La Guardia Civil ha detenido a un interno del centro penitenciario de Valdemoro (Madrid) que había comunicado en reiteradas ocasiones la existencia de una trama terrorista en curso para la comisión de un atentado de gran magnitud en España. El recluso, que cumple pena por homicidio, ya ha sido trasladado a la Audiencia Nacional para prestar declaración.

Según ha informado este lunes el Ministerio del Interior, a finales del mes de agosto se recibieron llamadas telefónicas en varios centros de recepción de alertas y emergencias avisando de la posible comisión de atentados terroristas. En ellas, se anticipaba la organización y ejecución de acciones terroristas en distintas ciudades españolas coincidiendo con la celebración de las festividades navideñas.

Las pesquisas realizadas por el servicio de Criminalística de la Guardia Civil, mediante el cotejo de voz de las llamadas telefónicas, unido a las indagaciones llevadas a cabo por los agentes del servicio de Información, permitieron descubrir la identidad de la persona que, desde el centro penitenciario palentino de La Moraleja, había realizado las comunicaciones. Se trataba de un recluso de esta prisión que se encontraba cumpliendo condena en el momento de los hechos.

Alertas

La Guardia Civil puso especial énfasis en la investigación de este tipo de amenazas, tanto para determinar posibles procesos de radicalización como para dilucidar su veracidad, con el fin de evitar las consecuencias tanto de un ataque terrorista como de la alarma que estas llamadas de alerta generan en caso de no ser fundadas. Para el esclarecimiento de los hechos se ha contado con la colaboración de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias, que ha facilitado la realización de las pesquisas.

Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha reforzado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación relativas a la amenaza terrorista, especialmente aquellas sobre individuos inmersos en un proceso de radicalización que pueda desembocar en el desplazamiento a zona de conflicto o en la comisión de acciones terroristas en los países de residencia, lo cual supone en la actualidad una de las principales amenazas sobre los países occidentales.