Allí estaba Rufián, en su taburetito de bar, en su actitud de bar, con la cabecita bailona y meneona como el cubata bailón y meneón de los puretas mirones. Era el debate de los candidatos por Barcelona, que organizaba La Vanguardia, y en el que el independentismo travoltín dejaba su ambiente de sábado pringoso y malogrado. Cayetana, que sigue siendo cuando habla como una reina de ajedrez, alta, recta y mortal, tomaba las palabras que ya habían convertido a Rufián en botifler, en un chulito domesticado, como el adolescente cimarrón que es pillado por el padre cuando regresa doblado de la discoteca. Le recordaba Cayetana eso de que ninguna idea de Cataluña o de España legitima la violencia, que dijo Rufián únicamente cuando el fuego de Barcelona empezaba a comerle ya los zapatos de gamuza azul. Y Cayetana le preguntó: “¿Y el País Vasco?”. “Tampoco”, aseguró Rufián desde el otro extremo de la barra, masticando/escupiendo la palabra como un hielo o como un huesecillo de limón. “¿Qué tienen ustedes con Otegi?”, insistió Cayetana. Y entonces Rufián, cansado de mala noche, cansado de cubata aguado, cansado de que le pisaran la gamuza azul, cansado quizá de no tener nada sino la misión de fracasar con ridiculez y brillantina cada vez, le soltó: “Bah”.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Tumban 50 multas que un inspector puso a la cadena Primor
- 2 Estos son los móviles que tendrán Internet gratis en todo el mundo
- 3 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 4 Pumpido revisará si retira del orden del día la sentencia de la 'Ley Trans' de Campo ante la ruptura de las progresistas
- 5 Viajes del Imserso: 3 operadores pujarán por el nuevo contrato
- 6 La jueza propone juzgar al hermano de Pedro Sánchez por su acceso a la Diputación de Badajoz y le deja a un paso del banquillo
- 7 El Plan de Sánchez: ¿Programa de defensa o lista de la compra?
- 8 Ascenso y caída de Alvise: sus eurodiputados le acusan de lanzar "una mentira tras otra"
- 9 Reducción de jornada: la reforma sindical que enfurece a empresas