Los líderes de Corea del Norte y de Corea del Sur, Kim Jong Un y Moon Jae In, han mantenido este viernes en el lado surcoreano de la frontera entre ambos países una reunión sin precedentes en más de diez años y que ha servido para marcar el inicio de "una nueva historia de paz", en palabras del dirigente norcoreano.

Kim ha sido el primer líder de Corea del Norte que pisa territorio de Corea del Sur desde la guerra que concluyó en 1953 y que se cerró sin un tratado de paz, por lo que ambos países siguen técnicamente en situación de conflicto bélico.

Kim ha llegado a pie desde el lado norcoreano de la frontera y ha cruzado a la zona sur de la Zona de Demarcación Militar, en Panmunjon, para estrechar firmemente la mano de su homólogo surcoreano, Moon Jae In, al que ha invitado a pasar brevemente a territorio norcoreano, en un gesto que ha servido para mostrar el acercamiento por el que están apostando ambos países y que la delegación surcoreana ha dicho que no estaba previsto. "Me alegro de verle", le ha dicho Kim a Moon, mientras ambos posaban sonrientes ante la prensa.

Tras el saludo en la zona norte de la frontera entre ambos países, los dos dirigentes han dado el paso hacia el sur y han seguido conversando para dirigirse a la que ha sido la primera reunión entre los líderes de ambos países desde 2007, cuando el padre de Kim Jong Un, Kim Jong Il, se reunión con el entonces presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, en territorio norcoreano.

Esta reunión sin precedentes entre Kim y Moon se ha prolongado durante unos 100 minutos y ha contado con la presencia de Kim Yo Jong, la hermana del mandatario norcoreano, un dirigente clave en la preparación del acercamiento a Corea del Sur y de esta cumbre coreana.

"Una nueva historia de paz y prosperidad"

"Hoy estamos en una línea de salida, en la que comienza y se escribe una nueva historia de paz y de prosperidad en las relaciones intercoreanas", ha asegurado el joven Kim, antes de que comenzara la histórica reunión celebrada en Panmunjon y precedida por los gestos de cercanía de los dos mandatarios durante el paseo que han realizado juntos en la Zona de Demarcación Militar, que separa a ambos países, según informa Reuters.

Los dos líderes han dialogado sobre la desnuclearización de Corea del Norte, un tema de dicusión impensable hace solo unos meses, después de que en septiembre de 2017 el régimen norcoreano probara una bomba de hidrógeno en un centro de ensayos nucleares subterráneo causando un pequeño terremoto y provocando la preocupación de la comunidad internacional.

En el encuentro de este viernes, Kim le ha trasladado a Moon que ha acudido a la cumbre para poner fin a una historia de conflicto y ha llegado a bromear con él asegurando que lamenta haber desperado con sus madrugadoras pruebas de misiles, según ha explicado un responsable gubernamental surcoreano.

El líder norcoreano le ha transmitido a Moon que está dispuesto a acudir a la Casa Azul, la sede presidencial surcoreana en Seúl, y le ha invitado a Pyongyang. También ha asegurado que quiere que los dos se reúnan "más a menudo".

Kim se declara conmovido por entrar en Panmunjom

Minutos antes del inicio de la reunión, cuando Kim y Moon todavía estaban en la Zona de Demarcación Militar, el líder de Corea del Norte ha admitido que estaba emocionado por el encuentro histórico de este viernes. "No puedo detener mi emoción cuando nos encontramos aquí, en un lugar tan histórico. Además, es muy conmovedor que usted, señor presidente, haya venido a Panmunjom, la línea de demarcación, para saludarme", ha aseverado Kim.  la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiento.

Las conversaciones oficiales han comenzado a las 10.15 horas, unos 45 minutos después de que Kim cruzara la Zona de Demarcación Militar, convirtiéndose así en el primer líder de Corea del Norte que da este paso desde el final de la Guerra de Corea en 1953.

Los líderes de las dos Coreas han plantado juntos un árbol cerca de la Zona de Demaración Militar

Durante la primera sesión de conversaciones, Kim ha manifestado su confianza en que la reunión de este viernes sirva para que las dos Coreas avancen "de la mano mientras miran hacia el futuro con determinación, en lugar de unos resultados (de la cumbre) como los alcanzados en el pasado, que no puedan ser implementados", según informa la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

Por su parte, Moon ha resaltado que los ojos y oídos del mundo están orientados este viernes hacia la localidad de Panmunjom, y que las expectativas de los pueblos de las dos Coreas, así como de los ciudadanos de otros países, son muy altas, al tiempo que ha confiado en que se alcance un acuerdo que sirva como regalo para los pueblos coreanos y todas las personas del mundo que "desean la paz".

La primera fase de las conversaciones de este viernes se ha suspendido poco antes del mediodía y se retomarán horas después, según ha explicado el jefe de prensa de la Presidencia surcoreana, Yoon Young Chan. Kim ha regresado en limusina al lado norte de la frontera, escoltado por casi una docena de guardas norcoreanos, y ha vuelto a cruzar a suelo surcoreano poco después para participar en la segunda ronda de conversaciones.

Tras su retorno, los líderes de las dos Coreas han plantado juntos un árbol cerca de la Zona de Demaración Militar, un pino con el que buscan simbolizar sus deseo de paz y de prosperidad para la península de Corea. Posteriormente, Moon organizará una cena de bienvenida para Kim y su esposa, Ri Sol Ju.