El ex detective de Método 3 y antiguo jefe de la agencia en Madrid, Antonio Tamarit Febrero, ha respaldado este jueves en la Audiencia Nacional la versión que ofreció el ex responsable de la Unidad de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas, desvinculándose por completo del origen del 'pendrive' y de las pruebas supuestamente incriminatorias contra la familia de Jordi Pujol, han informado a Europa Press fuentes presentes en la declaración.

Según la versión de Tamarit, fue Método 3 quien tomó la iniciativa de contactar con la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, manteniendo una relación fluida que se prolongó durante año y medio. El contacto se inició por las sospechas que levantó en el cuerpo que esta agencia de detectives dispusiera de un informe sobre la empresa Ros Roca, investigada en la trama del 'caso Gürtel' y relacionada, entre otros, con el ex tesorero del PP Luis Bárcenas.

Método 3 se encargaba, siempre según el testimonio de Tamarit ante el juez José de la Mata, de recibir encargos de empresas como Ros Roca, interesadas en saber de qué se les acusaba en investigaciones en marcha que le afectaban directamente.

El director de la agencia acusa a sus ex empleados de hackear su ordenador para robarle información

Tamarit, que se ha presentado ante el juez José de la Mata como el ex jefe de Método 3 en Madrid, también ha apuntado que la agencia tenía una empresa 'paralela' controlada por un policía y por la madre de Francisco Marco, el director de la agencia que acusa a sus ex empleados -el otro es Julián Ángel Peribáñez Rius, que también ha declarado este jueves- de 'hackear' su ordenador para robarle información que luego incluyeron en la causa que investiga el patrimonio del clan Pujol.

Las diferentes versiones policiales han llevado al magistrado de la Audiencia Nacional a abrir una pieza separada e interrogar a los dos ex detectives de Método 3. La semana pasada hizo lo propio con el ex Director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino y el que fue su subordinado en la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas.

Se trata de una pieza en la que el juez investiga la procedencia de la información contenida en un dispositivo informático 'pendrive' y que sustentó uno de los informes sobre las actividades del hijo mayor de los Pujol. Pino se desvinculó del dispositivo de memoria y responsabilizó a su colaborador, algo que este segundo niega.

La versión de Eugenio Pino

El ex DAO admitió que autorizó a Martín Blas para que potenciara una colaboración entre la Policía y Método 3, una empresa de la que tuvieron noticia por primera vez cuando seguían la pista a funcionarios del Cuerpo sospechosos de irregularidades y al que se investigaba desde la Unidad de Asuntos Internos. Pino dijo desconocer las identidades de sus contactos aunque nombró el apellido de Tamarit porque, según dijo, "le recordaba al de un mago".

Por su parte, el antiguo responsable de Asuntos Internos se desvinculó de la agencia de detectives y aseguró que su única relación con ésta se remonta a un registro de una sede de Método 3 en Madrid. Precisó además que investigó a la empresa y contactó con algunos de sus integrantes siguiendo la pista de dos policías que trabajaban allí de forma fraudulenta.

Estos dos antiguos colaboradores policiales, enfrentados en la conocida como 'guerra de comisarios', han mantenido ante el juez su disparidad de criterio sobre la obtención y custodia de estas pruebas que, según el testimonio de otros policías, fue originariamente guardada en un disco duro de Eugenio Pino que terminó siendo destruido.