zonas seguras", coinciden las principales organizaciones internacionales. El Ejército de Israel está adentrándose en el sur de la Franja y está ya en Jan Yunis, que considera otro bastión de Hamás. Ha comenzado la "tercera fase" de la ofensiva terrestre, según el general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de Israel.

Las Fuerzas Armadas de Israel, que focalizaron su ofensiva en el norte hasta que comenzó la tregua el 24 de noviembre, han penetrado en el sur. El jefe del Comando Sur de las Fuerzas de Defensa de Israel, Yaron Finkelman, ha dicho que sus tropas combaten en Jan Yunis, la segunda ciudad más poblada de la franja de Gaza.

"Estamos en el corazón de Yabalia, en el corazón de Shejaiya, y ahora también en el corazón de Jan Yunis. Es el día más intenso desde el comienzo de la operación terrestre, en términos de terroristas abatidos, número de tiroteos y empleo de potencia de fuego desde tierra y aire. Tenemos la intención de seguir golpeando y asegurando nuestros logros", ha señalado Yaron Finkelman en un comunicado.

Más de 1,8 millones de gazatíes dejaron el norte con la idea de que el sur sería más seguro, pero muchos de ellos ni han encontrado dónde refugiarse con unas mínimas condiciones, ni están a salvo. Es el mayor desplazamiento de población desde la Nakba, consecuencia de la fundación de Israel en 1948.

"Las denominadas zonas seguras… no son posibles, y creo que las autoridades son conscientes de ello", ha dicho James Elder, portavoz de Unicef, en una videoconferencia. El representante de la OMS en los territorios ocupados, Richard Peeperkorn, ha destacado que el sistema de salud de la Franja está colapsado. "Estamos ante un desastre humanitario cada vez mayor", ha subrayado. Veintiséis de los 35 hospitales de la Franja ya no están en funcionamiento. Los centros sanitarios del sur, como el complejo Nasser, están pidiendo sangre con urgencia porque no para de llegar heridos.

El avance del Ejército de Israel hacia el sur confirma una nueva fase de la guerra. Previamente había confirmación de movimientos de blindados y tropas al norte de Jan Yunis, según imágenes por satélite analizadas por The New York Times. En Jan Yunis se habrían atrincherados los dirigentes de Hamás, tras la incursión israelí en la ciudad de Gaza. Fuentes militares israelíes apuntan que la guerra aún puede prolongarse otros dos meses.

La guerra de Israel contra Hamás, que empezó el 7 de octubre como respuesta a la masacre perpetrada por el grupo terrorista contra 1.200 civiles israelíes, es la más mortífera del conflicto árabe-israelí desde la invasión del Líbano en 1982. A los asesinados en el ataque de Hamás, hay que sumar los 15.900 muertos en Gaza. Desde que se reanudó la guerra, tras una tregua de siete días, ya han sido asesinados más de 800 gazatíes, unos 350 solo desde el domingo.

Qatar, el mediador toma partido

Del 24 al 30 de noviembre el Ejército israelí y el grupo terrorista Hamás respetaron una tregua en Gaza, facilitada gracias a la mediación de Qatar y a la presión de Estados Unidos. Más de un centenar de rehenes israelíes, entre ellos una mayoría de mujeres y niños, y de otras nacionalidades (como trabajadores tailandeses) pudieron volver a sus hogares, y también Israel excarceló a unos 300 presos palestinos, muchos de ellos menores.

Qatar tenía la esperanza hasta el último minuto del día 30 de prorrogar la tregua durante más tiempo. Sin embargo, Israel acusó a Hamás de lanzar cohetes contra ciudades en su territorio y volvió al ataque el viernes 1 de diciembre. Israel ha lanzado unos 10.000 ataques desde que empezó la guerra y ahora los bombardeos incluso se han intensificado más. El fin de las hostilidades parece lejano.

Qatar, que hasta ahora se guiaba por la prudencia con la esperanza de que su mediación diera más frutos, ha acusado a Israel de "genocidio". El emir, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, ha dicho que es "una vergüenza" que la comunidad internacional no haya detenido "este crimen atroz" , según Al Yazira.

En declaraciones realizadas en la inauguración de la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo en Doha, al-Thani ha dicho: "Las fuerzas de ocupación israelíes han violado todos los valores políticos, éticos y humanitarios. Es una vergüenza para la comunidad internacional permitir que continúe este crimen atroz".

Ha acusado a Israel de la "matanza sistemática y deliberada de civiles inocentes desarmados". Ha concluido: "Se trata de un genocidio cometido por Israel". A su vez, ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que obligue a Israel a volver a la mesa de negociaciones.

Tanto el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como el ministro de Defensa, Yoav Gallant, han insistido en que no van a detenerse hasta que hayan aniquilado por completo a Hamás. Tampoco quedará piedra sobre piedra en la Franja.