Los comisarios principales Germán Rodríguez Castiñeira, jefe superior de Policía de Madrid desde hace cinco meses, y Alberto León, veterano de la lucha contra ETA,  son los principales candidatos para relevar al destituido Enrique Barón al frente de la Comisaría General del Información de la Policía Nacional. Barón estaba al frente de la lucha antiterrorista desde enero de 2012, cuando regresó al Cuerpo tras ejercer como director de Seguridad e Interior en la Comunidad de Madrid en la etapa de Esperanza Aguirre.

La Dirección General de la Policía ha abierto este viernes una convocatoria para elegir -por el procedimiento de libre designación- al nuevo comisario general de Información. Es la primera decisión relevante que se adopta en este ámbito de la Policía Nacional desde el nombramiento de Juan Carlos Ortiz Argüelles como máximo responsable de Información, Investigación y Ciberdelincuencia, una de las cuatro jefaturas centrales que integran la nueva estructura operativa de la Policía Nacional impulsada por el ministro Juan Ignacio Zoido a finales del pasado mes de julio.

Entre los favoritos para asumir el nuevo puesto está Rodríguez Castiñeira, al que el titular de Interior puso al frente de la Jefatura Superior de Madrid el pasado 28 de julio en sustitución de Alfonso José Luis Fernández Díez, que se había jubilado un mes y medio antes. Hasta ese momento, el mando policial ocupaba la jefatura regional de Operaciones en la Comunidad de Madrid, responsabilidad que había asumido tras una etapa como máximo responsable de la Brigada de Información de Madrid.

Zoido releva al jefe de la lucha antiterrorista un mes después de nombrar a los nuevos jefes centrales que integran la nueva estructura operativa de la Policía

Comisario principal desde febrero de 2014, Castiñeira llevaba vinculado a la Jefatura Superior de Policía de Madrid desde 2002 después de haber estado destinado en San Sebastián, Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), la Comisaría General de Información y la comisaría provincial de Melilla. Lleva más de 41 años en el cuerpo y acumula varias distinciones, como dos cruces al mérito policial con distintivo rojo y una con distintivo blanco.

Fuentes policiales consultadas por este periódico señalan que el favorito del destituido y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para ocupar la Comisaría General de Información es Alberto León, que ascendió a comisario principal en febrero de 2016 y es uno de los jefes de unidad de la citada comisaría general.

Las fuentes indicaron que es un veterano de la lucha contra ETA y que desde hace unos dos años está centrado profesionalmente en la persecución del terrorismo yihadista, una de las principales amenazas para la seguridad en la actualidad tras el cese de la actividad de la banda etarra. No son muy numerosos los mandos con experiencia en la Comisaría General de Información.

El Ministerio del Interior ha cesado a Enrique Barón Castaño como máximo responsable de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, cargo al que accedió en enero de 2012, poco después de las primeras elecciones ganadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, que llevó a cabo una amplia remodelación de la cúpula policial.

Enrique Barón, de 57 años, era hasta ahora máximo jefe de la lucha antiterrorista en la Policía, adonde llegó tras pasar por las jefaturas superiores del País Vasco y Madrid. Su dilatada trayectoria incluye relevantes operaciones contra ETA y, tras el atentado en Madrid del 11 de marzo de 2004, el terrorismo de corte yihadista.

Experto en la lucha contra ETA

Comisario principal desde mayo de 2009, su primer puesto de responsabilidad fue como jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Navarra en 1996, teniendo que hacer frente a una de las épocas más duras de la kale borroka.

Hasta enero de 1999 ocupó el puesto de jefe de la Brigada Provincial de Información de Navarra, y de aquí pasó a ser jefe superior del País Vasco, ocupando este puesto hasta septiembre de 2005. En ese periodo fue pieza clave en las sucesivas desarticulaciones de los comandos Donosti, Vizcaya y Araba, así como en las actuaciones judiciales contra el entramado político, juvenil y financiero de ETA.

Fue jefe superior de la Policía de Madrid entre septiembre de 2005 y junio de 2008, año en el que tomó las riendas de la Dirección General de Seguridad e Interior de la Comunidad de Madrid, gobernada por entonces por Esperanza Aguirre. Ya era comisario general de Información en la etapa de Jorge Fernández Díaz de ministro del Interior cuando declaró en la comisión de investigación de la Asamblea en el conocido como caso espías, que afectó a dirigentes del PP madrileño.