Durante décadas ha sido una de las regiones más militarizadas de Europa. La amenaza terrorista había obligado a los apenas 2,2 millones de ciudadanos vascos a convivir con una presencia policial y militar mucho más elevada que en el resto del Estado. El final de ETA favoreció que desde finales de 2010 se impulsara una progresiva relajación de la presencia de efectivos del Ejército y de la Guardia Civil en los distintos acuartelamientos del País Vasco. Una evolución en estos últimos ocho años que también se constata en la Policía Nacional.

Así, desde que la banda terrorista anunció el 20 de octubre de 2011 que abandonaba sus acciones armadas, el Ministerio del Interior y el de Defensa procedieron a retirar efectivos. En los últimos ocho años la militarización en Euskadi se ha reducido en casi un 20%. La mayor reducción sin duda se ha producido en lo relativo a los agentes de la Guardia Civil, que Interior había ido incrementando en los últimos años hasta alcanzar los 3.083 el año en el que ETA dejó de matar. A partir de entonces se activó una progresiva reducción de efectivos, con caídas de año en año hasta situar la cifra actual en 2.334 agentes, un 24% menos que en 2011.

Se trata de la mayor reducción en todo el Estado en estos años, donde también la Guardia Civil ha ido descendiendo su presencia en la mayor parte de comunidades autónomas. Tras Euskadi, Navarra y La Rioja son las comunidades donde porcentualmente se ha registrado una caída en la presencia del Cuerpo, en torno al 14%, el doble de lo que ha sucedido en el conjunto de España.

En los últimos ocho años la presencia de militares y guardias civiles en el País Vasco se ha reducido casi un 20%

En 2011 había 82.692 guardias civiles distribuidos por las diferentes comunidades autónomas, una cifra que se ha reducido en algo más de 5.000 agentes hasta alcanzar los 77.551 agentes. Donde hay una mayor presencia de efectivos es Andalucía, con 14.798 agentes, seguido de Valencia (6.900) y Madrid (6.653).

14.600 militares menos que en 2011

El final de ETA también ha supuesto un significativo repliegue de efectivos del Ejército en el País Vasco. En los últimos ocho años los cuarteles vascos tienen un 11% menos de militares que en 2011. Tras alcanzar la cota más elevada en 2015, con 1.627 efectivos, en los últimos tres años la cifra se ha reducido hasta los 1.438. Una reducción idéntica a la que se ha producido en estos años en el conjunto del país. España cuenta en la actualidad con el Ejército menos numeroso de las dos últimas décadas. Sus 117.004 efectivos están muy lejos de los algo más de 131.500 con los que contaba en el año 2010. Una reducción que supone 14.611 efectivos menos.

En cuanto a la Policía Nacional, también el final de ETA ha supuesto una reducción de efectivos importante, del 13,8%, al pasar de 1.528 cuando la banda abandonó las armas a los poco más de 1.300 con los que cuenta el Cuerpo.

A la presencia de guardias civiles, policías nacionales y militares, en Euskadi se han sumado los cerca de 8.000 ertzainas con los que cuenta la policía autonómica, además de las diferentes policías municipales.

España llegó a tener 131.500 militares en 2010, hoy apenas superan los 117.000 y de ellos sólo el 12% es mujer

Pese a las demandas de las formaciones nacionalistas y del propio Gobierno Vasco, tanto desde Interior como desde el Gobierno se ha insistido en que la “adecuación” de la presencia de la Guardia Civil, la Policía y el Ejército tras la disolución de ETA no supondrá una reducción mucho mayor de efectivos.

Una desmilitarización que ha sido evidente en los últimos años, cuando el Ejército español llegó a tener incluso menos efectivos que en la actualidad. En 2005 la cifra tocó suelo con 114.603 miembros. En los siguientes cinco años remontó la cifra de hombres y mujeres que integraron los tres ejércitos hasta situarlo en 131.615 efectivos en 2010. La crisis volvió a forzar la reducción y caída de miembros, hasta los apenas 117.000 de la actualidad. De ellos, la inmensa mayoría, casi dos de cada tres militares, pertenecen al ejército de Tierra (63%). Otro 34% se distribuye a partes prácticamente iguales entre el ejército del Aire y la Armada, con otro reducido 2,4% de la tropa que forma parte de los cupos comunes.

Día de las Fuerzas Armadas

Precisamente hacer atractivo el Ejército y mejorar su profesionalidad y formación se ha convertido en una prioridad en la que Defensa ha justificado el incremento de presupuesto con el que gozará este año después de la aprobación de las cuentas del pasado miércoles. Así, el área que lidera Dolores De Cospedal contará con 8.086 millones de euros de presupuesto, lo que supone un 6,9% más que el año pasado o lo que es lo mismo, 525 millones más.

En estas cifras no están incluidas partidas como las relativas a las misiones internacionales en las que participa el Ejército español, ni las que lleva a cabo bajo mando de la OTAN, la Unión Europea o la coalición internacional contra el terrorismo que corren a cargo del Fondo de Contingencia.

Como todos los años desde 1978, el Ministerio de Defensa ha organizado para este sábado el Día de las Fuerzas Armadas, que en esta ocasión se celebrará en Logroño. A él asistirán los Reyes y no faltarán ni el homenaje a la bandera y los caídos, ni la exhibición de la Patrulla Águila ni los correspondientes desfiles aéreos y terrestres. A todo ello se suma un largo listado de actos en el conjunto del Estado con exposiciones, jornadas de puertas abiertas y otro tipo de actos.

Defensa confía en que el 7% más de presupuesto -8.086 millones- le permita modernizar el Ejército y hacerlo más atractivo

Tras el desfile aéreo comenzará el desfile terrestre, en el que participarán 2.678 militares, 54 aeronaves y guardias civiles y 147 vehículos. Lo abrirán veteranos de las Fuerzas Armadas y una unidad de reservistas y miembros de las milicias universitarias que cumplen el 75 aniversario de su jura de bandera. También está previsto que desfile por las calles de la capital riojana un batallón de honores de la Guardia Real, un Batallón Mixto de la Armada, un Batallón Mixto del Ejército del Aire, un Batallón de Alumnos de la Guardia Civil (entre los que habrá alumnos de la Gendarmería francesa), una compañía de la Unidad Militar de Emergencias y un Batallón Mixto del Ejército de Tierra. Como es habitual, cerrará el desfile de a pie un batallón de legionarios y regulares.

Tampoco este año se ha desaprovechado en esta edición el intento de promocionar la presencia de la mujer en el Ejército -convertida en el cartel de la jornada-, una de las asignaturas pendientes que, pese a haber mejorado, sigue lejos de haberse superado. Hoy la presencia de la mujer continúa siendo casi simbólica en el Ejército. Por el momento, sigue suponiendo entre un 11 y 13%, según los ejércitos, del total de efectivos. Hace quince años el porcentaje apenas representaba un 6%.

Este año el Día de las Fuerzas Armadas tendrá un coste de 733.796 euros, una cantidad que dobla la presupuestada para la edición del año pasado en Guadalajara, con un coste que rondó los 366.000 euros. Defensa ha justificado este incremento fundamentalmente en los costes de los traslados hasta Logroño.