Ortega Smith es un caballero español que hace el brindis de los Tercios, que es como hacer el de los mosqueteros, y luego hace llorar a una mujer en silla de ruedas. El caballero español ya no es lo que era, se lo llevó la zarzuela o Lina Morgan o Arturo Fernández. Ortega Smith, ya digo, brinda con los borrachos de Velázquez y los sargentos de cantina, después pone gabanes sobre los charcos para que no se moje el pie de pitiminí la señorita que pasa y, por fin, humilla a una mujer que se llevó tres tiros intentando defender a su hermana de su agresor. Ni la miraba, intentando recordar, quizá, para qué lado calzaba la Tizona el Cid, o qué mano de Santa Teresa era incorrupta y cual corruptible, que a lo mejor con eso se podría hacer también otro brindis de guardiamarina o de estudiantina.

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