La alcaldesa barcelonesa de Calella y diputada autonómica, Montserrat Candini (Convergència Democrática de Cataluña), ha amenazado a la dirección de un hotel del municipio con paralizar el expediente de una licencia de reforma total si no obligaba a abandonar las instalaciones a un grupo de guardias civiles movilizados con motivo del referéndum de autodeterminación de este domingo. El establecimiento ha cedido a la presión y los agentes han tenido que ser reubicados.

Fuentes policiales han informado a El Independiente que este lunes han recibido la 'invitación' del hotel Vila de Calella a dejar las habitaciones tras las presiones que la propiedad ha empezado a recibir por la presencia de un contingente de agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Según las fuentes, la regidora ha telefoneado al director del establecimiento y le ha dicho que "o nos echa o paraliza el expediente de una licencia de reforma total".

A ello se suman, según las fuentes, otras llamadas recibidas por la dirección del Vila de Calella en las que le decían que "le van a quemar el hotel", "amenazando de muerte a sus padres" y "recordándole que tiene niños pequeños". "Han tenido que cerrar con maderas y persianas todas las ventanas, como cuando viene un huracán", han indicado las fuentes, al tiempo que han asegurado que la dirección ha tenido que cerrar después de que gran parte del personal haya faltado hoy a trabajar "por amenazas y presiones" y que algunos proveedores hayan dejado de suministrarle comida.

No queremos que nuestros hoteles se conviertan en cuarteles", defiende la regidora y diputada autonómica

Según informa en su portal la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales SA, los vecinos de Calella han secundado este lunes al mediodía una concentración contra la presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en este municipio de la comarca barcelonesa del Maresme, cuya alcaldesa tiene previsto reunirse en las próximas horas con el sector hotelero para que no alojen ni a policías ni a guardias civiles. "No queremos que nuestros hoteles se conviertan en cuarteles", ha declarado Montserrat Candini.

La alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, lee un comunicado este lunes durante la concentración vecinal.

La alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, lee un comunicado este lunes durante la concentración. RÀDIO CALELLA TV

Según la regidora, diputada de Junts pel Sí en el Parlamento de Cataluña por la circunscripción de Barcelona, ha informado de que el 99% de los hoteles ha accedido al veto y no hospederá al contingente. Candini ha lamentado que una cadena hotelera sí esté dispuesta a darles alojamiento.

Enfrentamiento por la noche

El desencadenante ha sido el enfrentamiento mantenido en la noche del domingo entre un grupo de manifestantes que se concentraron a las puertas del citado hotel para protestar por la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado durante la jornada cuando intentaban evitar la celebración del referéndum. Algunos agentes, unos de paisano y otros uniformados, habrían bajado de sus habitaciones y habrían cargado contra los independentistas.

El vacío a la Policía Nacional y la Guardia Civil se ha extendido a otros establecimientos de hostelería de esta localidad turística y a otros puntos de Cataluña. Un agente asegura que no le permitieron inscribirse en un gimnasio de Figueras (Girona) al ser reconocido como miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

En este sentido, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha mostrado su preocupación ante el "creciente clima de hostilidad" hacia los agentes, situación que -a su juicio- "dificulta enormemente el trabajo en defensa de la legalidad y el orden en Cataluña".