Los últimos datos económicos sugieren que la debilidad del crecimiento en el cuarto trimestre del año pasado se ha extendido al primero de 2019, de forma más acusada en Europa y en Asia. Esto ha dado lugar a que los bancos centrales abran de nuevo sus discursos expansivos. Desde Mirabaud Asset Management mantenemos las inversiones en activos de riesgo con preferencia por las acciones de los países emergentes, una clase de activos que, como la de los mercados de renta fija de estos países, creemos que se beneficiarán de la pausa que se ha tomado la Reserva Federal estadounidense en su ciclo de normalización de los tipos de interés.

Por lo que respecta a las carteras, recomendamos tomar medidas de protección en un momento en el que los mercados internacionales, y en especial las bolsas, se comportan mucho mejor que los fundamentales económicos, una tendencia muy marcada en algunas regiones.

En Estados Unidos los índices bursátiles han subido con fuerza durante los dos primeros meses del año. El S&P 500, índice de referencia de la Bolsa de Nueva York, ha vivido su mejor comienzo de año desde 1991 tras subir más de un 10% desde el 1 de enero de 2019.

Dentro de la zona euro y pese a la ralentización, cabe destacar ciertas señales alentadoras

En este contexto, con cotizaciones que prosiguen con las alzas iniciadas a finales de 2018, la actividad económica está ralentizándose. Tras crecer con fuerza durante la primera parte del año, el PIB estadounidense se frenó en el cuarto trimestre hasta el 2,6% y los últimos datos señalan que este giro a la baja continuará durante el trimestre en curso.

En Europa la actividad económica también se ralentizó y, en este entorno de menor dinamismo, el Banco Central Europeo se dispone a continuar con una política muy expansiva, toda vez que no se vislumbran presiones inflacionistas en la unión monetaria. Tampoco esperamos que el banco central suizo modifique su política monetaria.

Pero dentro de la zona euro, y pese a la ralentización de la economía, cabe destacar que los índices de optimismo de los consumidores ofrecen señales alentadoras. La falta de dinamismo observado en el sector industrial del conjunto de la zona se compensa, así, con el rebote del consumo interno. En este contexto, como comentábamos, esperamos que la política del Banco Central Europeo siga siendo muy expansiva y no prevemos que los tipos de referencia experimenten cambios antes de comienzos de 2020.

En renta variable, después del fuerte rebote registrado desde comienzos de año, creemos que el potencial alcista es más limitado en estos momentos y esperamos una corrección de los mercados a corto plazo por lo que recomendamos tomar medidas de protección en las carteras. Si nos centramos en el universo de renta fija, mantenemos nuestra visión favorable sobre la deuda pública de los países emergentes, tanto en moneda nacional como extranjera. En cuanto a esta última, un factor de primer orden es la voluntad claramente expresada por el banco central estadounidense de no subir los tipos de referencia a corto plazo.

La volatilidad en el mercado sigue muy alta, por lo que desde Mirabaud mantenemos nuestra apuesta por una gestión activa y de convicción, basada en un férreo control del riesgo y con el horizonte en el largo plazo.


Elena Villalba es directora general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica