Sobre el Sáhara Occidental resurge últimamente toda una plétora de opiniones de académicos, de expertos y de diplomáticos en cancillerías occidentales, y un tropel de visitas a la región. Cada cual a su manera enardecido por un deseo de “solucionar” el conflicto.
Todos ven en su prolongación una grave deriva incontrolable hacia una conflagración de mayores proporciones. Unos, preocupados por la banalización del derecho internacional, claman el respeto al derecho legítimo del pueblo saharaui. Y otros, casi en llantos culpables, pregonan que el conflicto se ha prolongado durante décadas y que es hora de poner fin de inmediato al enquistamiento de este conflicto. Estos últimos, de sentimientos tan altruistas como evanescentes, alegan que el deseo del pueblo saharaui es todavía inescrutable. Y, entre todas las opciones posibles para respetar su deseo, optan por la más inoportuna, la menos creíble, la menos democrática y la menos realista.
No obstante, no solo insinúan, sino que repiten hasta la saciedad, que la autonomía, propuesta vacua e inoportuna, es la mejor opción que satisface las aspiraciones del pueblo saharaui. Algunos con más ardor añaden el adjetivo “la más” para distinguirse por encima del resto.
Tantos lamentos por una falta de solución del conflicto y tantos esfuerzos desplegados en la búsqueda de opciones de solución y aun así se ignora lo que sí se aceptó como la solución más democrática, más justa y más aceptable. Es curioso el esfuerzo frenético de enterrar la opción del referéndum, la única opción que gozó de la aceptación del Frente Polisario, del reino de Marruecos y de la unanimidad del Consejo de Seguridad.
La experiencia histórica del continente africano revela que la descolonización no es la anexión y que la descolonización no es la autonomía
En este entusiasmo reavivado últimamente se eclipsa también la propuesta del Frente Polisario presentada al Secretario General de las Naciones Unidas y al presidente del Consejero de Seguridad el 10 de abril del 2007, antes de conocerse la propuesta marroquí de autonomía. En todo este barullo se ha dejado al descubierto las intenciones reales de varios de los diferentes voceros y emisarios, y no es de extrañar que haya levantado ampollas, suscitado sospechas y motivado un legítimo cuestionamiento en varios círculos en la región y en especial dentro de la sociedad saharaui.
La experiencia histórica del continente africano revela que la descolonización no es la anexión y que la descolonización no es la autonomía. En el contexto del proceso de la descolonización de África el derecho a la autodeterminación se identifica pura y simplemente con el concepto de independencia y el nacimiento de una nueva nación. Por más que se la quiere desviar de esta tradición, la cuestión del Sáhara Occidental no puede ser enfocada sino dentro de este contexto. Ya en 1975 el intento de forzar otra perspectiva precipitó la catástrofe que mantiene a toda la región del Magreb en un estado de constante zozobra.
Eritrea, el conejillo de indias
En 1950, y antes de la creación de la Organización para la Unidad Africana (OUA 1963), precursora de la Unión Africana (AU 2002), se intentó imponer el concepto de autonomía como forma de descolonización. Eritrea fue el conejillo de indias para ese arriesgado experimento en un momento crucial en la lucha de liberación de África. El resultado fue un estrepitoso fracaso y un coste indecible en sufrimientos y tragedias para el continente africano.
El 2 de diciembre de 1950 las Naciones Unidas adoptaron la aciaga resolución 390 (V) que privó al pueblo de Eritrea de su legítimo derecho a un estado libre e independiente. En su lugar se impuso una autonomía dentro del imperio de Etiopía como una vía a la descolonización de Eritrea. Y pese a las garantías del Consejo de Seguridad, la amplitud de la autonomía y de la presencia de los observadores internacionales, en poco tiempo la autonomía de Eritrea se transformó en pura anexión por la gracia de su majestad el emperador Haile Selassie de Etiopía. El emperador se consideraba sombra del creador en la tierra. Sus proclamas y sus edictos eran sagrados. La ley y los convenios no podían ser trabas a su potestad.
Hoy de nuevo en el Sáhara Occidental se intenta repetir la misma fórmula por medio de componendas o acuerdos consensuados con la potencia ocupante
Sin embargo, nada pudo evitar el veredicto de la historia. La prolongación del conflicto, la soberbia de su majestad y la ciega apuesta por alianzas extranjeras terminaron con un desgaste mortal de Etiopía y el derrocamiento del emperador Haile Selassie y al régimen que le sustituyó. Finalmente, después de 42 años de descalabro regional y 30 años de guerra, la ONU, arrepentida, admite su mea culpa y vuelve a la casilla de salida. En 1992 crea la UNOVER (Misión Observadora de las Naciones Unidas para Verificar el Referéndum en Eritrea), celebrado un año después, y así se remedia un agravio impuesto por alianzas coyunturales en detrimento de la legalidad, en contra de la voluntad del pueblo de Eritrea y del espíritu de la descolonización en África.
El ensayo con Eritrea fue una amarga experiencia, saldado por una de las guerras más cruentas en la historia del continente, hambrunas, éxodos y una crónica desestabilización en el cuerno de África que hasta nuestros días sigue atormentando y moldeando el futuro de la región. Pero finalmente prevaleció lo inevitable: la independencia de Eritrea de Etiopía a pesar de los múltiples lazos históricos, lingüísticos y culturales.
El Sáhara como nuevo experimento
Hoy de nuevo en el Sáhara Occidental se intenta repetir la misma fórmula por medio de componendas o acuerdos consensuados con la potencia ocupante, ignorando la voluntad del pueblo saharaui. La fórmula de la “autonomía” es un experimentó ya fallido por la historia y la experiencia e incompatible con el espíritu de la descolonización de África. Esta fórmula que se intentó imponer a Eritrea hoy resurge para forzar y legitimar la ocupación del Sáhara Occidental, como si no entendieran que este diseño sólo puede conducir a los mismos efectos adversos y perniciosos ya experimentados en el Cuerno de África. Faltaría también el elemento esencial: el consentimiento y la voluntad del pueblo saharaui, como ayer también se ignoró el consentimiento y la voluntad del pueblo de Eritrea.
No en balde, los padres fundadores de la Organización de la Unidad Africana tenían razón: en el contexto histórico de África, solo el respeto al derecho a la autodeterminación como norma imperativa del derecho internacional puede garantizar la estabilidad del continente. De ahí la carta constitutiva de la OUA, y recientemente de la UA, en la que se contextualiza esa norma para reafirmar el principio de la intangibilidad de las fronteras heredadas del periodo colonial. El principio Uti possidetis juris, infringido por la invasión marroquí, se consagra como dogma para evitar la balcanización del continente. Principio también adoptado en América Latina después de la independencia para prevenir conflictos producidos por las reivindicaciones y contra reivindicaciones.
En lo que concierne al Sáhara Occidental, en 1982 la Organización de la Unidad Africana finalmente zanjó con la interpretación de esta doctrina al reconocer a la República Saharaui como estado de pleno derecho dentro de la organización. Reconocimiento considerado como la legítima expresión del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación en estricta interpretación de la doctrina establecida en la carta constitutiva de la OUA. Pero no antes de agotar todas las posibilidades de mediación para que Marruecos respete y acepte ese principio cardinal con el cual la OUA identifica su propia existencia. La oposición por parte de Marruecos de toda mediación y de toda solución que no sea el hecho consumado precipitó el histórico reconocimiento. Un modelo a seguir, cuya desestimación por las Naciones Unidas es causa de todo el enredo y fracasos de esta organización al encarar la descolonización del Sáhara Occidental.
Imponer una autonomía al pueblo saharaui en contra de su voluntad equivaldría a imponer una guerra permanente en la región. Es una insensatez inconcebible. ¿Se ignora el desastroso intento de imponer una autonomía de Eritrea dentro de la Etiopía imperial, bajo el gobierno del emperador Haile Selassie?
Desgraciadamente, poco se ha aprendido de la turbulenta historia del proceso de descolonización de África.
Desgraciadamente, poco se ha aprendido de la turbulenta historia del proceso de descolonización de África. Más de tres décadas de guerra desgarradora en el Cuerno de África son más que suficientes para entender que la imposición de autonomías en el contexto de descolonización de África es una aberración política y jurídica. Se ve que, de entonces a hoy, poco se ha aprendido y se sigue interpretando de forma caprichosa la autonomía para encubrir una anexión. Tanto para la Etiopía del emperador Haile Selassie, como para el actual reino de Marruecos, el incumplimiento de las obligaciones contraídas es la norma, los discursos y edictos de sus soberanos trascienden cualquier decisión del gobierno, del parlamento y por supuesto a la legalidad internacional.
Las promesas incumplidas no auguran el respeto de ningún compromiso futuro. Ya prometió Hasan II respetar el resultado de un referéndum y “que Marruecos sería el primer país en abrir una embajada en un Sahara independiente si así lo decidieran las urnas”. Pronto la promesa se transformó en que solo es válido un referéndum que confirmase la soberanía marroquí. Hoy Marruecos reniega de todo lo relacionado con un referéndum y se encasilla en la propuesta de autonomía como la única solución.
La autonomía por muy ataviada de elogios no deja de ser una mera anexión. Es atar al pueblo saharaui al yugo de otra sociedad subyugada. Una injusticia que supondría simplemente el método más fácil de la imposición y legalización del hecho consumado colonial. Sería “la solución final” de la cuestión saharaui. Esta es la solución que se le ofrece al pueblo saharaui y a la región. Nada puede revestir de legalidad a una flagrante violación del principio de la intangibilidad de las fronteras heredadas de la época colonial.
Sin rodeos y en pocas palabras, la autonomía es una capitulación que consiste en:
- Desmantelar la resistencia saharaui e imponer y legitimar una ocupación. Lo que no se ha podido imponer por la fuerza o por la diplomacia durante medio siglo.
- Desvirtuar el significado del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, tan enraizado en la doctrina de las Naciones Unidas y la Unión Africana, y el abandono de todo lo relativo a la descolonización de la cuestión saharaui.
- Desmantelar todos los logros diplomáticos del pueblo saharaui a través del cierre de sus embajadas y representaciones en el mundo.
- Desmantelamiento de su retaguardia en las zonas liberadas y en los campamentos de refugiados.
- Convertir al ejército saharaui en apéndice de la policía local para garantizar la imposición de la autonomía en el territorio.
- Utilizar la experiencia gestora de la administración saharaui para la recolección de basura y otras faenas superfluas en un territorio ocupado.
La segunda fase del expansionismo marroquí comenzaría después de la hipotética imposición de la autonomía en el Sáhara Occidental. Parece claro que los proponentes de la autonomía ignoran por completo lo que depararía a la región una imposición de la autonomía marroquí en el Sáhara Occidental. Sería el comienzo de una segunda fase del expansionismo en toda la región.
En esta confrontación existencial en la que el pueblo saharaui enfrenta en solitario el peso de la agresión, merece todo el apoyo mancomunado de todos sus vecinos para repeler al expansionismo. Apoyo incluso de aquellos que erróneamente creen que se sienten protegidos por una excepcionalidad, inmunes al expansionismo marroquí, y apuestan peligrosamente por el concepto de la autonomía como solución. La salvación de todos los vecinos de Marruecos seria colectiva, de lo contrario, todos sucumbiríamos uno a uno bajo las garras de su expansionismo.
Abandonar al pueblo saharaui a su suerte, además de una grave aquiescencia de la adquisición de territorios por el uso de la fuerza, abriría también las puertas de par en par de una región tan codiciada por un expansionismo agresivo, ebrio por el apoyo de alianzas que solo incitan a la aventura.
La indiferencia en estos momentos ante esta situación equivaldría a una herida mortal auto infligida y lo que ha estado siempre latente comenzaría a aflorar: la resistencia saharaui determinaría, sin duda, el futuro de toda la región.
Alien Habib Kentaui es ex embajador de la República Saharaui ante la Organización de la Unión Africana.
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hace 7 meses
En respuesta al Sr. Ab.Buhai , a eso le llaman astucia y genialidad de la diplomacia Marroqui ,si no hubiera sido involucrar a Mauritania en las negociaciones con España, España no habría aceptado devolverles esas tierras… lo que significa que Marruecos hestaba obligado a aceptar una parte en lugar de perder el todo. .En cuanto a las victorias del Polisario en los años noventa, has de saber que la superficie del Sahara es muy grande, casi del tamaño de España, pero sin sin montañas ,o rios que les permita controlar militarmente esas tierras que ed parecida a un un océano de arena. Por supuesto, después de que Marruecos construyó el muro de arena, la aventura de los mercenarios del Polisario terminó de una vez por todas… En cuanto a la llamada zona de amortiguamiento, Marruecos fue quien la entregó. A la MINURSO para luchar contra lod mercenarios dentro de esa zona para evitar entrar en una guerra con Argelia, que era más fuerte financieramente y militarmente en esa época… pero ahora todo ha cambiado, Marruecos va recuperar esas tierras y está listo para entrar en la guerra con Argelia.
hace 7 meses
Si alguien duda que las zonas liberadas (que algunos llaman el 20%) están controladas por alguien que no es el ELPS (o que está presente alli alguien que no sean los saharauis) solo tiene que coger un vuelo a Tinduf (que, por cierto, no es muy caro) cruzar la frontera, y cerciorarse con sus propios ojos de la realidad; porque ni los saharauis ni Argelia tienen nada que ocultar ni de que avergonzarse, y todo aquel lo desee puede comprobarlo por él mismo.No se puede decir lo mismo del régimen alauí. Ni los eurodiputada ni el mismo enviado especial del Secretario General de la ONU, puede acceder a la cárcel a cielo abierto en que se ha convertido el Sáhara ocupado, porque es eso: una cárcel en la que se tortura y se muere sin derecho a juicio; y por lo tanto todo lo que allí ocurre no puede salir de allí y no pueden haber testigos.
hace 7 meses
¿Cómo puede pensar alguien que el Sáhara es parte de Marruecos si en 1975 dijo que en el reparto del botín de saqueo solo le corresponde la parte norte y la parte sur le corresponde a Mauritania? Cuando ésta no pudo soportar las pérdidas de la guerra y se retiró, recociendo oficialmente a la RASD, el régimen alauí cercó con un el muro de la vergüenza lo que pudo del Sáhara y allí se parapetó y, escondido, sigue saqueando (los recursos naturales) todo lo que puede antes de que el ELPS (Ejército de Liberación Sahraui) lo eche, porque es el único que puede hacerlo. El resto, o está con él a cambio de algo, o está siendo extorsionando para apoyarlo y encubrirlo.
hace 7 meses
Hay una diferencia entre el 20% del Sáhara a disposición de Argelia y el 80% a disposición de Marruecos, solo usted es ciego
hace 7 meses
España ocupó el sahara en 1884 y allí no había ninguna nación denominada publo saharaui o “república saharaui esas tierras heran de Marruecos …Marruecos ha recuperado sus tierras , y por desgaracia siguen , algunos ,sueñan aún en privar marruecos del Sahara en crear un estado satélite a merced de Argelia o de España y se aferran a la aplicación de esa famosa resolución 1514 lo que denominan , “ legalidad internacional “ .
Lo curioso es que la queréis aplicar solamente en el caso de Marruecos . Pero cuando se trata en vuestro caso os convertís en defensores de la unidad Española .Si vosotros defendeis de verdad este artículo que lo apliquen primero en Cataluña o en el país vasco , ,,según esta resolución 1415 el pueblo catalan hermano tambien tienen todo el derecho a un referendum para independizarse de España jajja jajja ,,
Despierta usted de su hibernación , son otros tiempos y olvida al sahara Marroqui
hace 7 meses
sabes bien que cuando España ocupó el sahara en 1884 allí no había ninguna nación denomina “república saharaui “ lo que allí había es unas pocas tribus nómadas que sus jefes presentaban siempre y con pruebas escritas la lealtad a los sultanes de Marruecos , saharauis que utilizaban la moneda Marroqui en sus comercios , se entre juzgaban utilizando la charia Marroqui y durante el rezo de cada viernes estos saharauis plegaba por los sultanes de Marruecos , lo que demuestra que esos nomads son súbditos Marroquíes . Es lo que confirmó claramente el tribunal internacional de la haya en su sentencia .Pero ya que el tribunal internacional es un órgano bajo la tutela de las naciones unidas también subrayó que al fin y al cabo hay que consultar al pueblo saharaui su porvenir , es decir hay que cumplir con un la resolución 1514 ,decretado por las naciones unidas , pero nadie explica que esa famosa resolución 1514 dictaminada por la asamblea general de la ONU el 14 de diciembre de 1960 relativa a la libre expresión de los pueblos en la autodeterminación , no ha sido dictaminada exclusivamente para el Sahara occidental . Sino que es una resolución dirigida a todos los pueblos no autónomos de todo el mundo . Es una trampa que ha sido creada por las potencias ocupantes colonizadoras para quedarse en los territorios ocupados , es decir que esta resolución les permitía salir por la puerta y volver a entrar de nuevo por la ventana .
Por eso cuando reclamó Marruecos a España que le devolviera el sahara , España para eludir esa reclamación, contestaba a Marruecos con esa resolución , diciendo que aunque históricamente es tu tierra pero según la resolución 1514 hay que consultar a los habitantes del Sahara que es lo que deseen .
Osea planeaba hacerle a Marruecos la misma jugada que hizo Inglaterra con España en el caso de Gibraltar ( los españoles en gibraltar en un referéndum prefirieron a los ingleses ) , ,,,,España ya empezaba a preparar las listas electorales para realizar ese referéndum , cuyo resultado sería obviamente a favor de que se quede España en el Sahara .
Y Marruecos el verdadero propietario de esas tierras está obligado a aceptar la imposición de un hecho consumado .
Pero la verdad siempre prevalece ,el difunto rey Hassan II , con su genialidad y astucia , con la marcha verde y aprovechando las circunstancias de Franco moribundo frustró esta maniobra maliciosa y pudo recuperar sus tierras .
hace 7 meses
Nunca debió incluirse a Marruecos como parte en un referéndum que solo incumbe a los saharauis. Además los saharauis ya habían votado SI A LA INDEPENDENCIA con su sangre en el campo de batalla y ante la comisión de la ONU que visitó el territorio el 12 de mayo de 1975.
Este es el error histórico que se cometió (inclusión de Marruecos en un proceso de referéndum que no le concierne). Esto le dio alas y pretende, en vano, arrogarse una tierra que no es suya. Ahorra mismo estamos como al principio: EMPEZAR DE NUEVO Y TERMINAR LO QUE HEMOS EMPEZADO, DERROTAR AL EJÉRCITO MARROQUÍ COMO HICIMOS EN 1991 Y OBLIGARLE A VOLVER A SU GUARIDA.