Siete fiscales, dos adscritos al Tribunal Supremo, cuatro a Anticorrupción, y el ex fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía aspiran a sustituir a Manuel Moix que dimitió como fiscal jefe de este organismo tras conocerse que era titular de una sociedad en Panamá. La decisión se conocerá el próximo 5 de julio cuando se reúna el Consejo Fiscal, aunque la última palabra la tiene el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

El plazo para presentar las candidaturas terminó el pasado viernes. Al puesto se han presentado el fiscal jefe de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo Pedro Crespo, de tendencia progresista, y la fiscal de esa sede judicial y ex fiscal jefe del País Vasco  María Ángeles Montes.

Repiten candidatura

También repiten candidatura el teniente fiscal de la secretaría técnica, Alejandro Luzón, que fue uno de los fundadores de este organismo, la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez, y los fiscales de esta institución Teresa Gálvez y Antonio Romeral. A esta lista se suma Jesús María García Calderón que fue fiscal jefe de Andalucía.

La designación será acordada en una reunión del Consejo Fiscal en la que están representadas las asociaciones de fiscales, la conservadora AF y la progresista UPF. En la anterior elección, Moix fue designado con los votos de la AF y los miembros de la UPF se opusieron a su nombramiento y en la primera ocasión que tuvieron reclamaron su dimisión por sus enfrentamientos con los fiscales del caso Lezo y del 3%, la financiación ilegal de CiU.

Esta votación del Consejo Fiscal del que también son miembros el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, y el fiscal jefe del servicio de inspección, Fausto Cartagena, es preceptiva, pero no vinculante. El fiscal general del Estado puede ir en contra del criterio del Consejo Fiscal y elegir a su candidato, aunque lo más probable es que en esta ocasión busque el mayor consenso tras el fracaso de su elección de Moix.