El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump ha decidido poner al antivacunas Robert F. Kennedy Jr. al frente de la sanidad del país. "La salud de los americanos es el puesto más importante de cualquier Administración", ha escrito el también expresidente en una publicación en X, asegurando que quiere librar a la población de "químicos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios dañinos", y que el elegido restaurará las" buenas tradiciones" ligadas a la salud, haciendo de "EEUU un sitio saludable otra vez" (Make America Great and Healthy Again!).

Los expertos, sin embargo, tienen muchas dudas de que Kennedy pueda conseguir estos objetivos. El elegido ha compartido -y sigue haciéndolo- información falsa sobre las vacunas, entre otros ha asegurado que provocan autismo, pese a la evidencia científica que lo niega. También se ha enfrentado en público a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades cuando recomendaron a tratar el agua con flúor para evitar las caries dentales, y ha elogiado los beneficios de beber leche cruda, a pesar de que las agencias del Gobierno que estarán bajo su mandato han insistido en que puede ser mortal.

Por eso, no está claro que el Senado termine confirmando al abogado para el puesto, tal y como también sucede en el caso de Matt Gaetz, el congresista rodeado de escándalos que ha sido anunciado fiscal general, o Tulsi Gabbard, la tránsfuga prorrusa que Trump quiere poner al frente de las 18 agencias de inteligencia de Estados Unidos. Hoy por hoy, es imprescindible que el Senado apruebe los nombramientos del futuro gabinete de Donald Trump, que tomará posesión en el cargo en enero, pero para que salgan adelante tienen que estar de acuerdo todos los republicanos, y muchos ya están trasladando su oposición a al menos estos tres elegidos.

Robert F. Kennedy Jr. intentó presentarse como independiente a las elecciones presidenciales de la semana pasada, pero terminó retirando su candidatura y apoyando a Donald Trump, posiblemente a cambio de conseguir un puesto en el gabinete. Como curiosidad, R.F.K. apareció en las papeletas electorales de muchos estados pese a haberse retirado, porque sobrepasó el plazo límite para hacerlo en muchos estados. En cuanto anunció su apoyo por Trump, el movimiento MAGA (Make America Great Again) lo abrazó, entusiasmado con muchas de sus propuestas. Por el camino probablemente consiguió que muchos votantes independientes optasen por la papeleta del Partido Republicano el pasado martes.

Despedirá a los que han acabado con la leche cruda

Algunos republicanos son cautelosos con respecto al nombramiento y apuntan a que Kennedy ha rechazado algunos de sus postulados más polémicos. Sin embargo, hace solo unos días el político puso un tuit en el que amenazaba con despedir a personal sanitario estadounidense, especialmente a los que han contribuido a la "agresiva desaparición" de productos como la leche cruda, pero también "la luz solar", "el ejercicio" o "cualquier otra cosa que mejora la salud humana y no puede patentar una farmacéutica".

Kennedy ha protagonizado un sinfín de otras polémicas, como cuando fue investigado por la policía federal por decapitar a una ballena para sacarle el "zumo", cuando aseguró tener un gusano que le estaba comiendo el cerebro o cuando afirmó que el wi-fi y los teléfonos móviles provocan cáncer en el cerebro. También cree que el COVID fue creado en China como un arma biológica con el objetivo de acabar con las personas "caucásicas y negras".