Ryma Sheermohammadi, intérprete y activista iraní residente en España, no tiene miedo, pero quiere dejar constancia de las amenazas que lleva recibiendo desde el verano de 2022 desde Teherán. "Recibo amenazas y si me pasa algo, ya se sabe quién será: el régimen iraní", explica en conversación con El Independiente. Sostiene que se siente segura y protegida por la policía española con quien está en contacto permanente, pero desea que se sepa cómo el gobierno de los ayatolás observa su actividad en los medios y lanza mensajes de advertencia con el fin de que no continúe.

¿En qué consisten estas amenazas? "Son directas e indirectas. Conocidos en Irán me trasladan los mensajes de los servicios de Inteligencia. El tono subió a partir de un cara a cara que mantuve con el entonces embajador iraní, Hassan Qashqavi, en Cuatro, después de que la joven Mahsa Amini perdiera la vida en prisión tras ser detenida por no llevar bien el velo. Un periodista iraní me dijo que un amigo suyo que trabaja en Exteriores en Irán le había dicho que me avisara de que algo me podría pasar", explica Ryma Sheermohammadi, muy activa en los medios de comunicación españoles.

Recuerda cómo en esa ocasión el diplomático le animaba a visitar Irán. "Todavía me acuerdo lo mal que lo pasé hace 15 años, la última vez que estuve. Y veo cada día lo que les pasa a quienes se expresan en contra del régimen. Cada día ejecutan aunque no lo veamos en los medios occidentales", apunta.

Como las campañas en defensa de los derechos de las mujeres en Irán, bajo el lema Mujer. Vida. Libertad, han tenido gran eco en todo el mundo, hasta el punto de que este año el Premio Nobel de la Paz lo ha recibido la activista encarcelada Narges Mohammadi, el régimen iraní ha incomodado cada vez más a quienes percibe como enemigos, y Ryma Sheermohammadi, que vive en España desde los 14 años, es una de las más combativas en nuestro país.

En el verano de este año, durante varias noches seguidas, alguien llamó al timbre de su portero automático a altas horas de la madrugada. Llegaron a ver a alguien encapuchado y en la comunidad de vecinos avisaron para que se pusieran en contacto con la policía si observaban algo sospechoso.

Me han trasladado desde Irán el mensaje de que vaya con cuidado y también se refieren a mi familia"

Y recientemente allegados en Irán le han transmitido que la Guardia Revolucionaria, la que actúa en el exterior, vigila sus acciones y movimientos. Especialmente vigilan lo que escribe y sus comparecencias en los medios de comunicación en España y Latinoamérica. "Me dicen que vaya con cuidado y se refieren también a mi familia", señala la activista. "Son amenazas concretas: sabemos dónde vives", añade Sheermohammadi. Asimismo recibe mensajes intimidantes en las redes sociales tanto en Twitter como en Telegram.

Estas advertencias han hecho que Sheermohammadi restrinja sus movimientos en el exterior, lo que afecta a su vida laboral, ya que es intérprete y traductora profesional. "Quienes me protegen me dicen que no viaje a países que tienen relación con Irán como Turquía o Georgia, y precisamente eran sitios que visitaba bastante por trabajo", comenta. "También he de tener cuidado en algunos países de Latinoamérica, donde en algunos países se está dando un giro importante sobre Irán: México ha empezado a condenar los abusos del régimen en las resoluciones de la ONU, por ejemplo". Todos esos pasos hacen mucho daño al régimen de Teherán.

Santiago Sánchez, el español encarcelado en Irán

"Irán es el elemento que desestabiliza Oriente Próximo, como estamos viendo en la guerra en Gaza y otros frentes ahora, y quiere influir en Europa. Sabe que nunca van a considerarlo un país democrático, pero ya es un triunfo para ellos atraer turismo y transmitir idea de normalidad. Los españoles han de saber que si uno va a Irán, confronta riesgos. Lo vemos con el caso del español Santiago Sánchez", afirma la activista.

Santiago Sánchez lleva preso desde octubre de 2022. Había empezado una aventura solidaria en enero de ese año y pretendía llegar a Qatar para el Mundial. Su entrada en Irán coincidió con un momento de clímax en las protestas por la muerte de Mahsa Amini. Estuvo varios días desaparecido y el 25 de octubre su familia supo que el régimen de los ayatolás le había arrestado y le acusaba de espionaje.

"Una condena por espionaje pude ser de diez a quince años de cárcel. En algunos casos, como el sueco iraní AhmadReza Djalali ha sido pena de muerte. Eso da bazas al régimen para negociar con España a cambio de su liberación. Así hacen desde hace años. Al mismo tiempo la guerra en Gaza permite a Irán presionar sobre Israel a la vez que intensifica la represión mientras la comunidad internacional se fija en lo que sufren los gazatíes, una auténtica tragedia. Así casos como el de Santiago Sánchez corren el riesgo de caer en el olvido", dice la activista.

Mantiene que hay que esperar a lo que diga la investigación judicial sobre el caso de Alejo Vidal-Quadras, herido en la cara el 10 de noviembre pasado, en un ataque perpetrado por un sicario. El ex presidente del PP en Cataluña y fundador de Vox acusó en un primer momento al gobierno de Teherán de este ataque. Vidal-Quadras está vinculado al Consejo Nacional de la Resistencia, un grupo opositor al gobierno iraní muy activo en Occidente. En una entrevista con El Independiente, el ex eurodiputado insistía en la trama iraní en su caso y aseguraba que el régimen iraní es capaz de "ejecutar atentados terroristas" en suelo europeo.

Intentos de atentado

Según la activista, ha habido más de 660 casos de intento de atentado en estos 40 países, según el Departamento de Estado de EEUU. Asegura que el régimen tiene una red de colaboradores que trabajan para Irán desde Europa. Alude al caso de los dos periodistas que trabajan en el Reino Unido, Sima Sabet y Farda Farhad. La Guardia Revolucionaria de Irán planeó asesinar a dos presentadores de Iran International en Londres en 2022, en pleno auge de las protestas por Mahsa Amini, según ha desvelado recientemente la ITV británica.

El plan se frustró porque el hombre contratado para realizar el trabajo resultó ser un "agente doble" que trabajaba para una agencia de inteligencia occidental. Basándose en pruebas irrefutables, vistas y verificadas por la ITV y múltiples funcionarios, el complot fue encargado y firmado por Mohammad Reza Ansari, el comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán a cargo de los asesinatos fuera de Irán.

Irán es una amenaza muy seria... Pero nada me puede frenar como nada frena a los iraníes que luchan dentro del país"

Ansari es el "cerebro" de los complots fallidos para asesinar a los ex funcionarios estadounidenses Mike Pompeo y John Bolton, por los que ha sido sancionado por el Tesoro de Estados Unidos. Está afincado en Siria y se dice que tiene vínculos con la familia del dictador sirio Bashar al Assad. Según ITV, Ansari contrató a un sicario. Primero pensaron en usar un coche bomba y luego en apuñalarlos. La operación se llamaba "la boda". El ministro británico de Exteriores, David Cameron, convocó a un alto diplomático el viernes pasado al revelarse los detalles de este complot.

"Irán es una amenaza muy seria. La idea del gobierno de Irán de exportar el modelo de la república islámica fuera es real. Europa y España han de tenerlo en cuenta. Pero, como sé de su poder desestabilizador, nada me puede frenar, como nada frena a los iraníes que luchan dentro del país. Seguiré trabajando cada día más porque estoy convencida de que vale la pena continuar por este camino", concluye Sheermohammadi.