El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acudido a Barcelona con un objetivo claro, Aplicar un bálsamo al atribulado empresariado catalán, ofrecer un mensaje de confianza y prometer todo el apoyo para que la comunidad recupere el pulso económico. Para demostrarlo, Rajoy ha hablado de unas expectativas de crecimiento que, si se vuelve a la normalidad política e institucional tras las elecciones del 21D, pasarán del 2,3% actual al 2,8% o incluso el 3% en los mejores escenarios.

"Nos hemos visto obligados a rebajar previsión de crecimiento del 2,6 al 2,3% del PIB" por la crisis catalana, ha señalado el presidente, para apuntar que el impacto económico en los próximos meses "dependerá de lo que se tarde en normalizar la situación. Si se normaliza a final de este año es posible que nos situemos en el 2,8% e incluso 3en el %, la clave está en la vuelta a la normalidad política e institucional".

Mariano Rajoy ha anunciado apoyo para que no salgan más empresas, tras la huida de más de 2.500 sedes sociales y un millar de sedes fiscales desde el 1 de octubre. Y ha garantizado el respaldo del Gobierno para que los grandes congresos, especialmente el Mobile, no abandonen Barcelona y la comunidad recupere la confianza en el entorno empresarial.

En este contexto, ha asegurado que "a los catalanes no les faltará nunca el apoyo de Gobierno de España" y ha recordado que "la noche que anuncié el 155 dije: confiad, no saquéis más empresas de Cataluña" para pedir a los presentes, representantes de lo más granado de la clase económica catalana, que "contribuyan a restañar las heridas y promover la confianza".

Después de las elecciones seguiré siendo el presidente de todos y con todos hablaré pero también exigiré a todos que respeten la ley"

Rajoy ha insistido además en la voluntad de que la aplicación del artículo 155 concluya tras las elecciones del 21 de diciembre, peor ha advertido: “Después de las elecciones seguiré siendo el presidente de todos y con todos hablaré pero también exigiré a todos que respeten el marco que la Constitución y la ley nos imponen a todos porque es mi obligación y por convicción”.

Preocupación empresarial

El presidente del Gobierno respondía así al ruego del líder de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà, quien ha pedido a Rajoy medidas para incentivar el retorno de las empresas que han salido de Cataluña y un "plan de choque económico" para frenar las consecuencias de todo lo ocurrido.

El presidente de Foment del Treball ha lamentado la salida de empresas "no por motivos económicos sino por la inseguridad jurídica y también por la inestabilidad política" y ha advertido de que "no podemos negar las preocupantes consecuencias" que puede tener esa salida, un mensaje dirigido a los líderes independentistas, con Oriol Junqueras a la cabeza, que en el inicio de la crisis negando esas consecuencias.

Montellà ha señalado especialmente la presencia de Rajoy, al que ha agradecido su "disponibilidad" para compartir el acto "a pesar de las dificultades del momento". Se trata de la primera vez que Rajoy acude a la entrega de estos premios, coincidiendo con la crisis catalana y la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En años anteriores han contado con la presencia de el Rey y la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. De hecho, en 2013 la gala de Foment fue el escenario escogido por Artur Mas para escenificar su choque con el Gobierno Rajoy, al negarse a acudir al evento porque Santamaría, en su calidad de presidenta circunstancial, tuvo un tratamiento protocolario de primera autoridad, por encima del presidente de la Generalitat.