El 2017 está siendo un año convulso para el bitcoin pero, pese a lo que pueda parecer, sus últimos 10 meses están marcados por las constantes subidas en su valor. La criptomoneda más popular comenzó enero en el entorno de los 1.000 dólares, dobló esa cifra para mayo, la triplicó en el mes de junio, superó los 4.000 dólares en agosto y ahora, a mediados de octubre, ha roto por primera vez en la historia la barrera de los 5.000 dólares.

En la jornada de este jueves la gráfica de la divisa digital se ha disparado y ha superado por primera vez esta cota, alcanzado así los niveles más altos de su existencia. Este hito tiene mucho valor si tenemos en cuenta que a mitad de septiembre la caída, provocada por el veto de las autoridades chinas a las operaciones de bitcoins, dejaba el valor por debajo de los 3.000 dólares.

Precisamente esa prohibición de China a realizar operaciones relacionadas con el bitcoin ha espoleado ahora su precio, con un torrente de capital que ha salido huyendo del gigante asiático para acabar desembocando en los operadores de Japón y Corea del Sur, que han visto como sus niveles de volumen se incrementaban significativamente.

Los verdaderos creyentes en el futuro de esta criptomoneda han recibido buenas noticias esta semana. El presidente ruso, Vladimir Putin, pedía la regulación de este tipo de divisas de cara a intentar detener su uso para actividades delictivas como lavado de dinero pero, a la vez, también advertía ante la posibilidad de que muchas restricciones puedan afectar a su desarrollo.

También está impulsando el valor la posibilidad de que Goldman Sachs ponga en marcha una pequeña división encargada de estudiar las posibilidades de negocio del bitcoin. Las ingentes redes de la entidad estadounidense, uno de los gigantes mundiales de la inversión a nivel mundial, serían un poderoso aliado para la buena evolución de la criptomoneda, que de esta manera demostraría que existe un interés de los inversores por explorar su futuro.

Con la subida de este jueves el valor del bitcoin ronda ya los 5.230 dólares, gracias a un fuerte repunte superior al 8% desde la apertura en los 4.830 dólares. En apenas unas horas su precio ha aumentado en casi 400 dólares, con un volumen de casi 87.000 millones de dólares, poco más de 73.000 millones de euros, por lo que ya es similar a lo que capitaliza, por ejemplo, Netflix.