El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont ha condenado la muerte de Aleksei Navalni, anunciada este viernes por las autoridades penitenciarias rusas. El fallecimiento en una prisión siberiana del opositor y némesis de Putin "es una noticia terrible para la democracia" que "expone al mundo las debilidades del régimen ruso, que silencia y persigue a los disidentes políticos", ha asegurado el líder independentista prófugo de la justicia española en un breve mensaje en inglés compartido en su perfil en X, haciéndose eco de la información de la agencia Associated Press.

El mensaje de pésame sirve a Puigdemont para intentar desmarcarse de la órbita de Putin, después de que en las últimas semanas se reactivara la investigación judicial de la trama rusa del procés. Una vía en la que persevera el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Aguirre y que amenaza con poner en jaque la tramitación de la Ley de Amnistía pactada con el Gobierno español.

Según el sumario del caso Voloh, algunos líderes independentistas buscaron presuntamente la ayuda del Kremlin para financiarse y declarar la independencia. Aunque el caso ha sido ridiculizado por los secesionistas, Aguirre ha reunido numerosas pruebas que demuestran los viajes a Moscú y los contactos con capos cercanos a Vladímir Putin. Hace pocos días, el Parlamento Europeo solicitaba a España que investigara a fondo las conexiones del independentismo con Rusia.