El PDeCat se ha desmarcado hoy del polémico intento denunciado por la corresponsal de Le Monde de condicionar las informaciones sobre el proceso independentista con publicidad en este periódico francés de referencia. En el libro En el huracán del procés Sandrine Morel explica un encuentro con un responsable de comunicación en el que habrían intentado condicionarla para que escribiera a favor de las reclamaciones del gobierno de Carles Puigdemont.

El PDeCat ha "desmentido rotundamente" en un comunicado su participación en una maniobra de este tipo. El partido que comanda Marta Pascal -cuya dirección ha tenido más de un desencuentro con el equipo de Carles Puigdemont- se ha desmarcado de las acusaciones señalando que "ni hemos participado ni participaremos en una operación de este tipo".

Desde la ex convergencia advierten además que "si esta reunión llegó a tener lugar" se produjo con una persona que nunca ha tenido responsabilidades en el partido. El encuentro narrado por Morel parece señalar al ex responsable de prensa de Artur Mas y director del Programa Eugeni Xammar de promoción internacional del proceso independentista durante el mandato de Puigdemont, Joan Maria Piqué. En los últimos meses, ha ejercido como jefe de prensa de Puigdemont en Bruselas.

Un profesional que ya ha protagonizado sonados desencuentros con los corresponsales acreditados en España durante el procés. Uno de los más destacados se produjo cuando el corresponsal de The Guardian le acusó de comportarse como un trol contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pero también ha protagonizado batallas en las redes con varios periodistas y tertulianos por sus opiniones sobre el procés.

El pasado septiembre, Reporteros Sin Fronteras denunció en un informe el ciberacoso independentista en las redes sociales a periodistas catalanes, españoles y extranjeros, y que a su juicio estaría secundado o directamente instigado por “entornos de poder en Cataluña”. Una situación que la organización denunció junto a las presiones del Gobierno en las semanas previas al referéndum del 1-O.

La denuncia de Morel

En una parte del libro, Sandrine Morel explica la conversación que mantuvo en el bar de un hotel en Barcelona. “Hablamos en un tono informal, acerca del referéndum del próximo 1 de octubre. Le expongo mis dudas sobre su legitimidad, sobre las garantías que pueden ofrecerse en el caso de una consulta organizada unilateralmente, sobre las consecuencias que entrañará retar a Madrid”, expone.

Y prosigue: “Él se siente molesto ante mi escepticismo. Considera que estoy siendo demasiado crítica con el independentismo. Y me suelta una frase que me deja helada: Si compramos dos páginas de publicidad en Le Monde, escribirás lo que tus jefes te digan… Al ver mi indignación, me responde avergonzado: Bueno, así funcionan las cosas aquí”.

Puigdemont, convencido de que haría caer a Rajoy

Desde el PDeCat se ha denunciado además que la periodista francesa haya roto la confidencialidad de los off the récord mantenidos con los protagonistas del procés, entre ellos el propio Puigdemont, en una entrevista realizada en 2016. “Estamos convencidos de que podemos hacer caer a Rajoy”, la aseguró el entonces president argumentando a la vez que para él “esto es un duelo” y estaba “decidido a vencer”.

En esa conversación, Puigdemont le hizo un diagnóstico de la situación y aseguró que Rajoy ya no mandaba en Madrid, sino que quienes de verdad llevaban las riendas eran José María Aznar y Soraya Sáenz de Santamaría. La autora precisa que ella no le veía ningún sentido a esta afirmación pero que seguramente el expresidente catalán trató de hacerla creer que era la derecha dura la que había tomado el control del Gobierno.