América Latina

Narcos, policías corruptos, sicarios y barras bravas: ¿quién está detrás de las amenazas a Messi en Rosario?

Vista de los impactos de bala en el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, que fue atacado a tiros por dos personas cerca de las 3 de la madrugada, en Rosario

Vista de los impactos de bala en el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa de Messi, que fue atacado a tiros por dos personas cerca de las 3 de la madrugada del jueves en Rosario EFE

Leo Messi acaba contrato el próximo 30 de junio con el Paris Saint-Germain y desde hace meses se especula sobre dónde jugará la temporada que viene. Mientras algunos aficionados culés esperan un regreso que, con la situación financiera del Barça, parece improbable, se barajan muchos destinos posibles para el argentino.

En los últimos días una de las posibilidades que ha cobrado más fuerza ha sido un hipotético regreso a Argentina, y en concreto a su ciudad natal, Rosario, para jugar en Newell's Old Boys, un club en el que estuvo cinco temporadas cuando era pequeño. Algo que el propio Kun Agüero, amigo íntimo de Leo, se ha encargado de alentar, asegurando que Messi lo está "considerando seriamente". 

Pero en medio de todos esos rumores que sitúan al rosarino más cerca que nunca de volver a casa, el pasado jueves sucedió algo que podría alejar para siempre esa posibilidad. Durante la madrugada un supermercado situado en la zona oeste de Rosario, que pertenece los suegros de Messi, fue tiroteado.

Aunque no hubo muertos ni heridos, la Policía contabilizó 14 impactos de bala en el comercio, y encontró en el lugar un mensaje dirigido al capitán de la selección argentina: "Messi, te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar...". El texto hacía referencia a Pablo Javkin, intendente de la ciudad de Rosario, que declaró a los medios que él "no maneja a los cuerpos de seguridad" y pidió "a los que tengan responsabilidades", que acudieran allí para actuar. 

Varias hipótesis

La Justicia argentina maneja varias hipótesis de lo sucedido. En concreto, TyC Sports habla de cuatro. Primero, que se trate de un intento de extorsión a los dueños del supermercado. Segundo, que sea un ataque contra Pablo Javkin para protestar contra sus políticas sociales. Y tercero, que pueda ser un intento de los ultras de Rosario Central, clásico rival de Newell’s, de torpedear el fichaje de Messi (algo que consideran "improbable").

Pero la cuarta hipótesis es, según TyC, "la que sacude a todos", y la que se maneja hoy por hoy como la más probable: que se trate de un mensaje desde la propia barra brava de Newell’s (los aficionados ultras del club), que está liderada por una facción del grupo criminal de Los Monos.

Pero, ¿por qué iban a boicotear los hinchas del propio club la llegada de Leo, que además de ser de la casa es uno de los mejores jugadores de la historia? La respuesta está en las guerras internas que hay dentro de Los Monos. Dos de los clanes, instalados respectivamente en las ciudades de Rawson y Ezeiza, comenzaron una escalada de tensión por el control de la compraventa de droga que acabó estallando en un enfrentamiento directo.

Ahora mismo liberan una guerra "a balazos limpios" que ha dejado 14 muertos en el último mes y medio. La mecha que acabó por prenderlo todo fue un cargamento de cocaína de un millón de dólares que fue incautado por la Policía, que los de Ezeiza se niegan a pagar porque no recibieron y los de Rawson les reclaman.

Como venganza por el impago, el grupo de Rawson habría decidido tirotear el supermercado y dejarle un mensaje a Messi que ha dado ya la vuelta al mundo entero. El objetivo sería agitar a las autoridades y poner en el punto de mira a los clanes criminales de Rosario. Los de Dawson saben que se verán afectados, pero creen que el grupo de Ezeiza, que maneja una mayor cuota en el mercado de la droga, será el más perjudicado.

"Hay varias hipótesis, pero lo patético es que todas son posibles. En Medellín si pasaba algo sabías que era Pablo Escobar, aquí no sabes si son clanes criminales, barras bravas, policías o políticos", explica Hugo Alconada, periodista de investigación del diario argentino La Nación en conversación telefónica con El Independiente, que añade que hay otras opciones que no tienen nada que ver ni con Messi ni con el fútbol.

"Hace unos días Javkin tuvo una reunión muy desagradable con la Policía donde les digo ‘o se dejan de joder, o les saco’. Si Javkin fuera narco los otros narcos no lo hubieran hecho público en el mensaje. Así que también puede ser que sea un mensaje de la Policía corrupta contra Javkin. Lo que está claro es que si metes a Messi vas a generar lo que se ha acabado generando". Mucha repercusión mediática, claro. 

Los Monos: dos décadas de criminalidad

"Los Monos es un grupo criminal oriundo de Rosario, que llevan actuando 20 o 30 años. Al principio eran clanes familiares que se enfrentaban a otras familias y realizaban pequeños crímenes. Pero con el tiempo fueron creciendo y ganando poder y territorio de manera muy violenta. Y comenzaron a realizar otros delitos, especialmente la venta al por menor de drogas como la cocaína y la marihuana", explica Alconada.

Aquel grupo que quería controlar la esquina de su barrio acabó convirtiéndose en uno de los dos grandes clanes criminales de Rosario (junto al clan Alvarado, con los que también mantienen una guerra abierta). Durante el proceso se han asegurado de mandar mensajes claros a sus rivales. En una ocasión asesinaron a un hombre y le enterraron el cuerpo, pero dejando la cabeza por fuera. Una advertencia para señalar el futuro a todos los que quisieran enfrentarse a ellos. 

Durante seis meses Alconada ha realizado una extensa investigación periodística sobre la criminalidad en Rosario, en los que ha realizado más de 50 entrevistas a policías, narcos, sicarios y barras bravas tanto presos como en libertad. En ese tiempo ha podido constatar que las autoridades no sólo no aportaban soluciones, sino que era parte del problema.

La Policía comenzó cobrando por hacer la vista gorda de los negocios de los narcos, luego pasó a recibir dinero a cambio de perseguir a los clanes rivales de los pagadores y acabó aceptando sobornos para que los grupos criminales designaran a dedo al jefe de la Policía de Rosario. "Por eso las últimas diez personas que han ocupado ese cargo tienen causas e investigaciones pendientes o están, directamente, en prisión", comenta el periodista argentino.

Como suele ser habitual, el tirón mediático del fútbol ha sido la excusa perfecta para juntar a gente que en realidad tiene otros intereses muy alejados del deporte. En las barras bravas de Newell’s y Rosario Central se mezclan sicarios, políticos y "mano de obra barata", que se encarga, entre otras cosas, de amañar elecciones cuando llega el momento, controlando las urnas o robando boletos. En muchas ocasiones, esas mismas personas que trabajan al servicio del poder político acaban vendiendo droga o trabajando como asesinos al mismo tiempo.

Rosario, ciudad del crimen

Aunque en otras ciudades argentinas hay índices de criminalidad muy altos, la situación de Rosario ha alcanzado "otro nivel" en términos de exposición pública y brutalidad, según Alconada. Es la tercera ciudad con más habitantes de Argentina, pero su ubicación estratégica, a la vera del río Paraná, la hace aún más jugosa. Esas aguas funcionan como una autopista fluvial que discurre hasta Paraguay y Brasil, y por allí circula de todo, desde alimentos hasta droga. Un negocio que mueve mucho dinero. 

En su investigación Alconada ha constatado que en realidad la mayoría de la violencia que ocurre en Rosario sucede en un terreno que supone el 12% del total de la zona conocida como Gran Rosario (que incluye la expansión urbana de la ciudad). Ahí el diagnóstico está muy claro: el Estado ha estado ausente en todo momento.

Se cerraron las viejas comisarías de los barrios para abrir unas más grandes y más preparadas que finalmente nunca llegaron. Así que no hay Policía para combatir al ejército de 'soldaditos' de los narcos, que utilizan a menores de edad sin perspectivas de futuro como peones para realizar el trabajo sucio, desde asesinatos hasta extorsiones. 

"No hay Policía, pero, ¿sabes quién te ofrece seguridad? El narco. Si violan a tu hija vas a verle y él se encarga. Los jefes de Los Monos, que son el Guille Cantero y su padre, el viejo Cantero, tenían un comedor social donde servían comida del Estado, que había llegado hasta allí de alguna manera. En el Día del Niño también hicieron celebraciones. Es decir, que el Estado no está pero el viejo Cantero te ofrece seguridad, comida y diversión. Estamos jodidos", comenta Alconada. 

Lo cierto es que hasta ahora no hay ningún indicio que pueda vincular ni a Messi ni a su familia con los narcos. Pero no se puede descartar, según Alconada, que la familia de su mujer, Antonella, haya entrado en el radar de los narcos, igual que han caído infinidad de comerciantes y empresarios rosarinos.

"Aquí lo llamamos ‘plata o plomo’, dinero o balas. O me pagas por tu seguridad o te lleno de balazos tu negocio. Y si pasa eso al tercer viernes ya no tienes clientes. Así que te dan a elegir entre pagar o tener cerrar. Es otra hipótesis. O bien que los narcos hayan ido y la familia no haya querido pagarles, o que les hayan avisado y vayan a ir próximamente a visitarles", concluye el periodista. 

Respuesta del presidente

"Los narcos han ganado. Llevan 20 años haciendo esto" aseguró Aníbal Fernández, ministro de Seguridad argentino, después del tiroteo al supermercado. Unas declaraciones en línea con las que dio el presidente del país, Alberto Fernández, que tras condenar lo ocurrido declaró que "algo más habrá que hacer".

Lo cierto es que el incidente sólo se diferencia del resto que suceden habitualmente en la ciudad porque el implicado en esta ocasión es Messi. Y entre las hipótesis de lo sucedido y la escalada de criminalidad de Rosario, muchos aficionados de Newell's lamentan lo ocurrido porque, quizás, ha evaporado la única posibilidad que existía de ver al ídolo de vuelta en casa. "Es una locura. Y por supuesto que aleja a Leo de Newell’s. A él y a cualquier otro, porque hay muchos chicos a los que también les gustaría volver", afirmó al respecto Gabriel Heinze, entrenador de Newell’s. 

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