El nuevo y flamante presidente del Parlament, Roger Torrent, ha convocado esta mañana la primera reunión ordinara de la Mesa que preside para iniciar los trabajos preparatorios de la investidura que debe celebrarse, en primera votación, en un plazo máximo de diez días. Pero antes incluso de abrir la ronda de contactos oficial con los líderes de los grupos para designar candidato a la presidencia de la Generalitat, Torrent deberá afrontar hoy tres frentes abiertos por JxCat, PSC, C's. Los primeros solicitaran el voto delegado para los fugados, los segundos un nuevo informe de los letrados sobre la investidura y los terceros la reconsideración de la votación de la Mesa.

El primero de los frentes es la petición de delegación de voto para Carles Puigdemont y los cuatro ex consellers huidos en Bruselas que hoy deben formalizar los dos partidos independentistas. Así lo anunció ayer Elsa Artadi en cuanto acabó el Pleno de constitución, para el que el bloque independentista evitó tensar la cuerda y sólo solicitó el voto delegado de los tres electos en prisión preventiva, Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sánchez, conscientes de que en ese caso  la interlocutoria del Tribunal Supremo actuaría en la práctica como aval de la petición pese a las reticencias de los letrados del Parlament.

El caso de los fugados en Bruselas no cuenta con esa justificación, cuestionada en el informe de los letrados, en el que queda claro que la ausencia de los fugados es voluntaria y no puede beneficiarse de la delegación del voto contemplada en el reglamento de la Cámara. Por tanto, obligará a Torrent a optar entre la postura de los juristas, a la que se agarrarán los dos representantes de C's y el del PSC en la Mesa, y la exigencia de JxCat y ERC. Se pondrá en cuestión por primera vez la apuesta por la conciliación y el respeto a la institución a la que ayer apeló en su discurso de toma de posesión.

Anular la convocatoria de investidura

Igualmente peliagudo es el frente que prevé abrir el PSC, cuya portavoz, Eva Granados, solicitará hoy un nuevo informe a los letrados de la cámara sobre la respuesta reglamentaria a la petición de investidura telemática o delegada que previsiblemente formulará el bloque independentista. Los socialistas estudian, a la vista de la tajante negativa de los letrados a esta posibilidad, la opción de recurrir la propia convocatoria del pleno de investidura en caso de que ésta se haga para proponer a Puigdemont, dado que en el caso catalán la investidura sólo puede tener un candidato, designado previamente por el presidente del Parlament tras la ronda de contacto con todas las formaciones parlamentarias.

La convocatoria del pleno de investidura con Puigdemont como candidato supondría abrir el debate con las fórmulas ya rechazadas por los letrados, por lo que los socialistas quieren saber ahora si podrían recurrir, preventivamente, la misma convocatoria del pleno, y evitar así tener que pedir la anulación de un debate y votación de investidura.

C's, por su parte, no ha dado por perdida la queja expresada ayer por la aprobación de la delegación de voto de los tres diputados en prisión preventiva. Los populares expresaron su malestar porque la decisión supone ampliar los supuestos consignados por el reglamento, pero no pidieron la reconsideración de la decisión de la Mesa de Edad. Si lo hizo C's, primero durante el pleno y después por escrito, petición que hoy deberá resolver la nueva Mesa.

La queja del partido naranja no tiene sin embargo muchos visos de salir adelante, puesto que el PSC apoyó la decisión de la Mesa de Edad, que consideró avalada por la interlocutoria del juez Pablo Llarena, y el PP ha dejado claro que no piensa hacer causa de esta cuestión, al igual que el Gobierno.