Las acciones europeas se han beneficiado de los nuevos flujos de inversión en respuesta al descenso de la prima de riesgo político. El resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas eliminó la posibilidad de una segunda vuelta con dos partidos antieuropeos, lo que llevó a los inversores a centrar su atención en los fundamentales de la zona euro. El triunfo final de Macron ha sido muy bien recibido en los mercados internacionales.

Desde nuestro punto de vista, la renta variable europea gana atractivo, por lo que hemos decidido seguir apostando por ella con una especial atención hacia las empresas de pequeña y mediana capitalización y a las acciones de valor.

Nuestra visión positiva de la renta variable europea se sustenta en tres factores clave. El primero de ellos es que las condiciones económicas en la zona euro continúan mejorando, a la vista de la aceleración de los indicadores adelantados, la subida del índice de sorpresas económicas positivas y la mejoría de la inflación subyacente, que se situó en el 1,2% en abril, su nivel más alto de los dos últimos años.

El segundo factor relevante se relaciona directamente con la situación financiera, claramente favorable a las bolsas europeas. La volatilidad implícita está en mínimos de dos años, al igual que los diferenciales en el mercado de deuda corporativa europea, mientras que el BCE continúa con su relajación cuantitativa para sostener las condiciones financieras.

Un descenso de la prima de riesgo política favorece las entradas de dinero en bolsa europea

Finalmente, las condiciones globales del mercado también refuerzan el atractivo de las acciones europeas. Históricamente, estas últimas se comportan peor que sus homólogas estadounidenses, sobre todo cuando la prima de riesgo político aumenta. De este modo, un descenso de esta prima de riesgo favorece las entradas netas positivas en las bolsas europeas. El crecimiento de los beneficios previsto a doce meses supera el 17% en el índice de renta variable europea, frente al 10% del índice estadounidense S&P 500.

Por todo ello, mantenemos nuestra visión positiva sobre las acciones europeas y reforzamos nuestra exposición a los valores del sector financiero e industrial, en detrimento de los títulos de alta rentabilidad por dividendo, pues se benefician en mayor medida de la subida de los tipos de la deuda pública y la mejora de la coyuntura económica.

También somos neutrales en renta variable suiza, con sesgo hacia las empresas de pequeña y mediana capitalización; creemos que estos stocks se beneficiarán de la mejora de los fundamentales económicos en Europa y de un euro más fuerte. Por otra parte, infraponderamos los bonos soberanos europeos y somos positivos en el crédito.

La situación actual refuerza claramente la estrategia de Mirabaud Asset Management en renta variable europea, basada en la gestión activa, selección minuciosa de valores y carteras concentradas con un foco importante en las medianas y pequeñas compañías. Esta estrategia nos ha funcionado, con rendimientos excelentes, en el pasado y seguirá haciéndolo en el futuro.


Raimundo Martín es director general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica.