El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena tiene previsto cursar una demanda de extradición a Suiza contra la dirigente de la CUP, Anna Gabriel, quien ya ha anunciado que no pretende acudir a su citación judicial por su participación en el denominado ‘procés’.
Según informan fuentes jurídicas a El Independiente, si este miércoles -tal y como es previsible- Gabriel decide no ir finalmente a declarar al Alto Tribunal, entonces, el juez Llarena iniciará los trámites para cursar al país helvético una demanda de extradición para que la imputada sea entregada a España. Esta será la fórmula con la que el Supremo responderá al desafío de la ex portavoz de la CUP.
El juez, como paso previo, cursará una orden internacional de busca y captura para, posteriormente, poder extraditarla
Su letrado ya ha remitido un escrito a dicho órgano anunciando que este miércoles su clienta no se personará ante el instructor. Las mismas fuentes explican que el mecanismo para dicha demanda de extradición puede activarse a partir de mañana mismo -aunque previamente necesitará cursar una orden internacional de detención contra ella para tenerla localizada- o, que al contrario, el juez puede hacer un segundo llamamiento a la dirigente de la CUP con apercibimiento de que si no se persona en el TS puede decretarse su busca y captura.
Si ante esa segunda llamada de la Justicia, la imputada tampoco acude al Alto Tribunal, el juez tendría que decretar su ingreso en prisión como paso previo a la extradición y, lo lógico, es que previamente consultase a la Fiscalía.
Se da la circunstancia de que Suiza no forma parte del espacio común de justicia europeo por lo que no cabe cursar la orden europea de detención contra Gabriel –es un escenario legal distinto al de ex presidente Carles Puigdemont- pero sí instar a su extradición. El resultado es en la práctica el mismo: el fugado es entregado a su país de origen.
"Delitos contra el Estado"
El código penal suizo contempla en su artículo 265 penas de cárcel –de al menos un año de prisión- para los “delitos contra el Estado”, que “intenten cambiar mediante la violencia la Constitución” o “separar mediante la violencia una parte del territorio”.
Este aspecto es clave, según las fuentes consultadas, ya que la doble incriminación es un "requisito necesario" para que la exportavoz de la CUP pueda ser entregada a nuestro país. Las solicitudes de entrega de reclamados por la justicia entre España y Suiza se rigen por el Convenio Europeo de Extradición, que exige que el delito atribuido a la persona a la que se reclama lo sea tanto en la legislación del Estado requirente como del Estado requerido.
Sin embargo, este escenario se complicaría en el caso de que Anna Gabriel decidiera finalmente solicitar asilo al país helvético, subrayan fuentes jurídicas, ya que se alargaría el procedimiento de extradición considerablemente aunque finalmente dicho asilo no le fuera concedido a la líder independentista.
En una entrevista exclusiva con el periódico Le Temps la dirigente de la CUP adelantaba este martes que no va a acudir este miércoles al Tribunal Supremo argumentando lo siguiente: “Como no tendré un juicio justo en mi país, he buscado uno en el que pueda proteger mis derechos”.
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