El periodista y preso político bielorruso Ígor Lednik ha muerto en prisión en la región de Moguiliov, según ha denunciado hoy el Partido Socialdemócrata de la antigua república soviética. Lednik, cuya salud se deterioró desde su detención en abril de 2022, había sido condenado a tres años de cárcel por calumniar al presidente del país, Alexandr Lukashenko.

En un principio, fue condenado a solo 15 días de arresto domiciliario, pero después fue sentenciado a tres años de pena por un artículo publicado en 2020 en el que atacaba el honor y la dignidad del jefe del Estado. Lednik abogaba por la liquidación de la unión estatal entre Rusia y Bielorrusia y acusaba a Lukashenko de haber convertido el país en una dictadura.

El opositor ha fallecido a los 64 años en la penitenciaría Número 15, donde fue sometido a una operación en el aparato digestivo. Además, arrastraba problemas cardíacos. Según informa la organización de derechos humanos Viasná, Lednik es el quinto preso político bielorruso que muere entre rejas desde mayo de 2022.

La escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich, Premio Nobel de Literatura en 2015, alertó esta semana en una entrevista sobre el peligro en el que se encuentran los presos políticos en Bielorrusia, tras la muerte del líder opositor ruso, Alexei Navalni, en una prisión ártica: "No hay información sobre María Kolésnikova, Víktor Babariko. No sabemos nada sobre Nikolái Statkévich. Y da la sensación de que podríamos enterarnos de lo peor en cualquier momento", dijo Alexiévich al periódico Nasha Niva. También recordó que el número de presos políticos en Bielorrusia supera los 2.000, y que todos sus líderes están entre rejas.

Por su parte, Lukashenko ha advertido hoy en una reunión con la plana mayor del Ejercito de Bielorrusia que la oposición en el exilio, junto a "sus patrocinadores de los servicios de inteligencia extranjeros", preparan un plan de acción para derrocar al Gobierno en Minsk. "El primer punto de este plan (...) radica en preparar un golpe de Estado o una toma violenta del poder directamente en medio de una campaña electoral", señaló.

Sin embargo, ha matizado que los propios opositores lo "valoran como improbable", ya que "no ven condiciones previas reales semejantes a las de 2020 para desestabilizar la situación", cuando el país se vio sacudido por masivas protestas tras los resultados de las elecciones presidenciales, calificadas de fraudulentas por la oposición y la comunidad internacional.

Según Lukashenko, la oposición intentará de todos modos "aprovechar la campaña electoral (de las próximas elecciones parlamentarias) en calidad de ensayo y etapa inicial para prepararse para un golpe de Estado durante las venideras elecciones presidenciales de 2025.