Cree que es posible. Que la República del Rif, fundada por Abd el-Krim en 1921 y derrotada por España y Francia cinco años después, no es un espejismo sino un horizonte factible. Así lo defiende Ridouane Oussama preside el Partido Nacional Rifeño, establecido en 2021 sobre las cenizas de las revueltas que entre 2016 y 2017 agitaron el Rif contra Mohamed VI.
Con oficinas repartidas por Europa, siguiendo la ruta de la diáspora rifeña, la formación aspira a soltar amarras con Marruecos. “En este último lustro hemos recorridos miles de kilómetros por Europa, dando a conocer nuestro proyecto. Hemos ido a las instituciones europeas, pero no hemos obtenido ninguna respuesta. Es una especie de omertà porque tienen miedo de Marruecos y de su chantaje en forma de inmigración, seguridad y terrorismo”, dice Oussama en una entrevista con El Independiente desde Argel, donde el partido acaba de celebrar una conferencia para visibilizar su causa. “Esperemos que esa dinámica cambie. Tenemos temas que afectan a Europa y queremos ser la solución. Tanto España como Francia deben mirarse en el espejo. Para honrar su historia y reconoce que en 1956, se cometió un error al transferir un pueblo y una tierra a otro régimen sin preguntarnos nuestra opinión”, desliza.
Pregunta.- ¿Por qué nace el Partido Nacional Rifeño?
Respuesta.- Nacimos en 2021. Son ocho años de trabajo sobre el terreno, con manifestaciones y marchas por toda Europa tras el Hirak del Rif y el encarcelamiento de cientos de rifeños. El partido se creó para dar una perspectiva política. El problema durante el Hirak es que los que salían a la calle tenían reivindicaciones sociales, económicas, culturales, etc. Y tras la represión del régimen marroquí, no encontraron una élite del Rif que les diera una perspectiva política, que tomara el relevo sobre el terreno para presentar un proyecto político. Y la fuerte reacción de Marruecos, la fuerte represión, nos llevó a concluir que no era posible trabajar ni convivir con el régimen marroquí, que había que presentar una alternativa.
Nuestra alternativa es política, social y cultural, y tiene su origen también en la República del Rif. Porque consideramos que esta República nunca ha muerto. Estamos viviendo un paréntesis. Hemos pasado de una ocupación española a una ocupación marroquí que es ilegal, tan ilegal como la de España. Nuestros abuelos nos dicen que la ocupación española fue mejor que la marroquí, para que os hagáis una idea. Mi abuela, que nunca fue a la escuela, hablaba muy bien español. Solía ir a Melilla. Somos familia. El 50 % de la población de Melilla es rifeña, y en Ceuta también.
Para nosotros, Ceuta y Melilla no son una cuestión política. No se puede negar el hecho histórico de que son enclaves españoles
P.- Los rifeños detenidos en las protestas de 2016 siguen en la cárcel. No se han beneficiado de los sucesivos indultos otorgados por Mohamed VI. ¿Por qué?
R.- El régimen marroquí los considera un peligro. Tiene miedo de sus reacciones. También nos hemos planteado esa pregunta. Un ex ministro marroquí dijo que el Hirak del Rif se trata de una cuestión de seguridad del Estado, aunque las reivindicaciones eran sociales. Ellos no pidieron la independencia, como nosotros. Y aún así su activismo les costó 20 años. El régimen está intentando, por diversos medios, convencerlos de que soliciten el indulto real. Y los militantes del Rif se niegan a solicitar la amnistía porque se consideran inocentes.
P.- Desde que las autoridades marroquíes sofocaran la última revuelta, ¿qué ha sucedido en el Rif?
R.- Desde 2016 el Rif sufre un bloqueo económico. Miles de rifeños trabajaban en los enclaves españoles de Melilla y Ceuta. Mantenían a decenas de miles de familias. El Rif, económicamente, nunca ha necesitado a Marruecos. Al contrario, es el RIF el que financia otras partes de Marruecos. Esta independencia económica molestaba a la monarquía. Porque el Rif, gracias a Ceuta y Melilla, pero también gracias a las remesas de dinero de la diáspora -somos cuatro millones de rifeños por el mundo- no necesitábamos a Marruecos. Los funcionarios son marroquíes, no rifeños. Somos un pueblo de agricultores, comerciantes y pescadores. Por eso, el régimen ha cerrado las dos fronteras para cercar y estrangular económicamente nuestra tierra y para empujar a los jóvenes a marcharse. Según las estadísticas españolas, en los primeros nueve meses de 2023 llegaron a España 20.000 rifeños. Es una cantidad enorme.
Por primera vez en mi vida, en los últimos años, veo en las instalaciones de la Cruz Roja, en Francia, familias enteras del Rif. En los barcos que cruzan hay mujeres y abuelas. En otra época, estos viajes estaban reservados a los jóvenes en edad de trabajar. Pero cuando ves a mujeres cruzando, es que hay un problema. Y el tema de la inmigración, para nosotros, es también un reto europeo. Porque si miras bien la historia desde 1958 hasta hoy, las oleadas de inmigración siempre han seguido a las campañas de represión. En 1958 y 1959, se marcharon miles de personas. Por desgracia, hubo una especie de complicidad por parte de los países europeos, porque coincidió con la posguerra, cuando había que reconstruir Europa y, por lo tanto, se necesitaba mano de obra barata.
Y se facilitó la transferencia de estos rifeños a los países europeos. En España hoy hay más de 600.000 rifeños. En Bélgica, representan entre el 6 y el 7 % de la población. En los Países Bajos, la cifra es similar. En Francia, hay más de 500.000. Todo ello se debe a la política del régimen marroquí para cambiar la estructura democrática del Rif. Por un lado, se empuja a la gente del país a marcharse para traer a otros. Hace 15 o 20 años, recuerdo que siempre había marroquíes que venían a trabajar a Nador. Ahora tenemos una inmigración que viene a sustituir a las personas a las que han empujado a marcharse.
Somos un pueblo que ha ejercido su derecho a la autodeterminación en 1921, creando su Estado. Cumplimos todas las condiciones de una nación
P.- ¿Y cuál es la solución?
R.- La solución es lo que proponemos: el respeto estricto del derecho internacional. Hoy, desde el punto de vista del derecho internacional, la ocupación marroquí del Rif es ilegal. Somos un pueblo que ha ejercido su derecho a la autodeterminación en 1921, creando su Estado. Cumplimos todas las condiciones de una nación: un pueblo, una lengua, una tierra y una memoria colectiva. Abd el-Krim envió la declaración de independencia a la Sociedad de Naciones, predecesora de las Naciones Unidas actuales. Hoy lo que pedimos es que se devuelva la independencia al Rif, que se nos permita fundar nuestra República. El nuestro es un proyecto político completo que contempla el regreso voluntario de los rifeños a sus hogares para reconstruir su país. No éramos muy ricos, pero, a pesar de todo, éramos autosuficientes. Somos una alternativa a la opción marroquí.
Se trata de un régimen que utiliza la inmigración como moneda de cambio. Recordemos lo que ocurrió en Ceuta hace unos años. Se animó a 15.000 marroquíes a llegar hasta allí para presionar a España. El tema de la inmigración se asemeja al tráfico de seres humanos. Es un uso político del sufrimiento de las personas. Y se trata de nuestros hijos. Hay muchos jóvenes que nunca llegan al otro lado del Mediterráneo, que mueren en el mar y nunca se les vuelve a encontrar. Por lo tanto, nuestra solución, entre otras, es precisamente trabajar con Europa sobre la base de un Rif independiente. Es necesario que haya un interlocutor en Europa que escuche la voluntad de este pueblo, que respete el derecho internacional y que no haga distinciones. Porque cuando se dice que la ocupación rusa de Crimea y de las zonas ucranianas es contraria al derecho internacional, hay que decir que la ocupación marroquí del Rif es contraria al derecho internacional.
P.- El próximo año se cumple un siglo del fin de la breve República del Rif. ¿Es posible hoy lo que entonces fracasó por la oposición de España y Francia?
R.- Sí porque las relaciones de poder cambian y los intereses también. ¿Son hoy los intereses de Francia y España los mismos que en 1926 o 1958? Marruecos, en aquella época, respondía a una necesidad concreta, en un contexto concreto. ¿Quién estaba en el poder entonces? Hablamos de una época en la que España estaba dirigida por el general Franco. No es precisamente un referente en materia de democracia. En Francia estaba Pétain. Era antes de la Segunda Guerra Mundial. Hoy estamos en el siglo XXI. Vivimos en un mundo que cambia. Marruecos está empezando a suponer un verdadero problema, tanto en España como en el resto de Europa. Se les ha empujado al exilio. Y, a pesar de todo lo que se pueda decir, se trata de poblaciones, tanto en Bélgica como en los Países Bajos, en España o en Francia, que han tenido éxito, que son productivas. Y esas personas pueden crear mañana un nuevo Rif.
P.- ¿Qué ventajas tendría para España un Rif independiente?
R.- Es evidente que a España le interesa. ¿Cuánto paga hoy la Unión Europea a Marruecos para contener esta inmigración? Son millones y millones de euros. ¿Con qué resultados? Al menor desacuerdo, se produce la inmigración. ¿De verdad creen que las embarcaciones que parten de las costas marroquíes hacia España pueden salir sin la autorización de las autoridades? No es posible. La decisión no se toma a nivel local, se toma en Rabat. Esto se debe a que hay mucho en juego a nivel financiero. Y Marruecos se beneficia de este maná financiero. En el Rif se transfieren el equivalente a 6.000 millones de euros al año. Se trata de una fuente de ingresos muy importante para Marruecos en relación con su PIB y con la riqueza que genera.
Por lo tanto, la independencia del RIF supone, en primer lugar, resolver un problema interno de España: el cambio democrático, la seguridad, el terrorismo y, por otro lado, liberar a un pueblo, porque se trata de corregir un error histórico. A cambio, España tendría un pueblo amigo al otro lado. Porque las relaciones entre los pueblos rifeño y español no son recientes. Los rifeños y los españoles, al menos en el sur de España, son una mezcla. Culturalmente, somos muy cercanos. Y también económicamente. Para nosotros, Ceuta y Melilla no son una cuestión política. Son puentes entre dos pueblos. No se puede negar el hecho histórico de que son enclaves españoles. Hay un 50 % de población rifeña y otra tanto de población española, pero es un hecho histórico y nosotros lo vemos desde su lado positivo. Queremos construir algo con España, no contra España. A España le interesa un Rif independiente; es la manera de librarse del chantaje de Marruecos con la inmigración y la reclamación de Ceuta y Melilla.
Las mezquitas marroquíes en Europa están controladas por los consulados marroquíes. El adoctrinamiento no puede hacerse sin el consentimiento de las autoridades
P.- En un hipotético Estado rifeño, ¿reclamarían Ceuta y Melilla?
R.- Marruecos siempre ha tenido veleidades expansionistas. Empezó por el Rif. Después, se adueñó del Sáhara Occidental. Y ahora, habla del Sáhara Oriental, territorio argelino. También aspira a lo mismo en Ceuta y Melilla, aunque no tiene ningún derecho ni sobre Ceuta, ni sobre Melilla, ni sobre el Rif. No se pueden negar los hechos históricos. Ambas son ciudades españolas desde hace tiempo. Por lo tanto, la decisión de a quién deben pertenecer estas dos ciudades, en primer lugar, corresponde al pueblo. Y para nosotros no es una cuestión prioritaria. Ceuta y Melilla son un puente de colaboración, porque no se puede negar ninguna de las dos culturas. Y hoy en día, los españoles de origen rifeño son españoles de pleno derecho y no se les puede negar eso.
Lo que podemos ofrecerles mañana es devolverles la segunda parte de su cultura, que es la rifeña y liberarlos del dominio marroquí. Para nosotros, el dominio marroquí sobre la diáspora es un reto muy importante. Está ligado a la religión y a la lengua. Los rifeños no hablan árabe. Y en el aspecto religioso, este desconocimiento del idioma supone un peligro, ya que son susceptibles de ser manipulados. A mí, cuando veo que rifeños de Bélgica o los Países Bajos participan en guerras en Siria o Irak, me duele el corazón, porque han sido enviados por el régimen marroquí. Las mezquitas marroquíes en Europa están controladas por los consulados marroquíes. Este adoctrinamiento no puede hacerse sin el consentimiento de las autoridades. Queremos acabar con ello. Yo quiero un islam que sea coherente y compatible con la cultura española. En Francia ocurre lo mismo, no podemos importar un islam que no se parece a nosotros.
P.- Las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla vuelven a estar cerradas tras seis meses de funcionamiento irregular...
R.- Marruecos juega al doble castigo, tanto para los rifeños que viven en el Rif como para los españoles de origen rifeño. Cuando vivía en el Rif, recuerdo que consumíamos productos españoles, no productos marroquíes. Cerrar las fronteras lanza un doble mensaje. El primero es hacia los rifeños: “soy yo quien controla y hago lo que quiero”. El segundo es para estrangular la economía de Ceuta y Melilla y empujar a España a abandonar sus ciudades. Si algún día España decide entregar ambas ciudades a Marruecos, estaría cometiendo un crimen contra los españoles de origen rifeño.
El doble juego de Marruecos es castigar a los rifeños y estrangular a Ceuta y Melilla
P.- Si lográis vuestro objetivo, tendrías que seguir tratando con Marruecos. Sería vuestro vecino. ¿Cómo se lidia con Marruecos?
R.- Marruecos es un elemento de desestabilización del norte de África y del África subsahariana. Marruecos es conocido por sus actividades desestabilizadoras. Nosotros no contemplamos ni imaginamos unas relaciones diplomáticas normales entre un Rif independiente y Marruecos mientras este régimen siga en el poder.
P.- ¿Se puede lograr el objetivo de un Rif independiente de forma pacífica?
R.- Ese es nuestro objetivo. Nuestro partido político ha fijado una hoja de ruta pacífica. No llamamos a la violencia, queremos ofrecer una perspectiva política. Pero si mañana no se da una solución a estas reivindicaciones, el pueblo del Rif será libre de hacer lo que quiera y estará en su derecho. En cualquier caso, para nuestro partido, la vía será siempre política y pacífica. Si no es posible nuestra ruta, iremos a ver al pueblo y les diremos: "Hemos fracasado. Les devolvemos el expediente, hagan lo que quieran".
El marroquí es un pueblo oprimido. Las familias se ven empujadas a prostituir a sus hijas porque es la única forma de subsistir. De ahí el fenómeno de la prostitución marroquí en todo el mundo
P.- ¿Cómo observa Marruecos?
R.- En el fondo, es un país que funciona mal. El rey está muy enfermo. Y hay una lucha de poder muy importante entre los diferentes servicios secretos. Ya no es ningún secreto. Lo que mantiene a flote la monarquía es el apoyo de la Unión Europea y de los países del Golfo. Pero, en el fondo, Marruecos, aunque se presente como una casa moderna por dentro, es un edificio que está a punto de derrumbarse en cualquier momento.
P.- ¿Qué diferencia a un rifeño de un marroquí?
R.- El marroquí es un pueblo oprimido, aplastado y que, además, ni siquiera tiene derecho a decirlo ni a expresar su angustia. Se le ha borrado su personalidad y se ha aplastado su dignidad. Hoy, entre los pobres del pueblo marroquí, las familias se ven obligadas o empujadas a invitar a sus hijas a prostituirse porque es la única forma de subsistir.
Por eso vemos este fenómeno de la prostitución marroquí en todo el mundo, en Europa, Oriente Medio, en Asia e incluso en Tailandia. Sin olvidar la prostitución infantil, porque es un Estado que cierra los ojos, que la fomenta, porque el turismo prevalece por encima de todo. El rifeño es diferente. Está oprimido. Se supone que hay que rendirse. Pero el rifeño no se somete. Se niega. Un rifeño normal y corriente, cuando ve a un policía marroquí, lo ve como un ocupante. Un rifeño no hace el servicio militar con Marruecos, porque no se reconoce en ese estado. El rifeño siempre dice que lo que está pasando hoy es una etapa y que mañana será libre. Vivimos con ese sueño.
P.- ¿Cómo se imagina un Rif independiente?
R.- Se estima que la población del Rif es de entre siete y nueve millones de personas, cuatro de las cuales viven en el extranjero. Imaginamos un Rif a través de las lecciones que hemos aprendido durante los últimos 100 años. Hemos vivido la dictadura, por lo que queremos un Rif inspirado en los modelos democráticos europeos. Hemos visto el uso de la religión. Queremos un Rif laico en el que, aunque la religión musulmana sea mayoritaria, la libertad de culto esté garantizada y defendida por el Estado. Queremos un Rif económicamente libre, abierto al mundo. Un Rif geopolíticamente neutral, que no se inscriba ni se integre en conflictos que no le interesan. Un Rif como Suiza o Singapur, pero un Rif que quiera construirse por sí mismo.
Queremos un Rif laico en el que, aunque la religión musulmana sea mayoritaria, la libertad de culto esté garantizada
P.- ¿No temen ser usados por Argelia en su escalada contra Marruecos?
R.- Nuestro único objetivo es defender nuestra causa. Somos muy pequeños. Argelia no nos necesita. Cuando miramos la historia de Argelia, vemos que es un país que siempre ha apoyado a los movimientos de liberación, a los países oprimidos. Y no hay que olvidar que, en la propia historia de Argelia, cuando luchaba contra la ocupación francesa, el Rif fue la retaguardia de los combatientes argelinos. El Rif fue un apoyo muy importante. Y no Marruecos, al contrario de lo que dice el régimen marroquí. Los principales líderes de la revolución argelina encontraron refugio en el Rif y recibieron apoyo financiero y militar del Rif. Así que esto es solo una devolución.
P.- ¿Y qué comparten los rifeños con los saharauis?
R.- El Sáhara Occidental tiene la particularidad de compartir muchos puntos en común con la causa rifeña. En primer lugar, ambos estuvimos bajo el protectorado español. Después, ambos fuimos transferidos a Marruecos sin que se nos preguntara nuestra opinión. Hoy en día, la causa saharaui es objeto de debate en la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas. Estamos hablando de una causa que es objeto de varias resoluciones de las Naciones Unidas, donde hay una comisión cuya misión principal es organizar un referéndum de autodeterminación. Por lo tanto, es una causa justa desde el punto de vista del derecho internacional. Y, históricamente, fueron los saharauis quienes lucharon contra la ocupación española. Marruecos no existía en aquella época.
No reclamamos nada al pueblo español, pero le decimos al Estado español que el Rif también debe ser respetado. Es hora de que reconozcan un error histórico
Compartimos muchos puntos en común, nos apoyamos mutuamente y esperamos llegar juntos a buen puerto. Es cierto que los saharauis nunca han tenido un Estado. No ha habido un paréntesis en el que hayan ejercido la autodeterminación. Nosotros sí lo hemos hecho. Hemos creado ese referente. Cuando fundamos esta República, creamos instituciones y lo declaramos al mundo. Desde el punto de vista jurídico, puede parecerse al de los tres países bálticos, que en un momento dado fueron independientes y fueron ocupados por la URSS en 1940. Pero esa ocupación, al ser ilegal, no borró su estatus jurídico de naciones que merecían la independencia. Por lo tanto, los Estados Unidos y los países europeos mantuvieron este reconocimiento y nunca reconocieron el control de la URSS sobre estos dos países. Cuando estos países recuperaron su independencia, cerraron el paréntesis de la ocupación. Y eso es lo que queremos hacer nosotros.
P.- ¿Qué le diría al presidente Pedro Sánchez si tuviera la oportunidad?
R.- Le diría que las relaciones entre nuestros dos pueblos no son nuevas, que tanto el pueblo español como el pueblo rifeño sufrieron durante la época franquista y que hoy es hora de pasar página y reparar el pasado. No reclamamos nada al pueblo español, pero le decimos al Estado español que el Rif también debe ser respetado como tal y que el crimen que se cometió en 1956, al entregarlo a Marruecos, es una acción ilegal según el derecho internacional y que España se honraría si revocara esta decisión y reconociera el derecho de este pueblo a la autodeterminación y la independencia.
Marruecos es una creación del general Hubert Lyautey en 1956. Antes de esa fecha, no existía nada que se llamara Marruecos. Era un pequeño pedazo de tierra. La relación entre España y el Rif no es algo de hoy ni siquiera de ayer. Son cientos de años. Y esta relación, si ha seguido existiendo y se ha renovado, es porque estamos muy unidos.
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3 Comentarios
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hace 5 horas
Abd el Krim, ese líder tan majo, masacró a unos 10 000 españoles después de negociar su rendición.
Y es que Mahoma hizo cosas parecidas.
Mentir y no respetar los tratados es consustancial al islam.
Favorecer la independencia del Rif sí, pero no fiarse de ellos.
Y siempre que aparece alguna noticia sobre Marruecos aparecen post de trolls pagados por su servicio de inteligencia.
hace 6 horas
creo que Algeria deberia tambien dar la independencia al pueblo de Kabylia en vez de occuparse de sus vecinos .
Estos hombres estan manipulados por Algeria nadamas
hace 11 horas
A las gentes del RIF, ser independientes, les costaría mucho dolor y sangre, pues con Marruecos, lo concerniente a los derechos humanos, no es prioritario y la represión sería tremenda.
A España le conviene un Marruecos democrático y no una monarquía absolutista