Celaá es la pitonisa de los viernes, mujer de cajón de ventrílocuo, de cabina de feria, con mandíbula talada y manual, que nos dice la buenaventura falsa o aleatoria del Gobierno con ruido de níqueles. Celaá es una ministra con poleas, es una ministra pianola, es una Dama de Elche del sanchismo con un disco de muñeca en las tripas. Cuando habla cruje como una jarcia y tirita como un foque, según tiren desde la Moncloa, o sea el PSOE, que aclaro para los despistados que son lo mismo. Celaá es sólo una ministra con mecedora, una cuentacuentos con gafas de coser pañuelitos, una portavoz que suena a teléfono de pie, a teléfono de Ciudadano Kane, con ecos de jefes y pasos y penumbras. O sea, que a ver qué culpa va a tener ella de nada. 

Para seguir leyendo Regístrate GRATIS