Médicos Sin Fronteras (MSF) ha condenado este viernes el asesinato de Abdullah Hammad, exintegrante de su equipo en Gaza, abatido por las fuerzas israelíes el 3 de julio mientras esperaba ayuda humanitaria en Jan Yunis, en el sur del enclave palestino.
Hammad, quien se desempeñó como higienista en la clínica de Al Mawasi durante un año y medio hasta el 30 de junio pasado, fue atacado sin previo aviso por soldados israelíes junto a un grupo de personas que aguardaban la llegada de camiones con harina. Según los equipos médicos del hospital Nasser, al menos 16 personas murieron en el mismo ataque.
“Las fuerzas israelíes atacaron deliberadamente a un grupo de personas, entre ellas Abdullah, sin previo aviso, mientras esperaban la llegada de camiones de ayuda”, denunció MSF en un comunicado.
Un ataque con 16 muertos
Abdullah, de familia comprometida con la ayuda humanitaria —sus hermanos Karam y Bahaa y su hermana Zainab también trabajan con MSF—, es el duodécimo miembro del personal de la organización que ha muerto desde octubre de 2023 en Gaza. Su muerte ha conmocionado al equipo de MSF, que lo recuerda como un profesional dedicado y una persona íntegra, profundamente comprometida con su comunidad.
“Estamos consternados y profundamente entristecidos por esta atroz tragedia. Nuestros pensamientos están con la familia de Abdullah y con todos nuestros colegas en Gaza, con quienes compartimos el duelo”, expresó la organización.
Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de MSF en Gaza, calificó el ataque como una “masacre” y denunció el uso sistemático de la violencia contra civiles hambrientos.
“Esta tragedia desgarradora dejó al menos 16 muertos, entre ellos nuestro excompañero Abdullah Hammad. El nivel de desesperación por conseguir comida dentro de Gaza ha superado ya cualquier comprensión”, declaró.
Un trabajador de MSF que sobrevivió al ataque, identificado como Abdallah, ofreció un testimonio estremecedor del momento en que Hammad fue asesinado. Según relató, el grupo se encontraba junto a cinco camiones con ayuda cuando tanques israelíes y francotiradores abrieron fuego sin advertencia.
“Quien cogía una bolsa de harina, recibía un disparo en la cabeza. Había muchos cadáveres en el suelo. Abdullah estaba entre ellos”, contó AbdAllah.
Después del tiroteo, un dron israelí ordenó a los sobrevivientes abandonar el lugar sin recoger a los muertos ni ayudar a los heridos. Las bolsas de harina quedaron regadas entre cuerpos y sangre.
MSF ha reiterado su llamado urgente a detener el asedio y garantizar la protección de civiles y personal humanitario. La organización insiste en que el bloqueo de ayuda y el uso de la fuerza letal en puntos de distribución de alimentos constituyen una violación grave del derecho internacional. “Exigimos el fin de este derramamiento de sangre”, concluye el comunicado de la organización.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado