Centenares de personas han acudido esta tarde a la concentración convocada en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar por los últimos registros de la Guardia Civil relacionados con el proceso soberanista.

La concentración ha sido convocada a raíz de los registros de la Guardia Civil, por orden judicial, de la sede de Òmnium Cultural en Barcelona y el domicilio y el despacho de Antoni Molons, secretario de Difusión y Atención al Ciudadano de la conselleria de Presidencia, ubicada en el Palau de la Generalitat.

A la concentración ha acudido el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, así como el presidente del Parlament, Roger Torrent, y representantes de Junts per Catalunya (JxCat), ERC, la CUP y Catalunya en Comú-Podem.

Al finalizar el acto, varios de los asistentes han reclamado a los políticos que explicaran con el micrófono que los Comités de Defensa de la República (CDRS) han organizado una concentración ante el cuartel de la Guardia Civil en el barrio barcelonés de Gracia para protestar contra los mismo registros.

Su demanda no ha encontrado respuesta por parte de ningún representante político del acto, ya que esta concentración no cuenta con el aval ni de los partidos ni de las entidades; la manifestación del 20 de septiembre de 2017 ante la Conselleria de Economía mientras había un registro policial dentro acabó con Jordi Cuixart y Jordi Sànchez en la cárcel, donde aún permanecen.

Sin embargo, varios centenares de personas han acudido al cuartel de la Guardia Civil en el paseo de Gracia y algunos manifestantes han quemado fotos del Rey Felipe VI, obligando a los Mossos d'Esquadra a actuar.

Al filo de las 21 horas de la noche el perfil oficial de los Comité de Defensa de la República (CDR) daba por desconvocada la manifestación y pedía a todos los que todavía estaban frente al cuartel de la Guardia Civil en el Paseo de Gracia que se marchen a sus casas.

Presencia política

Entre gritos de "Puigdemont, nuestro presidente", "Fuera okupas del Palau", "Libertad" o "Ni un paso atrás" y carteles con el lema "Todos somos Òmnium" exhibidas por los concentrados, Mauri ha sido el encargado de leer el manifiesto de la concentración, en el que ha denunciado la "clara persecución política" de su entidad, a la que, ha dicho, no le encontrarán "ningún indicio de malversación pública", porque se financia con las "cuotas" de sus socios.

Mauri ha exigido la puesta en libertad de "todos los presos políticos: Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Oriol Junqueras y Joaquim Forn", y ha dicho "basta a la represión y la persecución de ideas".

Asimismo, ha hecho un llamamiento a la "unidad de todos los demócratas, que no quiere decir uniformidad, para compartir estrategias y objetivos" frente a la "represión".

"Mientras la represión no se detenga, dejémonos de tildarnos de cobardes, traidores o hiperventilados", ha recalcado Mauri, que ha apostado por trabajar por la defensa de "la justicia social, los derechos fundamentales y la república".

Mauri ha garantizado que su entidad no se quedará "quieta ante esta ola represiva": "Pretenden que callemos, pretenden que abandonemos, que nos rindamos, y no saben que nuestro compromiso con el país es insobornable y que ante la represión y las detenciones no nos detendremos".

A la concentración han acudido, entre otros, Elsa Artadi, Quim Torra y Eduard Pujol (JxCat), Neus Munté (PDeCAT), Alfred Bosch (ERC), Carles Riera (CUP), Xavier Domènech (Catalunya en Comú), además de Josep Maria Cervera (AMI) y David Saldoni (ACM).