América es la tierra de El Dorado, la legendaria ciudad de oro en cuya búsqueda se descubrió para Occidente el Río Amazonas -aunque la película de Disney la ubicó en México- y que aún pervive en la imaginación de quienes buscan fortuna rápida sin depender de la bonoloto. No es éste el único mito americano, también tenemos la fuente de la eterna juventud –supuestamente ubicada en el Caribe, en la isla de Bimini– cuya búsqueda llevó al gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León, a la península que bautizó como La Florida. Pero no todas las leyendas del Nuevo Mundo son de fortuna o curas milagrosas. El continente inspiró a Tomás Moro el "Librillo verdaderamente dorado, no menos beneficioso que entretenido, sobre el mejor estado de una república y sobre la nueva isla de Utopía", obra que se ha convertido en sinónimo de un sistema de ideales de difícil realización. El texto pregona una sociedad cuasi perfecta donde, por ejemplo, había libertad y tolerancia religiosa, aunque su santo autor persiguió herejías, prohibió libros luteranos o mandó a la hoguera a los disidentes del catolicismo.

Ahora bien, no hace falta remontarse cinco siglos atrás, pues "hacer las Américas" fue el sueño de muchos españoles que probaron fortuna al otro lado del Atlántico gracias a las facilidades ofrecidas por los nuevos barcos que atracaban, sobre todo, en las islas o puertos mexicanos o venezolanos del Caribe o en el Río de la Plata. Según Ana Echeverría Arístegui, casi cinco millones de españoles embarcaron entre 1881 y 1959, con un pico de flujo entre 1900 y 1920, período en que viajaron prácticamente la mitad de los migrantes. Se trata de una cifra muy alta si se toma en cuenta que la población de ese periodo rondaba los veinte millones.

La mayoría huían de la pobreza, la falta de oportunidades, la leva forzosa para las guerras africanas y de una oscuridad conservadora dominada por una aristocracia y una iglesia católica retrógradas. Una sociedad donde hasta uno de sus pensadores más representativos pregonaba a los cuatro vientos "que inventen ellos" como muestra de su desprecio a todo aquello que no fueran los saberes del espíritu. En la actualidad, muchos de los descendientes de los que se fueron a "las Américas" han vuelto al país de origen de sus antepasados en busca de refugio, estabilidad y seguridad. Sin duda, este viaje de ida y vuelta muestra que España ha cambiado para bien.

Y mientras unos vienen, otros van, y a los políticos españoles también les ha dado por hacer las Américas en busca no ya de la eterna juventud o El Dorado, sino del reconocimiento que por acá no siempre encuentran. Haciendo cierto aquello de que la realidad supera a la ficción, cabe recordar la desafortunada foto de Santiago Abascal, tocado por un morrión, en un balcón de Ciudad de México del que colgaba una bandera española. Era la época de la internacionalización de VOX a partir de su nostálgica idea de la hispanidad que también reflejaba la Carta de Madrid, la misma que firmaron con entusiasmo líderes políticos de América que, imagino, pretendían sentirse más europeos que americanos, ubicándose así en la parte alta de su pirámide social de base racista. 

Antes que Abascal, el expresidente Zapatero encontró reconocimiento entre los líderes latinoamericanos del Grupo de Puebla y, como es de público conocimiento, mantiene muy buenas relaciones con el gobierno de Venezuela. En este país también brilla con luz propia Juan Carlos Monedero, quien, además de compartir tarima con su presidente en la campaña electoral, nos sermonea imitando a Galeano desde Telesur, el canal de propaganda del gobierno autoritario de Nicolás Maduro.

Los nuevos 'indianos'

Últimamente, la campaña electoral ecuatoriana ha resultado especialmente atractiva para las y los políticos que quieren hacer las Américas. En una coyuntura política caracterizada por el frentismo y la polarización, basta con que un político se defina respecto a otro como "uno de los suyos", para ser inmediatamente aceptado y respaldado sin el más mínimo beneficio de inventario. Por ejemplo, la presidenta de la Comunidad de Madrid estuvo en Ecuador participando en el cierre de campaña del candidato Daniel Noboa con quien dijo estar en el mismo lado, espacio en el que, según ella, también están el argentino Javier Milei o el venezolano Juan Guaidó.

Para Isabel Díaz Ayuso, su alianza con la derecha latinoamericana significa fortalecer el frente de defensores de la libertad. Así, durante el mitin con Daniel Noboa, parafraseando el viejo anuncio de la lejía Neutrex, reveló venir del futuro para advertir a los ecuatorianos de los peligros a los que se enfrentan en una elección entre "socialismo o libertad".  En Quito, recibió un doctorado honoris causa mientras en su región es denostada por las universidades públicas que están bajo su gestión. Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, hizo publicó un video en el que apoyaba a la candidata correísta Luisa González, al tiempo que descalificaba al presidente Daniel Noboa. La candidata del socialismo del siglo XXI también recibió el apoyo del expresidente Zapatero. 

Baltasar Garzón también está probando suerte como indiano. En Ecuador, además de apoyar la candidatura de González, es punta de lanza de campaña internacional de denuncia de lo que él llama lawfare contra Rafael Correa. En las prédicas del señor Garzón sigue habitando el seminarista que fue y por eso se arroga una superioridad moral que no es consecuente con su cuestionable trayectoria.

Pontifica en contra de los procesos judiciales por corrupción durante la Revolución Ciudadana quien se prestó a blanquear al PSOE que gobernaba en una época en la que, un día sí y otro también, le saltaba un escándalo. Fue como segundo de Felipe González en las elecciones de 1993 para después, al no ver colmadas sus aspiraciones políticas, volver a la Audiencia Nacional. Desde ahí juzgó a sus antiguos compañeros sin "responder a la exigencia de imparcialidad", como  señaló la máxima instancia de la justicia europea en el recurso interpuesto por Rafael Vera, ex secretario de Estado de Seguridad.

Este tipo de 'intervencionismo' por parte de autoridades españolas en ejercicio solo contribuye a polarizar las relaciones de España con otros países"

Además, resulta extraño que hable de manipulación judicial la persona que compartía mesa y mantel con el corrupto comisario Villarejo, de quien se dice amigo y al que reía gracias como aquella referida al prostíbulo que este último montó. Los detalles de esta relación de amistad los conocemos debido a las grabaciones de sus charlas hechas por el propio policía, obsesión con guardar conversaciones que también tenían los hermanos Verduga en Ecuador, ambos próximos al correísmo: Abraham Verduga como generador de opinión pública desde el colectivo de comunicación La Kolmena -que colabora, entre otros, con los medios de Pablo Iglesias- y Augusto Verduga, quien fue consejero del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. De hecho, en los audios de estos últimos cuentan cómo intentan manipular el sistema para su beneficio, algo que, según Garzón, es lo que hace la Fiscalía ecuatoriana para perjudicar a Rafael Correa, su cliente. 

La verdad es que no me sorprende el apoyo de Garzón a Luisa González: solo se está ganando el sueldo. Como él mismo dice en una columna que titula: "¡Qué buen vasallo sería…!" (que en el original del Mío Cid se completa con: "Si tuviese buen señor"), "al soldado le importaba menos o nada quién reinase, pero se debía a quien le pagara su soldada".

Finalmente, me pregunto si es positivo o negativo este nuevo internacionalismo –nada proletario– y si realmente sirve de algo el apoyo de políticos que, posiblemente, son desconocidos para los votantes. La verdad: no tengo una respuesta. Lo que sí sé es que este tipo de acciones por parte de autoridades españolas en ejercicio solo contribuye a partidizar y polarizar las relaciones de España con otros países y a convertir asuntos internacionales en política doméstica, algo que ya comenté cuando escribí sobre la necesidad de desvenezuelizar la acción exterior española.


Francisco Sánchez es director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca. Aquí puede leer todos los artículos que ha publicado en www.elindependiente.com.