El último discurso del estado de la Unión ha marcado el arranque de la campaña electoral del presidente Joe Biden, con especial atención a la inmigración, el aborto y la ayuda a Gaza y Ucrania. Su última intervención ante las dos Cámaras del Congreso ha sido un mitin más que un balance de su mandato: es el momento de elegir entre la "venganza" y la "decencia", entre la solidaridad con los aliados y con quienes defienden la democracia como Ucrania y su "predecesor", que se pone a los pies de Putin. "La historia nos está mirando", ha destacado Biden.
"Desde la época del presidente Lincoln y la guerra civil, nuestra libertad y nuestra democracia no habían sido tan atacadas en nuestro país como hoy", ha dicho Biden, que ha arrancado su intervención comparando el momento con la situación en 1941. "Lo que hace raro nuestro momento es que la libertad y la democracia están siendo atacadas en nuestro país y en el extranjero al mismo tiempo".
Dentro lo vio todo el mundo con los hechos del asalto al Capitolio tras su rechazo a reconocer su derrota en 2020. Fuera, quedó claro, a juicio de Biden, con sus palabras recientes al líder ruso, Vladimir Putin. Ha aludido al presidente republicano Ronald Reagan que instó a Mijail Gorbachov a "derribar el muro" en 1987, mientras que ahora Trump le ha dicho a Putin que "haga lo que quiera" con las naciones que no aporten lo suficiente a la OTAN.
Europa está en riesgo... Y mi mensaje a Putin es sencillo. No nos vamos a doblegar. Yo no me doblegaré"
"Es peligroso e inaceptable", ha señalado. "Europa está en riesgo... Y mi mensaje al presidente Putin, a quien conozco desde hace mucho tiempo, es sencillo. No nos iremos. No nos doblegaremos. Yo no me doblegaré". Ha dejado claro que EEUU estará con Ucrania, que recibirá las armas necesarias para ganar a Rusia. Biden ha dado la bienvenida a Suecia en la OTAN, confirmada este jueves, y el reciente ingreso de Finlandia.
Y su "predecesor", como se ha referido a Donald Trump, pone en peligro la democracia. Le ha dado duro en su pretendido patriotismo: "No puedes defender tu país solo cuando tú ganas". Biden se ha mostrado enérgico contra Donald Trump.
Ha empezado el discurso y ha terminado con alusiones al ex presidente, quien acaba de cosechar un contundente triunfo en el Supermartes. Será el candidato republicano, una vez que Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur se retirara tras solo imponerse en Vermont y Washington DC.
De este modo, el próximo 5 de noviembre se repetirá una contienda electoral que ya vimos en 2020, aunque esta vez será Joe Biden el presidente y Donald Trump quien aspira a echarle de la Casa Blanca. Trump nunca reconoció su derrota y alentó el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Hoy afronta cargos penales por su relación con estos hechos.
A pesar de los cuatro juicios pendientes y los más de 90 cargos en contra, Donald Trump, su "predecesor", aventaja en algunos sondeos al presidente Joe Biden, que se vuelca a partir de este viernes en una campaña que se prolongará ocho meses y cuyos temas han quedado claros en este discurso en el Congreso.
Biden ha aludido a su edad, 81 años, transformando lo que es una rémora en la ventaja de la experiencia. Un 73% de los votantes en EEUU lo consideran demasiado mayor para seguir en la Casa Blanca, y entre los demócratas también son mayoría, un 61%. A ellos se ha dirigido también: "Sé que puede que no lo parezca, pero llevo mucho tiempo aquí", ha dicho con sentido del humor. "Y cuando llegas a mi edad, ciertas cosas se ven más claras que nunca".
El problema de nuestra nación no es la edad, sino la edad de nuestras ideas. El odio, la ira, la venganza, son ideas antiguas. No se puede liderar América con ideas antiguas"
Y ha aprovechado la alusión a su edad para recordar cómo sus ideas son frescas y jóvenes en comparación con las de su "predecesor". "El problema de nuestra nación no es la edad, sino la edad de nuestras ideas. El odio, la ira, la venganza, la retribución son ideas antiguas. Pero no se puede liderar América con ideas antiguas que sólo nos hacen retroceder. Para liderar América, la tierra de las posibilidades, necesitas una visión de futuro y de lo que puede y debe hacerse. Habéis oído la mía".
Ha recordado cómo hubo de afrontar la pandemia y entonces es cuando ha recordado que su "predecesor" falló en el mayor deber de un presidente con el pueblo, "el deber de proteger". Biden ha sacado músculo de los logros económicos de su mandato, aunque en algún dato se ha excedido: la inflación es del 3%, la más baja del mundo. Pero en España es del 2,9%. Los precios de los alimentos y de las viviendas son la mayor preocupación de los estadounidenses, que no se ven beneficiados por las buenas cifras macroeconómicas.
Un puerto en Gaza
El presidente de EEUU se ha referido a la tragedia que se vive en Gaza y ha anunciado que se construirá un puerto en la Franja para que llegue la ayuda. En las primarias demócratas Biden no ha tenido un rival que le desafíe claramente pero sí una protesta de demócratas escandalizados por la enorme cantidad de víctimas que ha provocado la guerra de Israel contra Hamás.
Biden lleva días asegurando que habrá una tregua duradera en Gaza pero el gobierno israelí y Hamás no se ponen de acuerdo, mientras siguen muriendo inocentes y más de cien rehenes siguen en manos del grupo terrorista palestino.
Sobre la migración, Biden ha llamado a la aprobación de una ley bipartidista de seguridad fronteriza, torpedeada por Donald Trump, que no quiere que los republicanos hagan ninguna concesión en este año electoral y así lo dejó claro cuando coincidieron los dos hace una semana en dos puntos de la frontera con México.
En ese momento la republicana y firme aliada de Trump, Marjorie Taylor Green, le ha recordado el caso de la estudiante Laken Riley, quien presuntamente fue asesinado por un inmigrante que entró de forma ilegal en el país. Biden ha dado el pésame a los padres y ha dicho que precisamente por sucesos así había que aprobar la legislación. Biden ha cometido el error de hablar de "ilegales", a juicio de la izquierda del Partido Demócrata.
Las mujeres, decisivas
Horas antes del Día de la Mujer, con varias congresistas vestidas de blanco en homenaje a las sufragistas, Biden ha prometido que en su segundo mandato va a promulgar una ley que codifique el derecho al aborto que estaba consagrado en el fallo Roe versus Wade.
"Es evidente que quienes se jactaron de haber revocado Roe v. Wade no tenían idea del poder político de las mujeres en Estados Unidos”, ha dicho Biden. En junio de 2022 el Tribunal Supremo de EEUU, de mayoría conservadora, derogó esta ley. "Lo descubrieron cuando la libertad reproductiva estuvo en la papeleta electoral y ganó en 2022, 2023 y lo volverán a saber en 2024".
Las mujeres serán clave en estas presidenciales y Biden quiere que tengan claro que es él quien va a defender sus derechos y no Trump. En sus manos, como ha ocurrido en Polonia en las legislativas de octubre de 2015 y en las próximas elecciones al Parlamento Europeo estará el futuro de la democracia y la defensa del orden internacional basado en reglas. "Cuatro años más, cuatro años más", han coreado los congresistas más entusiastas. Van a tener que luchar muy duro para conseguirlo.
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