Por si algunos se habían quedado dormidos, vuelve Donald Trump. Empieza a ser habitual que el presidente de Estados Unidos lance sus particulares 'bombas mediáticas' después del cierre del mercado americano.

Lo hizo el martes, declarando a The Wall Street Journal que su país podría aumentar el próximo mes de enero las tarifas ya implementadas a China del 10% hasta el 25% y, además, podría imponer nuevos aranceles al resto de importaciones chinas si este país no claudica ante sus demandas.

Y ayer lo volvió a hacer. Esta vez le tocó al presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell. Trump dijo estar "muy arrepentido" de la elección de Powell al frente de la Fed y afirmó que le supone un problema mayor que China. Según Trump, mientras él se dedica a llegar a acuerdos comerciales, la Fed no parece actuar en consecuencia.

Curiosamente, un miembro de su Gobierno tuvo que saltar a la palestra después del nuevo órdago de Trump a China para asegurar que el presidente confía en un acuerdo con el gigante asiático.

Aunque los analistas empiezan a 'cogerle el truco', con Trump la cautela nunca está de más

Además, por si acaso se había quedado corto, le quedaron fuerzas para lanzar 'la bomba' al otro lado del Atlántico. Por si la Unión Europea no tuviera bastante con sus problemas internos (con Italia y el Brexit como indiscutibles protagonistas), ahora se suma un nuevo dolor de cabeza: Trump ha advertido que el Brexit quizá sea "un gran negocio para la UE", pero con este acuerdo quizá Reino Unido no sea capaz de llegar a acuerdos comerciales con Estados Unidos.

Y es que con Donald Trump nunca se sabe. Aunque los analistas ya empiezan a 'cogerle el truco' al presidente estadounidense, ávido por ser siempre el centro de atención, con un as siempre guardado en la manga para cuando él ve que es el momento perfecto de aplicar de nuevos sus técnicas negociadoras, la cautela nunca está de más.

Mientras, los precios del crudo siguen con su particular montaña rusa, a expensas de lo que se decida en la próxima reunión de la OPEP el 6 de diciembre, y sin perder de vista los órdagos a diestro y siniestro de Trump a todo aquel se interponga en los intereses de su país.

Y así estamos, señores. No pierdan nunca de vista a Donald Trump. Ni cuando las aguas parezcan tranquilas. Vuelve el estratega, el magnate de los negocios, el gran especulador de los mercados. Aunque habría que preguntarse: ¿Es que alguna vez se fue?


Laura Sánchez es editora jefe de Investing.com en España