Las manifestaciones populares en Marruecos contra la guerra israelí contra Palestina son las más importantes del mundo árabe. Si contamos a todos los que han salido a la calle en todas las ciudades de Marruecos desde el lanzamiento del movimiento a principios de octubre de 2023, las cifras deben ascender a dos millones más o menos.

Todos los líderes de opinión religiosos y políticos participaron en estas manifestaciones

Estas manifestaciones también han tenido una dimensión interna, a saber, las consignas que pedían poner fin a la normalización con Israel. Algo importante que hay que destacar es que todos los líderes de opinión religiosos y políticos participaron en estas manifestaciones. Uno de los principales iniciadores de este movimiento propalestino, que ha durado cinco meses, es Sion Assidon, un conocido judío marroquí de Casablanca.

Assidon es también el líder del capítulo marroquí del BDS [Boicot, Desinversiones y Sanciones, un movimiento que aboga por una campaña global para incrementar la presión económica y política sobre Israel, con el fin de lograr el fin de la ocupación israelí]. Esta acción callejera propalestina ha sido también la primera ocasión en años de reunir a toda la oposición, tanto a los islamistas como a la izquierda laica.

El aparato de inteligencia ha fracasado en dividir a la opinión pública

La rama del aparato de inteligencia, cuyo deber es gestionar la opinión pública y dividirla, se mostró ineficaz en esta ocasión. Reconoció implícitamente su fracaso a la hora de debilitar el movimiento cuando lanzó una campaña de fake news titulada "Todos ellos son normalizadores".

"Ellos" se refiere a los opositores políticos a la monarquía autoritaria, que no prestó ninguna ayuda a los palestinos masacrados en Gaza. Barlamane.com, el principal medio de comunicación de la agencia de inteligencia nacional, participó en una agresiva campaña difamatoria difundiendo la noticia falsa de que intelectuales públicos como Fouad Abdelmoumni, Abdellatif Hamamouchi y Maati Monjib están "normalizando en secreto con Israel y recibiendo dinero de él" (véase, por ejemplo, https://www.barlamane.com/بوغطاط-المغربي-كلهم-مطبعون-الحلقة/).

Esta acusación fue, por supuesto, totalmente inventada por la fértil imaginación de la inteligencia marroquí. Durante las últimas semanas, el movimiento pro palestino de protesta callejera ha recobrado su fuerza inicial debido a los mortíferos ataques israelíes contra Rafah y a las multitudes hambrientas que esperan ayuda humanitaria. Las últimas manifestaciones tuvieron lugar en Rabat, Casablanca, Tánger y decenas de otras ciudades.


Maati Monjib es analista político, activista de derechos humanos y, hasta su expulsión, historiador de la Universidad Mohamed V de Rabat. Es una de las figuras más destacadas de la disidencia en Marruecos, por lo que ha sufrido períodos de cárcel y espionaje mediante Pegasus.