La Unión Federal de Policía (UFP) ha pedido que abra expediente disciplinario a un comisario principal por "abuso de poder" y dictar ordenar "discriminatorias y vejatorias" a agentes desplazados a Cataluña ante el desafío independentista, como obligar a volver a Sevilla a un funcionario que pidió no compartir camarote tras marcharse un compañero de descanso o 'castigar' a otros por desplazarse a sus casas para ver a sus familias en sus días de descanso.

Así lo ha planteado la UFP en un escrito presentado este martes ante la Unidad de Régimen Disciplinario de la División de Personal de la Policía Nacional, al entender que la actuación del responsable de la Jefatura de Unidades de Intervención Policial (UIP) y de los mandos que ejecutaron sus órdenes se corresponde con una falta grave o muy grave de las tipificadas en el régimen disciplinario del Cuerpo: "La grave desconsideración con los compañeros, subordinados o ciudadanos en el ejercicio de sus funciones o cuando cause descrédito notorio a la institución policial" o "El abuso de atribuciones que cause grave a los ciudadanos, a los subordinados, a la Administración o a las entidades con personalidad jurídica".

El sindicato detalla diversas hechos ocurridos en el marco de la Operación Copérnico -el dispositivo extraordinario desplegado por el Ministerio del Interior en Cataluña en vísperas del referéndum ilegal del 1-O- de los que responsabiliza a este comisario principal, al que acusa de aplicar un "régimen disciplinario propio" y de discriminar "públicamente" a diversos agentes.

El sindicato UFP denuncia que un agente fue apartado de la 'Operación Copérnico' después de solicitar no compartir camarote en el barco en que se alojaba

Entre los ejemplos que se citan en la denuncia, la UFP relata el caso de dos funcionarios a los que se ordenó regresar a su base de Madrid cuando el pasado 30 de noviembre formaban parte de un convoy policial que circulaba a la altura de la localidad zaragozana de Alfajarín -distante 332 kilómetros de la capital de España- por haberle realizado uno observaciones fuera de servicio al comisario y el otro por quejarse a su mando de que le hubieran ordenado hacer formación estando de retén en la comisaría de Lleida, algo prohibido cuando se encuentra fuera de la base. La comitiva se paró y los dos agentes se montaron en un vehículo que les llevó de nuevo a Madrid.

También explica cómo otros agentes de la UIP fueron apartados de la Operación Copérnico por haberse trasladado a Valladolid y Valencia en su día fuera de servicio para ver a sus familias. En ambos casos, o se les impide desplazarse nuevamente con su unidad a la Jefatura Superior de Cataluña o se les ordena regresar a su base habitual.

Regreso tras un servicio nocturno

Se da la circunstancia de que a uno de los funcionarios se le obligó a volver a la capital levantina "tres horas después de finalizar su jornada de servicio nocturno, sin respetar ni siquiera las horas de descanso a pesar de solicitarlo el funcionario a su jefe de grupo".

Igualmente, indican que a un funcionario desplazado desde Sevilla a Cataluña se le ordenó regresar después de solicitar no compartir el camarote del barco en el que han sido alojados los policías nacionales y los guardias civiles enviados a esta comunidad aprovechando el descanso de un compañero por no tener afinidad con quien pudiera ocupar esa plaza, aun estando dispuesto a abonar la cantidad que correspondiera.

"Abuso de poder"

"La UFP considera que está realizando y/o autorizando el citado comisario principal, jefe de la JUIP, con respecto a los hechos descritos contra los citados funcionarios policiales pudieran ser discriminatorias, ilegales e implican un abuso de atribuciones y de poder, sin estar encuadradas en ninguna norma, ni avaladas en el régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía, llegando a ser incluso vejatorias con respecto de los dos funcionarios que se les obliga a regresar desde Zaragoza, realizadas sin ningún pudor y públicamente ante el resto de componentes de su grupo", expone el escrito.

Este sindicato ha puesto los hechos también en conocimiento del flamante jefe central de Seguridad Ciudadana y Coordinación, José Antonio de la Rosa, a fin de que este tipo de actuaciones sean "corregidas y no permitidas" y se mejore la planificación semanal en el marco del citado dispositivo extraordinario, ya que "no existe o no se comunica a los funcionarios policiales".