En pocas semanas y antes de irse de vacaciones, el presidente Sánchez ha sacado pecho por las vacunaciones realizadas en nuestro país -“tenemos la medalla de oro en vacunaciones”- y por la gestión de la pandemia -“quiero ser recordado por la respuesta a la pandemia”-, intentando contrarrestar que siempre estamos en la lista de países con más contagios, más sanitarios infectados y más muertos por el Covid19. Debe ser el conocido síndrome de la Moncloa, lo tuvieron antes todos los habitantes de la casa, excepto el más culto de todos ellos, Leopoldo Calvo-Sotelo. Se manifiesta por dejar de hacer caso a los colaboradores más cercanos y creerse en posesión de la verdad, ungido por el conocimiento verdadero para gobernar España.

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