La fuga de empresas fuera de Cataluña detonada por el referéndum del 1 de octubre comenzó siendo un mero traslado de sedes sociales, sin implicaciones más allá de los puramente simbólico, pero a estas alturas ya es un éxodo en toda regla: cerca de 1.000 entidades han movido también su sede fiscal fuera del territorio.

De acuerdo con la Ley General Tributaria, el domicilio fiscal es el lugar de localización del obligado tributario en sus relaciones con la Administración tributaria, por lo tanto afecta al territorio desde el que rinde cuentas con el fisco. Esto no quiere decir que afecte a su tributación o a los ingresos de la Generalitat, puesto que en el caso del Impuesto de Sociedades, el principal tributo de las empresas, es estatal, y el IVA se reparte en función a un indicador de consumo en cada territorio que se calcula al margen de dónde estén localizadas las sedes de las empresas.

Fuentes tributarias han confirmado a este periódico estas cifras de traslados a partir de la facturación de las empresas incluidas en el Suministro Inmediato de Información del IVA (SII), sistema puesto en marcha el pasado el pasado 1 de julio y que registra de forma inmediata las autoliquidaciones del impuesto a través de la web de la Agencia Tributaria (AEAT).

Este vehículo permite conocer las ventas de las empresas con domicilio fiscal en Cataluña con respecto al total nacional de empresas incluidas en el SII. De ello se desprende que la participación de ventas declaradas por las entidades domiciliadas en la comunidad autónoma ha caído casi tres puntos porcentuales en la segunda quincena de octubre frente a la primera, al pasar de un peso medio diario del 22,4% al 19,6%.

Además, este descenso se percibe especialmente en algunos sectores económicos, como es el caso de la energía, el agua y la construcción, donde este descenso ha alcanzado los 20 puntos de caída. En los ámbitos financiero, donde se produjo el primer cambio de sede fiscal de relevancia con Caixabank, y de seguros, el recorte ha sido de cuatro puntos porcentuales.

Cabe señalar que, en primer lugar, este descenso no supone una caída de las ventas, sino que refleja desde dónde están rindiendo cuentas las empresas por el IVA. Además, se trata de un termómetro, puesto que no incluye la medición de aquellas compañías que no estén incluidas en el SII.

Casi 2.500 empresas han salido de Cataluña

Estos datos salen a la luz el mismo día que el Colegio de Registradores de España ha constatado que la fuga de empresas fuera de Cataluña roza ya las 2.500 compañías, frente a 91 movimientos para asentarse en la región desde el 1-O.

Los registros muestran, con todo, que el ritmo de salida de empresas se está frenando. El pasado 13 de noviembre solo se produjo 30 salidas, la cifra más baja desde los primeros compases de la crisis institucional desatada en octubre en Cataluña.