Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016 junto con los otros cuatro miembros de La Manada, intentó el pasado obtener el pasaporte en una comisaría de Sevilla, pero su petición fue rechazada.

Así lo ha confirmado a través de su cuenta de Twitter la Policía Nacional, que ha recordado que el condenado por la Audiencia de Navarra tiene prohibido salir del país. La Audiencia de Navarra tendrá que decidir ahora si modifica las medidas cautelares que le ha impuesto para dejarlo en libertad mientras se resuelven los recursos.

Según la diligencia a la que ha tenido acceso Efe, la jefa del equipo de expedición de esos documentos en la oficina de Tablada-Sevilla -frente al aeródromo del mismo nombre- le comunicó la imposibilidad de realizar ese trámite por tener prohibida la salida del territorio nacional.

Guerrero había solicitado cita previa para realizar ese trámite y acudió a la oficina a las 11.30 horas. Una hora después se personó ante el juzgado de guardia de Sevilla para cumplir uno de los requisitos que le impuso la Audiencia de Navarra para salir en libertad.

Guerrero, guardia civil de profesión, intentó renovar el pasaporte una hora antes de ir por primera vez al juzgado para acreditar que no se ha fugado

Antonio Manuel Guerrero se encuentra en libertad provisional desde el pasado viernes 22 de junio tras abonar la fianza de 6.000 euros que le impuso la Audiencia de Navarra para salir de prisión. Como el resto de los condenados, debe comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia de su localidad de residencia y así lo hizo el mismo lunes y este miércoles. También tiene prohibido acceder a Madrid, lugar de residencia de la denunciante, con la que tampoco se pueden comunicar por ningún medio o procedimiento.

Asimismo, se le retiró el pasaporte y se les prohibió salir del territorio nacional sin autorización judicial, además de designar un domicilio donde pueda ser hallado, así como un teléfono de contacto, con la advertencia expresa de que en el caso de no ser localizado en él de inmediato se expedirá la correspondiente orden de busca y captura

Condenado a 9 años de prisión por delitos continuados de abuso sexual con prevalimiento y absuelto del delito de agresión sexual, fue condenado además a 300 euros de multa por hurto, por sustraer el móvil a la víctima. En su teléfono se encontraron la mayoría de los vídeos de la agresión de Pamplona.