La Fundación FAES espera que Donald Trump, "el candidato locuaz y verborreico", dé paso "a un nuevo Trump presidencial, contenido y reflexivo" que "deje de lado las propuestas proteccionistas y apueste seriamente por lograr, conforme a su lema electoral, que 'América vuelva a ser grande de nuevo'".

FAES, fundación presidida por el ex jefe del Gobierno José María Aznar, analiza el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el informe Tras la victoria de Trump, elaborado por José Herrera.

Él mismo, los americanos y el resto del mundo nos jugamos mucho. Esperemos que acierte”, concluye el informe

El análisis comienza recordando que el 9 de noviembre de 1989 el mundo moderno inició una nueva era con el derribo del Muro de Berlín y que ayer, 27 años después de aquel acontecimiento histórico, "los norteamericanos han elegido un presidente cuyas principales propuestas conocidas son la construcción de muros contra la inmigración y barreras contra el comercio y la libertad económica". Tras afirmar que Estados Unidos debe superar "lo antes posible" la profunda división con la que ha culminado esta campaña presidencial, Herrera señala que tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata deben hacer una "profunda reflexión sobre las razones que han llevado al triunfo de Trump, pero sobre todo sobre la responsabilidad histórica que afrontan".

En su opinión, "se equivocan quienes apuntan que Trump ha ganado porque le han votado solamente los hombres blancos mayores de 65 años, procedentes de la 'América profunda' y de baja formación" ya que se trata de una "simplificación absurda". Entre sus casi sesenta millones de votantes, dice, hay hombres y mujeres de diferentes razas, procedencia, formación y condición, y que son "un perfecto reflejo de la diversidad de los Estados Unidos y de la frustración causada por las fallidas políticas de la administración Obama en todos los sectores de la sociedad".

Según FAES, Estados Unidos "no puede quedarse al margen o abordar en solitario retos como la resolución de la crisis en Oriente Medio, la amenaza del terrorismo global, la proliferación nuclear o los inmensos cambios sociales, económicos, políticos o culturales derivados de la revolución tecnológica". En el lado europeo, destaca el informe, Trump "debería encontrar los socios adecuados para fortalecer esa comunidad atlántica basada en valores y no sólo en intereses".

También apunta que en la historia reciente de los Estados Unidos hay "algunos buenos ejemplos de presidentes que supieron liderar globalmente apoyándose en el vínculo atlántico, y también el ejemplo reciente de las consecuencias de las malas políticas adoptadas por la administración saliente en relación a países tan diversos como Siria, Irán, Cuba, Libia y Venezuela".

"Él mismo, los americanos y el resto del mundo nos jugamos mucho. Esperemos que acierte", concluye el informe.