El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha acordado este viernes la destitución de Ángel María Villar como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en el marco del expediente sancionador abierto a consecuencia de la falta de neutralidad en las pasadas elecciones.

Villar permanecía suspendido de su cargo como presidente tras las acusaciones de corrupción al frente de la RFEF que le hicieron pasar por prisión provisional. La interferencia del Gobierno, a través del CSD, en el funcionamiento interno de la Federación, ha hecho que la FIFA amenace a España con dejarla fuera del Mundial de Rusia 2018.

El expediente, que se abrió el pasado 15 de septiembre, acusa a Villar de vulnerar las normas electorales de la RFEF, que comparte con el resto de las federaciones, por actuar a favor de su precandidatura cuando todavía pertenecía a la dirección de la Comisión Gestora del organismo.

Según la noticia adelantada por Iusport, el TAD sanciona a Villar por no observar su deber de neutralidad y por propiciar la difusión de su programa electoral por diversos medios de la RFEF y mediante carta a los presidentes de las territoriales. El expediente nació a raíz de un escrito de denuncia trasladado en junio por el Consejo Superior de Deportes (CSD) al TAD, adjuntando denuncias presentadas por el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, y por su rival en los comicios, Miguel Galán.