Patxi López sigue en la carrera de las primarias del PSOE. El precandidato ha anunciado en una sorpresiva rueda de prensa este viernes en Madrid su intención de continuar con su proyecto, que ha recogido 10.886 avales (1.500 más de las necesarias para ser candidato), frente a los de Susana Díaz y Pedro Sánchez.  "Mi candidatura no se va a retirar. Hay que salvar la unidad del partido", ha dicho.

López ha compadecido para aclarar los "bulos" que han circulado este viernes sobre si se retiraba o aceptaba la oferta de Sánchez. Ni lo uno ni lo otro. Entiende que si algo ha demostrado este proceso es que "el grado de fractura interna ha llegado a unos niveles de emergencia" que obligan a "parar este enfrentamiento y salvar al PSOE". Incluso cree que los avales permitarán a muchos militantes visualizar los males de un choque entre Sánchez y Díaz que beneficie a su candidatura.

Sánchez ha telefoneado a López para reiterar, en privado, su oferta de unidad

Sin querer revelar el contenido de su conversación con Sánchez, que se ha producido cuatro horas después de que el ex secretario general hiciera pública su oferta, ha apelado a que el PSOE debe evitar "la batalla de la división suicida", "la sangría de credibilidad" que parece conducirles a una segunda vuelta de "aquel fatídico 1 de octubre" cuando los socialistas celebraron el comité federal que se saldó con la dimisión del último líder socialista.

"No voy a hacer apaños ni pactos oscuros", ha reiterado el vasco que, asegura, no ha dudado ni un momento en seguir en la contienda por las primarias. Dice que desde el primer momento le ha impulsado "la convicción ética y política", ajena a cálculos numéricos, y que es precisamente el más que evidente problema de división interna lo que justifica su candidatura.

Apela a la "esperanza silenciosa" de sus seguidores, que serán objeto de cantos de sirena

Defiende que "hay batallas que hay que dar porque están impulsadas por razones éticas" por lo que cree que los que le apoyan "son la esperanza silenciosa" del aún primer partido de la oposición, aunque no hay duda de que serán objeto de muchos cantos de sirena tanto de la candidatura de Díaz como de Sánchez.

El candidato que menos apoyos ha recabado recibe fuertes presiones de sus adversarios para que su postura incline la balanza a favor de uno de ellos. El primero en reaccionar públicamente ha sido Pedro Sánchez (53.117 avales), que este viernes le ha ofrecido integrarse en su candidatura. Mientras tanto, el equipo de Susana Díaz (59.390 apoyos) le presiona para que no acepte la propuesta y mantenga su candidatura hasta el final, con el objetivo de restar votos al ex secretario general.

Voto útil

La polarización entre las dos opciones más fuertes, igualadas en apoyos según los avales, dejan a López como el gran damnificado del proceso. Sus partidarios, conscientes de sus escasas opciones de ganar, podrían optar por acabar votando a Sánchez o Díaz para evitar que el contrario se haga con el control del partido.

De esta manera, el voto útil amenaza el principal objetivo de la candidatura de López: conseguir un porcentaje de apoyos digno que le garantice una buena integración en la futura dirección del PSOE para todos los miembros de su equipo. Si el resultado final es irrelevante, el equipo de López no podrá exigir esa cuota de poder y todo el esfuerzo habrá sido en vano. Por ese motivo, la integración sigue siendo una opción en la candidatura, aunque no se admita públicamente. “Queda mucho tiempo hasta el día 21”, señalan las fuentes.