Llevan más de cien años con la matraca y seguirán de aquí a cien años más porque 'el procés' es eso, un proceso en el que nadie quiere llegar hasta el final, ni siquiera los independentistas. El negocio está en mantener la llama del procés viva y en que mientras tanto, el gobierno de España, o mire a otro lado dejando hacer como Felipe González y Aznar, o se rinda y arrodille a sus deseos como hizo Zapatero y Sánchez. Porqué el fin jamás fue la independencia de Cataluña del resto de España, sino los cientos y hasta miles de millones que consiguen por perseguirlo.

Se calcula que el negocio del procés cuesta a las arcas públicas catalanas unos 1.000 millones al año. Ahí están los centenares de organismos públicos para la causa, TV3 y todas las emisoras públicas y privadas catalanas, el Grupo Godó siempre sirviendo al poder, sea Franco o Puigdemont, al igual que la mayoría de los digitales, 81 embajadas por el mundo, y las organizaciones, fundaciones, ONG, Asambleas, Omniums y otros chiringuitos que por la lengua, los països catalans, la identitat,…. por lo que sea, viven de ella y muy bien a costa de nuestros impuestos.

Que se lo digan a Jordi Cuixart, ex presidente de Omnium Cultural (Odium le llaman muchos catalanes), que tras su breve paso por prisión y mientras permanecía en ella, recibió 5,4 millones de euros de “la España que nos roba” en ayudas públicas del Gobierno de Sánchez por el Covid. ¿Conoce usted muchas empresas que recibieran esa cantidad? Le apuesto que no. Cuando salió de prisión con parte del dinero montó una empresa offshore en Suiza. Hay muchos casos similares, como el de Oriol Soler, según la Guardia Civil uno de los cerebros de Tsunami Democrátic, TV3 contra a su productora de televisión para realizar una serie de ocho capítulos pagándole casi 400.000€ por capítulo, en total casi 3 millones de euros. La serie más cara de la historia del deficitario canal público de televisión, además de una de las menos vistas.

El paraíso independentista pasa inexorablemente por un paraíso fiscal y el último sueño húmedo del procés ha sido siempre transformar Cataluña en una nueva Andorra en Europa. De ahí los intereses rusos

Lo de acudir a guardar el dinero para la jubilación en un paraíso fiscal es muy de los padres del procés, los que vendrían a ser los padres fundadores. Lo hizo el padre de Artur más en Liechtenstein, los Pujol al completo no dejaron paraíso fiscal que visitar, pero no se apuren que el juicio no llegará nunca, incluso el padre y el tío del actual President de la Generalitat Pere Aragonés, regularizaron, gracias a la amnistía de Rajoy, sus fondos en las Antillas Holandesas, donde no se habla catalán, pero esconden bien el dinero de la familia. Hoy siguen la tradición y hasta una de las webs que recaudan dinero para Puigdemont tiene sus cuentas en Charlestown capital de la isla caribeña de San Cristóbal y las Nieves. ¿Qué ni le suena ni sabe dónde está? Es justo esto lo que pretenden quienes recogen ahí el dinero para el “president en el exili”. 

El paraíso independentista pasa inexorablemente por un paraíso fiscal y el último sueño húmedo del procés ha sido siempre transformar Cataluña en una nueva Andorra en Europa. De ahí los intereses rusos para ayudar a cambio de convertir esa parte de España en el primer país europeo en manejar criptomonedas como moneda oficial para blanquear el dinero negro europeo con más garantías que Andorra o Suiza, menos preguntas que en Liechtenstein y sin necesidad de administradores como en Gibraltar o la isla de Man. 

Yo fui uno de los que el 23 de octubre de 1977 estaba presente en la Plaza Sant Jaume de Barcelona para recibir al President Tarradellas y que escuchó en directo la frase para la historia “Ciutadans de Catalunya, ja soc aquí” Tarradellas que era un sabio, cuando le preguntaban su opinión sobre Jordi Pujol decía “yo de enanos y corruptos, no hablo”, lo dijo muchas veces pero fue clarividente al describir lo que iba a llegar en una entrevista con el director del desaparecido Diario de Barcelona, Julio Merino, acababa de estallar el caso Banca Catalana y Tarradellas le dijo sobre Pujol “Mire, amigo mío, este hombre en cuanto estalle el escándalo de su banco se liará la estelada a su cuerpo y se hará víctima del centralismo de Madrid... Ya lo estoy viendo: ‘Catalans, España nos roba... No nos dan ni la mitad de lo que nosotros les damos y además pisotean nuestra lengua... Catalans, ¡Visca Catalunya!’. Sí, esa será su política en cuanto llegue a la Presidencia, el victimismo y el nacionalismo a ultranza”. Y así hasta hoy.