La resiliencia es una marca y un superpoder de Sánchez, así que los fondos europeos para eso mismo los va a manejar directamente él, como Ruiz Mateos manejaba esa marca de flanes o chocolates grotescamente heroicos. La cogobernanza es una cosa que sirve para repartir el marrón, la ruina, el bicho, los muertos que Sánchez cree que todavía pueden ir a cobrarle una deuda a Ayuso con su frac de cobrador del frac. Pero la cogobernanza no sirve para el dinero, que es un don, una gracia que hay que administrar con carisma. El dinero mejor lo reparte Sánchez personal y dominicalmente, como duros de marquesito. Si acaso, algún amigo socialista, como Pepiño Blanco, le puede ayudar, como un monaguillo de duros. Pero poco más.

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